El documento critica el mal gobierno de Santos y su incapacidad para manejar la crisis económica. Llama a la movilización y lucha social y política a través de la unificación de las negociaciones y pliegos de demandas para forzar a Santos a negociar. Propone trabajar por la conquista del poder político mediante una Asamblea Nacional Constituyente que rompa con el statu quo y lleve a cambios estructurales.
1. DECLARACION POLITICA
FRENTE AL MAL GOBIERNO… MOVILIZACION Y LUCHA SOCIAL Y POLITICA.
El Comité Nacional del Movimiento por la Constituyente Popular-MCP-, reunido los días 19 y 20 de
Octubre de 2013, y luego de hacer los análisis correspondientes a la situación general del país y el
mundo así como a la coyuntura económica, política y social de país, entrega al movimiento social y
político, las siguientes consideraciones:
1. El mal gobierno de Santos ya no encuentra muchos espacios, porque la crisis económica que al
igual que su antecesor Uribe ha negado, está llegando a niveles inmanejables, restándole capacidad
de maniobra para hacer demagogia al pueblo y tomar medidas paliativas para unificar a los
oligarcas sacudidos por el tsunami económico del imperialismo-capitalismo mundial.
2. Para sortear la crisis, no le han valido sus recientes maniobras internacionales como el pacto
político-económico Alianza Pacífico, que enfrenta a los avances democráticos de algunos gobiernos
de nuestra América, mientras los TLC en menos de dos años incrementaron la crisis económica.
3. Ahora, Santos para zafarse de la crisis política que lo atenaza y sacude el acuerdo de
gobernabilidad de la “unidad nacional”, la misma que generó la crisis de gabinete y el cambio de la
cúpula militar, busca larvar un conflicto bélico con Nicaragua ignorando los derechos del pueblo
raizal sanandresano a ser consultado y definir su destino y el del archipiélago. Desde el norte no
enseñan otras cartas, ellos están en el remolino de la crisis y lanzan aventuras bélicas con el
descarado anuncio de Obama de agredir a Siria sin aflojar en Irak y Afganistán, sin atender a los
palestinos, para asegurar éxitos en las disputas de mercados entre potencias y poniendo en mayor
peligro la precaria “paz mundial”.
4. La quiebra de Interbolsa devela la crisis del sector financiero que no pueden conjurar aún y el
anuncio de venta de Isagen demuestra la gravedad del negado faltante fiscal que anunció la
reforma tributaria, que hoy cae como un pesado fardo sobre las espaldas de las mayorías
populares.
Santos no tiene recursos para salvamentos de empresas en proceso de quiebra y solo ha ejecutado
el 30% del presupuesto como pequeño colchón ante el agotamiento del flujo de capitales del
narcotráfico y otros negocios ilegales. Pero esta medida, que restringe la inversión económica y
social, incrementa la recesión y el desempleo galopante que ya no puede disimular la asfixiante
informalidad y el rebusque para tratar de sobrevivir.
5. Los reiterados incumplimientos a los acuerdos firmados con el campesinado cafetero, papero,
lechero, panelero , cacaotero y otros sectores sociales que ha paralizado el país y a partir del 19
de agosto pasado hasta llegar –gracias a la solidaridad de clase— a convertirse en un combativo
Paro Nacional el 29 de agosto, donde se destacó el papel de la juventud en la capital del país, las
dilaciones y distractores en las negociaciones con el campesinado del Catatumbo, la prolongada
huelga de los obreros de la Drummond precedida de la huelga en El Cerrejón, el paro minero y las
actuales luchas de la minga social, indígena y popular se agregan a las crecientes inconformidades
2. de todos los asalariados que demandan incrementos de sus sueldos , exigiendo salud y educación
pública como salario social indispensable para acercarse a factores de vida y empleo con dignidad.
6. Santos ha trabajado la teoría imperialista yanqui de la “contrarrevolución preventiva”, sigue en la
tarea de desactivar todo foco de lucha que sume fuerzas y formas de acción que den al traste con el
gobierno y el régimen, que atenten efectivamente contra el poder que detentan hace siglos
burgueses y terratenientes. Ha tratado, sin mucho éxito, de cooptar a las organizaciones sindicales,
al movimiento campesino, a los estudiantes, a los indígenas, al pueblo negro, a las mujeres, a las
víctimas de los crímenes de Estado, así como a los partidos y organizaciones del campo
democrático, progresista y de izquierda muchas de las cuales titubean entre apoyar a Santos o sacar
una débil tercería que no choque con el régimen a partir de la creación del espantajo de los
“peligros de la derecha uribista”; cuando hemos visto que Santos ha superado a Uribe en aplicar el
neoliberalismo y el terror oficial del Estado aunque trate de cubrirse con la existencia de la mesa de
diálogos gobierno-insurgencia.
7. Ni Santos ni las fuerzas que contemporizan con las clases opresoras y explotadoras contaban con
un ascenso popular en el curso del 2013. El empuje de la lucha popular en muchos casos ha
superado las expectativas de los luchadores democráticos y de izquierda, y fuerzas significativas no
han dudado en ponerse al frente de ellas, al tiempo que han dejado sin pretextos y muertos de
susto a quienes hacen política y trabajo social con inmovilismo y con el institucionalismo.
Santos, como respuesta para recuperar la gobernabilidad que por momentos se le escapa de las
manos, decreta medidas militaristas y guerreristas, de estirpe fascista, que criminalizan y dan
tratamiento de guerra al pueblo, contando con apoyos de algunos Alcaldes que se dicen
demócratas, para la militarización de ciudades importantes y la criminalización de luchadores
populares.
8. En estas condiciones, el llamado a dialogar y alcanzar acuerdos de paz que el gobierno hace a las
fuerzas insurgentes queda como una farsa, pues no solo tiene inamovibles en la mesa de La
Habana, sino que en los hechos muestra su negativa a generar cambios en las condiciones sociales
y económicas que conlleven a la justicia social, al igual que en vez de dar la libertad política que
exige el pueblo, ofrece reformas intrascendentes, impone la justicia transicional para negar el delito
político y se bloquea la participación electoral a las fuerzas populares de oposición con los
contenidos de su reforma política que destacan la elevación del umbral electoral que las saca del
Congreso.
Santos y la oligarquía mueven sus hilos para mantener dispersas a las fuerzas del cambio
estimulando vanidades y sectarismos de organizaciones o coaliciones que en el afán de superar el
umbral electoral suplantan la anhelada unidad de izquierda y democrática como ocurre con la
creación de la Alianza Verde que repite el papel divisionista del Partido Verde hace 4
años. También apela a discursos populistas y reformistas, engañando con declaraciones que
reconoce derechos pero con medidas legales y constitucionales que los niegan y negociando
acuerdos para desactivar luchas pero con la idea de pisotearlos.
El movimiento popular demanda mejorar su coordinación para fortalecer la unidad de acción actual
en las diversas luchas, para unificar las negociaciones y pliegos de hoy hasta llegar a un Pliego
Nacional Unificado que permita convocar nuevos Paros Nacionales del Pueblo, del campo y la
ciudad, y de esta manera forzar a Santos y a la oligarquía a negociar con el movimiento político y
social del pueblo. De ahí, que apoyamos los esfuerzos que en esa dirección desarrolla el
Coordinador Nacional de Organizaciones y Movimientos Sociales y Políticos-COMOSOPOL-.
3. 9. Debemos trabajar con diversas expresiones de la lucha social y política, que el ascenso del
movimiento crea y demanda, por ello el episodio electoral del 2014 es una más, debe
atenderse diferenciando lo parlamentario del tema de lucha por llegar al gobierno pero no puede
ser lo único ni lo central para avanzar en la unidad de izquierda y popular. Para garantizar la
visibilización de las fuerzas políticas de izquierda en la arena política nacional e
internacional tenemos diversos espacios y acciones. No puede ser la lucha electoral el referente
esencial para demostrar que existimos y batallamos. Si luchamos alcanzaremos el umbral de
combate que logre avances efectivos y generales económicos, políticos y sociales potenciando
nuestra aceptación en las urnas y en las acciones que conduzcan al poder y al gobierno.
10. En esta destacada y álgida coyuntura, se quedará sola la fuerza política o social que decida estar
al margen de la lucha, no ser solidaria y participar del proceso de coordinación y acción tomando el
riesgo de pelear hasta las últimas consecuencias por los objetivos planteados. Sola se quedará la
fuerza política que decida sumarse al gobierno y no combatirlo.
Es nuestra vocación trabajar por la conquista del poder político, el valor que tienen la necesidad de
luchar por un Gobierno Democrático y Popular y la brega por una Nueva Constitución mediante una
Asamblea Nacional Constituyente, convocada con reglas electorales y de funcionamiento que
rompan los esquemas actuales, tanto electorales como de representación.
Desde estas banderas y visiones, ponemos a las fuerzas del campo popular de cara a forjar y diseñar
una campaña política-electoral con el propósito de avanzar en el camino de construir una fuerza
capaz de imponer hechos de masas que hagan tambalear al gobierno y al régimen, para llegar a
gobernar y conquistar cambios de gran significación estructural.
Bogotá, Octubre 20 de 2013
¡NO MAS URIBISMO NI SANTISMO!
¡ABAJO EL MAL GOBIERNO!
¡A CONQUISTAR LA CONSTITUYENTE POPULAR!
MOVIMIENTO POR LA CONSTITUYENTE POPULAR-MCPCOMITÉ NACIONAL