La casa abandonada en la ladera del monte Moquinal ha recibido varios nombres a lo largo de los años y actualmente se encuentra invadida por la maleza. Según la leyenda, la casa ha sido utilizada como escenario para ritos de brujería y rituales paganos y satánicos desde hace décadas, dejando malas experiencias y energías negativas debido a los sucesos ocurridos en su interior.