El documento describe las características de un líder maduro. Estas incluyen tener un empuje interno para alcanzar metas altas, llevar una vida privada dinámica guiada por el Espíritu Santo, demostrar templanza y autocontrol, ser un ejemplo consistente para otros, desarrollar gran capacidad y resistencia, tener una actitud de servicio, y ser altamente confiable basándose en Cristo. El documento enfatiza la importancia de caminar de la mano del Espíritu Santo.