2. LOS DERECHOS HUMANOS EMPIEZAN POR
CASA
En nuestro país muchas mujeres, niñas, niños y
adolescentes son víctimas de violencia
doméstica. Tal vez por miedo, por creer que es
una conducta “natural” o por creer que esa es una
forma del amor, no dicen nada. Conocer la
realidad de la violencia doméstica es el primer
paso para poder cambiarla. Tenemos derecho a
una vida sin violencia.
3. Por la Ley Nº 17514 de Violencia Doméstica quien vive esta situación tiene
derecho a:
Realizar la denuncia por violencia en la seccional policial de su barrio, en la
Comisaría de la Mujer o los Juzgados correspondientes (en Montevideo
Juzgado Especializado en Violencia Doméstica y en el interior Juzgados
Letrados)
Que un juez o una jueza intervenga de inmediato e informe a la persona
denunciante su resolución.
Que se tomen medidas de protección para la quien vive la situación y su
familia. Por ejemplo: el retiro del agresor de la casa, prohibición de acercarse y
comunicarse durante un plazo determinado.
Que se resuelva una pensión alimenticia provisoria.
Denunciar nuevamente cuando el agresor no respeta las medidas de
protección decididas en el Juzgado.
5. Algunas de las Fases por las que
pasan las Víctimas
FASE DESENCADENANTE Los primeros malos tratos rompen el espacio de seguridad que debería ser la pareja, donde la
mujer ha depositado su confianza y expectativas. Esto desencadena desorientación, pérdida de referentes, llegando incluso
a la depresión.
· FASE DE REORIENTACIÓN Las mujer busca nuevos referentes pero sus redes sociales están ya muy mercadas, se
encuentra sola, generalmente posee exclusivamente el apoyo de la familia.
· FASE DE AFRONTAMIENTO Con su percepción de la realidad ya desvirtuada, se auto inculpa de la situación y entra en un
estado de indefensión y resistencia pasiva donde asume el modelo mental de su compañero, tratando así de manejar la
situación traumática.
· FASE DE ADAPTACIÓN La mujer proyecta la culpa hacia otros, hacia el exterior, y el Síndrome de Estocolmo doméstico se
consolida a través de un proceso de identificación.
6. Algunas de las Fases por las que
pasan las Víctimas
FASE DESENCADENANTE Los primeros malos tratos rompen el espacio de seguridad que debería ser la pareja, donde la
mujer ha depositado su confianza y expectativas. Esto desencadena desorientación, pérdida de referentes, llegando incluso
a la depresión.
· FASE DE REORIENTACIÓN Las mujer busca nuevos referentes pero sus redes sociales están ya muy mercadas, se
encuentra sola, generalmente posee exclusivamente el apoyo de la familia.
· FASE DE AFRONTAMIENTO Con su percepción de la realidad ya desvirtuada, se auto inculpa de la situación y entra en un
estado de indefensión y resistencia pasiva donde asume el modelo mental de su compañero, tratando así de manejar la
situación traumática.
· FASE DE ADAPTACIÓN La mujer proyecta la culpa hacia otros, hacia el exterior, y el Síndrome de Estocolmo doméstico se
consolida a través de un proceso de identificación.