2. INTRODUCCIÓN
Los Sacramentos son siete y nos
acompañan a lo largo de toda nuestra vida.
Para comprender mejor su acción en
nosotros, el Catecismo los clasifica en tres
grupos: Sacramentos de Iniciación, de
Curación y Servicio. Cada uno de ellos se
"viven" durante toda la vida cristiana, pero
se reciben en momentos adecuados.
4. Se les llama Sacramentos de Iniciación,
porque son los primeros que se reciben
y nos inician en la vida cristiana. El
primero de todos ellos es el
;
la «puerta de ingreso a la vida cristiana».
Los otros dos; la
y la
nutren y fortalecen la
gracia recibida en el Bautismo.
6. Bautismo
Es el pórtico a la vida cristiana, por
eso es el primer Sacramento que
recibimos. Fue instituido por Cristo
(Mt. 28, 19).
¿Qué efectos produce el Bautismo?
Nos borra el pecado original.
Nos hace hijos de Dios.
Nos incorpora a la Iglesia.
Imprime «carácter sacramental».
9. Según la voluntad del
Señor, el sacramento
del Bautismo es
necesario para la
Salvación. Por eso en
caso de urgente
necesidad, cualquier
persona puede
bautizar.
10. Bautismo de agua
Es el Bautismo
tradicional y
común que se
realiza con agua
bendita en el
Nombre del Padre
y del Hijo y del
Espíritu Santo.
11. Bautismo de sangre
Es el Bautismo que
reciben los que buscan
sinceramente a Dios,
que se esfuerzan por
cumplir su voluntad y
que padecen la muerte
por causa de la Fe. Por
ejemplo San Esteban.
12. Bautismo de deseo
Los adultos que no
han podido recibir
este Sacramento, sin
culpa de ellos, pueden
salvarse si tienen el
deseo de recibirlo
junto al amor de Dios,
y el arrepentimiento
de todos sus pecados.
13.
14.
15.
16. Escuchamos la Palabra de Dios
Mateo 3, 11
«Yo los bautizo con agua, y esto significa un
cambio de vida. Pero después de mí viene uno
con mucho más poder que yo -a quien ni
siquiera merezco llevarle las sandalias- Él los
bautizará en el fuego y en el Espíritu Santo ».
22. Confirmación
Este Sacramento sólo se recibe una vez.
Refuerza la gracia del Espíritu Santo que
recibimos en el Bautismo y fortalece nuestra
unidad con Cristo y con la Iglesia. Nos
prepara para ser testigos de Jesús.
(Hech. 8, 17. 19, 6).
¿Qué efectos produce la Confirmación?
Nos hace más hijos de Dios.
Refuerza nuestra unidad con la Iglesia.
Imprime en el alma “carácter sacramental”.
23. En este Sacramento se fortalece y
perfecciona la gracia recibida en el
Bautismo. Por este Sacramento, el
bautizado se renueva con los dones del
Espíritu Santo, se hace más profunda
la filiación divina y se une más
íntimamente con la Iglesia y con Cristo
fortaleciéndose para ser testigo suyo de
palabra y obra.
24. A partir de la Confirmación nos
convertimos en cristianos maduros para
llevar una vida cristiana más perfecta
pues este sacramento nos hace capaces
de ser testigos de Cristo.
En la Confirmación la materia es el óleo
o santo crisma el cual significa fuerza,
realeza y plenitud.
25. La Confirmación
Hechos 2, 1-5
“Cuando llegó el día de Pentecostés,
estaban todos reunidos.
Y de repente vino del cielo un estruendo
como de un viento fuerte que soplaba, el
cual llenó toda la casa donde estaban. Y
se les aparecieron lenguas como de
fuego, las cuales se fueron repartiendo
sobre cada uno de ellos. Entonces
fueron todos llenados del Espíritu
Santo, y comenzaron a hablar en otras
lenguas, según el Espíritu les permitía”
26. El signo de la Confirmación es la
“unción”. Desde la antigüedad se
utilizaba el aceite para muchas cosas:
para curar heridas, a los gladiadores se
les ungía con el fin de fortalecerlos,
también era símbolo de abundancia, de
plenitud y realeza. Además la unción va
unido al nombre de “cristiano”, que
significa “ungido”.
31. Eucaristía
Es el Sacramento por excelencia ya
que en él está realmente presente
Cristo mismo con su Cuerpo y con su
Sangre. Fue instituido por Jesús
durante la Última Cena (Mc. 14, 22)
¿Qué efectos produce la Eucaristía?
Nos une más a Cristo y la comunidad.
Nos borra los pecado veniales.
Fortalece nuestra alma para el combate espiritual.
32.
33. La Eucaristía es la consagración del pan
en el Cuerpo de Cristo y del vino en su
Sangre
que
renueva
mística
y
sacramentalmente su sacrificio en la Cruz.
En la Eucaristía la presencia de Jesús no
es simbólica sino real. Luego de la
Consagración del pan y del vino estos
elementos ya no son sólo pan y vino sino el
Cuerpo y la Sangre de Cristo.
34. A esto se le llama el misterio de la
transubstanciación ya que lo que cambia
es la sustancia del pan y del vino;
mientras que las apariencias permanecen
iguales.
La institución de la Eucaristía tuvo lugar
durante la Última Cena de Jesús con
sus apóstoles.
Prof. Norith Ramos Vela
35. Los dos signos esenciales del
sacramento eucarístico son pan de trigo
y vino de uva, sobre los cuales es
invocada la bendición del Espíritu
Santo. El sacerdote pronuncia las
palabras de la consagración; las mismas
dichas por Jesús en la última Cena:
"Este es mi Cuerpo que será entregado por
ustedes... Esta es mi Sangre, que será
derramada por ustedes...”
38. La
Eucaristía fortalece la caridad, que
en la vida cotidiana tiende a debilitarse;
y esta caridad renovada es la que borra
los pecados veniales.
Nos preserva de futuros pecados
mortales, pues cuanto más participamos
en la vida de Cristo, más progresamos
en su amistad.
Prof. Norith Ramos Vela
39. La
Eucaristía es el Sacramento de
la unidad, pues quienes reciben el
Cuerpo de Cristo se unen entre sí
en un solo cuerpo que es la Iglesia.
Renueva, fortalece y profundiza
nuestra incorporación a la Iglesia
realizada ya por el Bautismo.
Prof. Norith Ramos Vela