1. Según la denominación de la Organización
Mundial de la Salud, están íntimamente
relacionadas con objetivos fundamentales de las
escuelas como la formación para la
democracia, la educación para la paz y los
derechos humanos, la prevención de la violencia
y la creación de climas institucionales pacíficos y
saludables que favorezcan una buena
convivencia escolar.
2. Estas habilidades se pueden definir como el
conjunto esencial de aptitudes, relacionadas
entre sí, que se requieren para enfrentar de
una manera positiva y eficaz las situaciones
y desafíos de la vida cotidiana, y están
implicadas en todos los abordajes
que, desde la escuela, se pueden realizar
para tender al logro de los objetivos antes
mencionados. Ellas son:
3. Pensamiento crítico y creativo: relacionado
con la capacidad de abordar las cuestiones con
una mentalidad abierta y estar dispuesto a
modificar las propias opiniones ante nuevos
datos y argumentos convincentes. Contribuye
en la toma de decisiones favoreciendo la
exploración de alternativas y analizando sus
posibles consecuencias.
Comunicación eficaz: referida a la posibilidad
de expresarse tanto en forma verbal como no
verbal y de un modo asertivo que, a la
vez, respete el derecho de los demás sin
renunciar al propio.
4. Habilidad para establecer y mantener relaciones
interpersonales: vinculada con la posibilidad de
relacionarse en forma positiva con quienes se
interactúa en los diferentes ámbitos y los distintos
roles que el individuo desempeña.
Capacidad para tomar decisiones: relacionada
con la posibilidad de evaluar opciones, analizar sus
efectos y realizar una elección activa frente a
situaciones de la vida cotidiana.
Conocimiento de sí mismo: referido a las propias
características, carácter, modos típicos de
reaccionar, fortalezas, debilidades.
5. Manejo adecuado de las emociones y la tensión: muy
relacionado con el anterior, se refiere al reconocimiento de
las propias emociones y cómo influyen en el
comportamiento así como a la capacidad de controlar las
respuestas de un modo adecuado y saludable.
Capacidad de empatía: permite reconocer las emociones
de los otros y poder ponerse en su lugar para comprender
diferentes perspectivas sobre una situación.
Capacidad para la resolución de conflictos: puede
considerarse que en ella confluyen y se articulan todas las
anteriores ya que contribuye a enfrentar en forma
constructiva las diferentes situaciones que implican
diferencias con los otros, percibidas como
incompatibles, recurriendo a estrategias de negociación en
lugar de la confrontación rígida de posiciones.
6. La capacidad para la resolución de
conflictos, es la que se aborda en forma central
desde los proyectos de mediación escolar.
El propósito de éstos es promover el aprendizaje y
desarrollo de las habilidades sociales en los
diferentes actores institucionales, ya que uno
de los requisitos para el éxito de este tipo de
proyectos es la consistencia que se
encuentre entre aquello que se dice y
aquello que se hace. Es en este sentido que
sostenemos que educar para la democracia, la
paz y los derechos humanos no son sólo
objetivos fundamentales para la escuela sino
también el medio, el camino, el marco que debe
orientar nuestras acciones.
7. En principio, es deseable que, ante la existencia de un
conflicto, las propias partes involucradas puedan
abordarlo conjuntamente de un modo cooperativo o
colaborativo, poniendo en juego en la negociación
las habilidades descriptas más arriba. La mediación
puede considerarse como una extensión del
proceso negociador, a la que puede recurrirse
cuando las partes no han podido avanzar tratando
el conflicto directamente entre ellas. La mediación
implica la intervención de un tercero
neutral, aceptable para las partes, sin poder de
decisión sobre el acuerdo al que eventualmente
puedan llegar y cuya función primordial es
ayudarlas, mediante la conducción de un
proceso básicamente comunicacional, a
explorar los diversos elementos implicados en el
conflicto de modo tal que puedan encontrar
opciones de solución satisfactorias y acordar sobre
las formas y mecanismos para llevarlas a cabo.
8.
9.
10. EL CONFLICTO
Definiremos conflicto como una situación en que
existen necesidades, intereses, propósitos y/u
objetivos incompatibles o que, al menos, son
percibidas así por las partes involucradas.
Los conflictos pueden ser manifiestos o latentes:
El conflicto manifiesto o abierto es aquel en
que las partes involucradas son conscientes
de la situación y actúan de algún modo desde
esta conciencia.
Hablamos de un conflicto oculto o latente
cuando las personas implicadas no son
conscientes de la situación conflictiva.
11. "El conflicto es un modo de comunicación y una parte
inevitable de nuestras vidas. Resulta inherente al
proceso de cambio dentro de los individuos y en el
seno de la sociedad, proceso que todas las
personas pueden aprender a abordar
creativamente. La educación sobre el conflicto
constituye una parte esencial de la educación de la
paz y debe ser materia de interés para todos los
educadores, tanto en la esfera de la educación
formal como en la informal. Posee consecuencias
para una escolarización agradable y eficaz, para el
desarrollo de relaciones comunitarias armoniosas
basadas en la tolerancia de las diferencias y en un
compromiso con la justicia social, y para la meta a
largo plazo de unas relaciones internacionales
pacíficas en donde ya no se considere la guerra
como un medio aceptable de solución de una
disputa”.
12. CLASIFICACIONES DE LOS
CONFLICTOS
Sin pretender abarcar todas las clasificaciones
posibles, presentamos algunas que nos permiten tipificar
los conflictos:
a) Según la presencia de agresividad:
Agresivos: hay intención de daño en una o todas las
partes.
No agresivos: no hay intención de daño en las partes.
b) Según cómo se ha construido el conflicto: Barnet
Pearce parte de la hipótesis de que los conflictos se
generan o construyen por la forma en que tratamos
nuestras diferencias con otros.
13. Conflictos incompatibles: las partes coinciden en el
tema pero sostienen opiniones diferentes acerca de él
(una está a favor y otra en contra de un aspecto o varios).
Según Pearce, son los menos complejos de resolver.
Incomparables: las partes no coinciden en qué se está
discutiendo y no es posible una comparación. Por ejemplo:
una discusión en la que para una el foco es el dinero y
para otra lo es un valor afectivo. Para abordarlos, es
necesario un proceso que transforme el conflicto en
incompatible.
Inconmensurables: son compatibles en cuanto al tema
pero, a la vez, son incomparables. Son aquellos conflictos
en que están involucrados principios y, por lo tanto, es
muy difícil que las partes lleguen a un acuerdo sobre
cualquiera de los aspectos involucrados.
14. c) Según el poder de decisión de las partes involucradas
15. "Numerosos alumnos muestran desagrado a la hora de
enfrentarse con conflictos. Sin las destrezas de solución
de conflictos y tras asimilar las formas de
condicionamiento y de socialización de nuestra
sociedad, muchos no advierten más posibilidades que las
de ganar/perder. La pérdida supone una disminución de
prestigio. Puede perjudicar la estabilidad de las amistades
de clase, incrementar la vulnerabilidad y dañar la
autoestima.
En consecuencia, abundan los que se retraen de los
conflictos, los suprimen o evitan o se empecinan en una
actitud con la determinación de obtener una ventaja en
vez de terminar con el problema. De una manera u otra, el
conflicto permanece sin resolver, provocando
irritación, ansiedad, tensión y soledad. Cuanto más tiempo
permanezca sin solución un conflicto, se hará menos
tratable."
17. En el surgimiento y desarrollo de un conflicto
inciden, entre otros factores, las percepciones
que tenemos sobre las situaciones y las
personas, nuestras creencias, actitudes y
valores. En función de ellos interpretamos los
hechos y los comportamientos de los otros y
actuamos en consecuencia.
En la cotidianeidad, es poco frecuente que
cuestionemos la validez de nuestras
percepciones porque se nos presentan como
“reflejando directamente” la realidad. Sin
embargo, no todos percibimos lo mismo frente
al mismo hecho, situación o estímulo.
18. ¿Qué ve usted en este dibujo del psicólogo
norteamericano E.G. Goring?
19. ¿Y en el detalle de la litografía de M.C.
Escher (“Ascendiendo y
descendiendo”, 1960)?
20.
21.
22. Entre los elementos que intervienen y condicionan
nuestra percepción sobre las actitudes y el
comportamiento de los otros, nos interesa destacar
los estereotipos y los prejuicios.
Un estereotipo es, según el diccionario, una imagen mental
global, no fundamentada científicamente, más emocional
que racional, con que se pretende definir, tipificar y
caracterizar al conjunto de individuos de una
etnia, pueblo, grupo social, generación, colectivo
profesional, etc. Dos aspectos que surgen de esta
definición son:
los estereotipos son compartidos por mucha gente, no
son las imágenes mentales de un solo individuo;
se atribuyen a una persona determinada en tanto
miembro de un grupo y no como individuo.
Otros rasgos importantes de los estereotipos son:
Completan la información cuando ésta es ambigua.
Orientan las expectativas.
Se recuerda con más facilidad la información que es
congruente con el estereotipo.
23. Los prejuicios introducen los elementos de valoración y
acción. Podemos definir un prejuicio como una afirmación
o juicio previo, no comprobado, de carácter favorable o
desfavorable, referido a un individuo o un grupo y que
orienta la acción. Algunos autores toman sólo el aspecto
emocional o valorativo del prejuicio, reservando el término
“discriminación” para el comportamiento que deriva de él.
Tanto los estereotipos como los prejuicios, tienden a generar
efectos de auto cumplimiento ya que "no sólo tenemos
una tendencia a percibir que los demás actúan según
nuestras expectativas sino que también hay en nosotros
una tendencia a actuar de forma que respondamos a las
expectativas que creemos que los demás tienen de
nosotros", produciendo de esta forma la confirmación de lo
que se esperaba, tanto en nosotros como en los demás.
24. La habilidad de establecer una buena comunicación, es decir, una
comunicación efectiva, entre dos o más personas no es algo
que adquirimos espontáneamente.
Requiere estar atento a las diferencias de
percepciones, creencias, suposiciones, valores, etc. que pueden
estar afectando la calidad y/o la efectividad de nuestra
comunicación con el otro.
Y adquiere mayor importancia cuando la comunicación se da con el
propósito de analizar y resolver un conflicto o disputa.
En cualquier proceso comunicativo, podemos diferenciar:
Un componente verbal (el discurso que se emite)
Un componente para-verbal (el tono, volumen, etc. con que se
habla)
Un componente no verbal ( gestos, posturas corporales, etc.)
Un contexto o situación social donde ese discurso se produce.
25. "Una buena comunicación es una de las
destrezas clave que hay que adquirir en la
educación y, especialmente, en la educación
para la paz, con objeto de que permita, entre
otras cosas, una acertada solución de
conflictos. Gran parte de las preocupaciones de
la educación se refieren a la enseñanza de las
artes de la comunicación escrita y oral, pero en
la educación de la paz se otorga mayor
importancia a la escucha, y la comunicación
constituye un proceso activo en los dos
sentidos."
27. Definimos la negociación como un proceso de
resolución o abordaje de conflictos durante el cual
las partes implicadas, en forma
directa, discuten y acuerdan (o no) sobre la
propuesta que mejor satisface a ambas. Por lo
general, cada parte suele llegar a la negociación
con una posición respecto de cuál es la propuesta
que considera justa, adecuada, conveniente, etc.
desde su punto de vista. Esta posición es
normalmente la expresión de una decisión tomada
a partir del análisis, más o menos consciente y/o
profundo, de la situación conflictiva y refleja lo que
la parte percibe como la mejor satisfacción de sus
intereses. Si embargo, es importante destacar
que, generalmente, en una disputa confluyen más
intereses de cada parte que aquellos que se
expresan en el reclamo explícito que se manifiesta
en la posición.
29. La mediación es un método de resolución de
disputas aplicable a las situaciones en que
las partes en conflicto han llegado a un
punto en que la comunicación entre ambas
está bloqueada o es muy dificultosa y, por
lo tanto, no pueden intentar resolver la
desavenencia a través de la negociación
directa. Por eso, suele definirse a la
mediación como una "negociación
asistida".
30. La mediación es un proceso en el cual un tercero neutral, sin
poder sobre las partes, ayuda a éstas a alcanzar
voluntariamente un acuerdo mutuamente aceptable. A partir de
esta definición, podemos enumerar sus características:
es un proceso informal, en tanto no tiene
procedimientos rigurosamente establecidos.
sin embargo, es un proceso estructurado pues tiene una
secuencia flexible, recursos y técnicas específicos.
es voluntaria, tanto para las partes como para el
mediador.
es confidencial: los asuntos tratados no pueden ser
divulgados por las partes ni por el mediador.
es cooperativa: como negociación asistida, las partes
deben cooperar en la resolución de su conflicto.
confiere protagonismo a las partes: el acuerdo a través
del cual se resuelva el conflicto o la disputa depende
exclusivamente de la voluntad de las partes, el mediador
no está autorizado para imponerlo.
bettinalozina@yahoo.com.ar