2. El sistema digestivo es el encargado de digerir los alimentos que tomamos,
haciéndolos aptos para que puedan ser primero absorbidos y luego
asimilados.
3. El sistema digestivo comprende el tubo digestivo y las glándulas anejas. El
tubo digestivo es un largo conducto que se extiende desde la boca, que
es un orificio de entrada, hasta el ano, que es el orificio terminal o de
salida de los residuos de la digestión. En el tubo digestivo se
distinguen la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino
delgado y el intestino grueso.
4. Estos compuestos nutritivos simples son absorbidos por las vellosidades
intestinales, que tapizan el intestino delgado. Así pues, pasan a la
sangre y nutren todas y cada una de las células del organismo
5. Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de
longitud. En la boca ya empieza propiamente la digestión. Los dientes
trituran los alimentos y las secreciones de las glándulas salivales los
humedecen e inician su descomposición química. Luego, en la
deglución, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y
llega al estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad,
cuya mucosa secreta el potente jugo gástrico, en el estómago, el
alimento es agitado hasta convertirse en una papilla llamada quimo.
6. A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino
delgado, de unos siete metros de largo, aunque muy replegado sobre sí
mismo. En su primera porción o duodeno recibe secreciones de las
glándulas intestinales, la bilis y los jugos del páncreas. Todas estas
secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que degradan los
alimentos y los transforman en sustancias solubles simples.
7. el tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo mas de metro y
medio de longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano,
por donde se evacuan al exterior los restos indigeribles de los
alimentos.
8. Reguladores hormonales
Las principales hormonas que controlan las funciones del aparato digestivo se producen y
se liberan a través de las células de la mucosa del estómago y del intestino delgado.
Estas hormonas se liberan en la sangre del tracto digestivo, regresan al corazón y por
las arterias, y de nuevo hacia el aparato digestivo, en donde estimulan la producción de
los jugos digestivos y provocan el movimiento de los órganos.
Las principales hormonas que controlan la digestión son la gastrina, la secretina y la
colecistocinina.
La gastrina hace que el estómago produzca un ácido que disuelve y digiere algunos
alimentos.
La secretina hace que el páncreas secrete un jugo digestivo rico en bicarbonato. El
bicarbonato ayuda a neutralizar el contenido ácido del estómago cuando entran en el
intestino delgado. Además estimula al estómago para que produzca pepsina, una enzima
que digiere las proteínas, y al hígado para que produzca bilis.
La colecistocinina hace que el páncreas produzca las enzimas del jugo pancreático, y hace
que la vesícula biliar se vacíe.
9. Otras hormonas del aparato digestivo regulan el apetito:
La grelina se produce en el estómago y el intestino delgado y estimula el
apetito cuando no hay alimentos en el aparato digestivo.
El péptido YY se produce en el tracto digestivo en respuesta al alimento e
inhibe el apetito.