1. ACTIVIDAD INTRODUCTORIA
En el cuaderno de clase:
- Copiar y leer el texto.
- Definir los términos subrayados (diccionario).
- Redactar una síntesis de las ideas principales.
“Desde tiempos muy remotos, hombres y mujeres necesitaron convivir con otros hombres y mujeres. Ya
desde esa época cuando la gente se une para trabajar, jugar, vivir en el mismo lugar, hacer proyectos,
surgen desacuerdos, conflictos, problemas.
Diferentes formas de ver el mundo, distintas ideas de cómo hacer las cosas, diversos puntos de vista,
intereses, necesidades así como desigualdades de fuerza y de poder se ponen de manifiesto cuando se
vive con otros.
A lo largo de la historia muchas veces esas diferencias intentaron resolverse con violencia, con guerras,
invasiones, dominación de los más fuertes sobre los más débiles. Y desagradablemente algunos siguen
pensando que éste es un camino posible.
Pero los hombres fueron estableciendo acuerdos, se fueron dando normas para la convivencia, pautas que
beneficien a la mayoría y protejan a los que más los necesitan. En ese camino estamos todos los que
queremos vivir en democracia. La democracia es un modo solidario de vivir en sociedad y nos garantiza la
libertad de reunirnos y asociarnos para discutir y expresar nuestras ideas y darnos nuestras propias leyes.
Sabemos que no es perfecta pero es, sin duda, la mejor forma de convivir que se conoce hasta ahora”.
Adaptado de “Enseñar a convivir”. Eduardo Slomiansky. Ediciones El Ateneo. Buenos Aires, 1998.
ACTIVIDAD INTRODUCTORIA
En el cuaderno de clase:
- Copiar y leer el texto.
- Definir los términos subrayados (diccionario).
- Redactar una síntesis de las ideas principales.
“Desde tiempos muy remotos, hombres y mujeres necesitaron convivir con otros hombres y mujeres. Ya
desde esa época cuando la gente se une para trabajar, jugar, vivir en el mismo lugar, hacer proyectos,
surgen desacuerdos, conflictos, problemas.
Diferentes formas de ver el mundo, distintas ideas de cómo hacer las cosas, diversos puntos de vista,
intereses, necesidades así como desigualdades de fuerza y de poder se ponen de manifiesto cuando se
vive con otros.
A lo largo de la historia muchas veces esas diferencias intentaron resolverse con violencia, con guerras,
invasiones, dominación de los más fuertes sobre los más débiles. Y desagradablemente algunos siguen
pensando que éste es un camino posible.
Pero los hombres fueron estableciendo acuerdos, se fueron dando normas para la convivencia, pautas que
beneficien a la mayoría y protejan a los que más los necesitan. En ese camino estamos todos los que
queremos vivir en democracia. La democracia es un modo solidario de vivir en sociedad y nos garantiza la
libertad de reunirnos y asociarnos para discutir y expresar nuestras ideas y darnos nuestras propias leyes.
Sabemos que no es perfecta pero es, sin duda, la mejor forma de convivir que se conoce hasta ahora”.
Adaptado de “Enseñar a convivir”. Eduardo Slomiansky. Ediciones El Ateneo. Buenos Aires, 1998.