2. Hinchada hay una sola El fútbol en nuestro país es la expresión popular del hincha, por el equipo de sus amores, que ama desde pequeño, el que le da alegrías y llantos. Pero que nunca lo abandona, lo lleva en su corazón toda la vida. Esta pasión de multitudes, se refleja todos los fines de semanas cuando la gente va a la cancha a alentar a su equipo. Pero desde hace algunos meses las cosas han cambiado, con solo concurrir a la cancha se puede ver como se minimizó el folklore que signaba un partido Ese que podía manifestarse a través de las hinchadas de los dos equipos, de la concurrencia con los hijos, los dos colores de las camisetas, del respeto por el hincha del equipo contrario, el saber ganar y perder, el regreso en pasividad o en señal de aliento al equipo. Todo este ritual está desapareciendo, y en vez de ello, ahora la protagonista es la violencia. La Asociación del Fútbol Argentino, AFA, trata de frenarla tomando medidas que afectan al hincha, como es la no concurrencia de las dos hinchadas a la cancha. Solo permite que asista una sola, y la otra lo ve o lo escucha en su casa. Esta medida es a nivel nacional, y como tal Córdoba, también lo vive de la misma manera. Más en ocasión de un clásico, como fue del sábado 3 de noviembre, ya que se enfrentaban los dos equipos cordobeses Belgrano y Talleres. Era la ocasión para concurrir con más ganas a la cancha, porque nadie quería perdérselo. Sin embargo le tocó a los hinchas de Talleres no ir, y si algunos fueron, lo hicieron en silencio. Conteniendo la emoción, sin poder abrazarse, sin poder festejar un gol, sin poder alentar a su equipo. Así, el estadio Córdoba se vistió de un solo color: el celeste. El color de la camiseta de Belgrano, copó todos los lugares, esta vez les tocaba a ellos: cantar, gritar, alentar, y también perder. El hincha va a tener que acostumbrarse a vivir el fútbol de esta manera. Porque la violencia no frena, y está borrando las esperanzas de volver a disfrutarlo plenamente.
