El documento discute la importancia de la educación de los niños y jóvenes. Señala que darles todo sin que se lo hayan ganado puede ser un error. También advierte sobre una generación de niños sobreprotegidos materialmente pero desprotegidos moralmente. Resalta la necesidad de un pacto social para educar a los niños, ya que es una tarea colectiva. Finalmente, enfatiza la importancia de que los adultos recuperen su papel en la educación de las nuevas generaciones.