2. La parte superior de ámbos identificada
con la letra e indica el segmento
externo , de los detectores, donde se
hallan los pigmentos visuales
fotosensibles en capas
transversales. i es el segmento interno ,
donde se produciría la conversión de
los pigmentos en carga
eléctrica. n sería el nucleo donde las
cargas eléctricas se acumularían. Y p, el
pie en los conos, y s, la esférula en los
bastones, son los terminales de
contacto sináptico.
3. En la retina existen cerca de 6 millones de
conos.
Los conos son uno de los dos tipos
detectores que existen en la retina del ojo
del ser humano. Su nombre deviene de su
forma, pués en la periferia de la misma son
conos alargados. A medida que el cono está
ubicado mas cerca de la fovea el cono se
alarga y disminuye su ancho, de modo que
morfológicamente se parece más a un
bastón que a un cono, no obstante sigue
llamándoselo cono por extensión.
Puede verse esquemáticamente las formas
similares que tendrían los conos a medida
que se acercan a la zona foveal. Puede verse
que el segmento externo va alargándose
para parecer más a un bastón que a un cono
en la fovea.
4. En la parte central de la retina, en la zona que coincide
con el eje óptico del ojo. humano existen solo conos.
En la figura de la derecha puede verse
esquemáticamente diferentes tipos de conexiones
nerviosas de los conos sus niveles. Para entender un
poquito el mecanismo visual es necesario
comprender que el ojo es un cuerpo cuasi esférico
con una abertura por donde entra la luz, la
pupila , atraviesa el humor vítreo y llega a la retina.
Lo sorprendente es que el fondo de la retina es
el pigmento epitelio que por fuera del ojo constituye
la esclerótica , o sea la parte exterior del ojo.
Aca viene lo sorprendente: La luz que entra por la
pupila llega a los detectores por detrás o sea
atravesando toda la capa nerviosa e incidiendo en
elos detectores, conos y bastones por detrás .
5.
6. En la retina del ojo existen cerca de 130 millones de bastones.
Sin embargo en la parte central de la misma, conocida
como la fovea, que coincide con el centro óptico
del ojo, no hay bastones. Los bastones o bastoncillos son
los responsables de la máxima sensibilidad a la luz o, en
otras palabras, los que nos permiten ver cuando los niveles
de iluminación son muy bajos (como, por ejemplo, de
noche, con la luz de las estrellas).
Se cree que los bastones no contribuyen en modo
significativo a la visión de los colores, de allí el dicho "de
noche todos los gatos son pardos" , queriendo significar
que no es posible distinguir el color de los mismos cuando
es obscuro.
7. En los bastones hay un pigmento visual que se
conoce como rodopsina o púrpura visual.