1. la curaciòn, que sucede a la extinciòn total de los signos y sìntomas perceptibles de la enfermedad. tiene siempre como resultado la desapariciòn de la alteración interna del principio vital. es decir la total extinciòn de la enfermedad.

3. fuera de la totalidad de los sìntomas y tomando en cuenta las modalidades concomitantes o acompañantes, nada existe que`pueda descubrirse por ningùn otro medio y tenerse en cuenta para su curaciòn. se deduce que la suma de todos los sìntomas y condiciones de cada caso individual de enfermedad debe ser la ùnica indicaciòn , el ùnico guìa que nos lleve a la elecciòn del remedio

5. las enfermedades no son mas que pura y simplemente alteraciones en el estado de salud del individuo sano , que se expresan por sìntomas y como la curaciòn es posible solamente por la conversiòn del estado de enfermedad del individuo enfermo al estado de salud . los medicamentos no podrìan curar las enfermedades si no poseyeran el poder de alterar el estado de salud en sus sensaciones y funciones

7. esta fuerza inmaterial que afecta la salud del hombre que permanece oculta en la escencia ìntima de las medicinas y que también le permite curar a los enfermos, no podemos conocerla en sì misma por los solos esfuerzosde la razòn solamente por la experiencia que obtenemos de los fenòmenos que desarrolla cuando obra sobre el organismo sano , podemos tener un conocimiento claro de ella.

8. la ùnica manera de detectar los cambios que pueden producir las sustancias que luego se utilizarán como medicamentos-

12. todas las experiencias puras y todas las investigaciones cuidadosas nos demuestran que los sìntomas eliminados y destruidos por los sìntomas medicamentosos opuestos (como el antipàtico enantiopàtico o paliativo ), reaparecen al contrario, despuès de un alivio transitorio, surgen aparente en mayor intensidad y se agravan manifiestamente.

13. no queda por lo tanto, otro modo de emplear los medicamentos contra las enfermedades, eficazmente que el mètodo homeopàtico, por cuyo medio buscamos sirviendonos de la totalidad de los sìntomas de la enfermedad, una medicina que entre todas tenga el poder y la tendencia a producir un estado morboso artificial mas semejante a la enfermedad natural que tenemos a la vista.

14. En todos los ensayos hechos a conciencia, la experimentación pura es el ùnico oràculo y fundamento infalible del arte de curar nos enseña que el medicamento que en su acciòn sobre el hombre sano haya podido producir el mayor nùmero de sìntomas semejantes a los que se observaron en la enfermedad que se trata de curar, es el único que conviene para restablecer la salud. tiene tambièn cuando se emplea en dosis de atenuaciòn y potencia apropiadas, la facultad de destruir ràpida radical y permanentemente la totalidad de los sìntomas del estado morboso, es decir toda la enfermedad actual convirtiendola en salud y que todas las medicinas curan sin excepciòn, aquellas enfermedades cuyos sìntomas tienen una semejanza muy estrecha con los suyos, sin dejar de curar una sola de dichas enfermedades.