En una granja llamada Granja de Bimbo vivía un cerdito juguetón llamado Pinki. Un día, Pinki vio a un lobo acercarse sigilosamente a las ovejas mientras el perro pastor Pluto dormía la siesta. Pinki rápidamente alertó a las ovejas para que huyeran y despertó a Pluto, quien pudo salvar a las ovejas del lobo. Desde entonces, Pinki y Pluto trabajan juntos para cuidar de las ovejas.