La leyenda habla sobre una laguna en Catamarca llamada Laguna del Tesoro. Según la leyenda, cuando los incas escucharon que Atahualpa fue capturado, los habitantes locales recolectaron oro y lo arrojaron a la laguna para salvar al emperador. Más tarde, cuando se enteraron que Atahualpa fue ejecutado, la laguna pasó a llamarse Laguna del Tesoro. El documento también describe las tribus originales de la zona como los andalgalas y los diaguitas, quienes eran agricultores. Finalmente,
2. Leyenda de la laguna del tesoro
Una de las leyendas más conocidas de la
provincia de Catamarca es la que hace referencia
a una laguna que esta ubicada en el Distrito
Aconquija - Departamento Andalgalá - y que
recibe el nombre de Laguna del Tesoro. Cuentan
que en épocas del Imperio Incaico llegó la noticia
del apresamiento de Atahualpa, último Inca y que
se reclamaba de todo el imperio, el aporte de
riquezas para salvar la vida del Emperador
incaico.
3. Los habitantes de la zona de Andalgalá, y más
precisamente los establecidos en el "Pucará"
redujeron el oro e hicieron una magnífica
cadena de varios metros de largo. Cada
eslabón del grosor del puño de un hombre.
Con esta preciosa carga, salieron rumbo al centro
Imperial por uno de los caminos del inca, el que
atravesaba la selva. La comitiva llegó hasta una
laguna, donde se anoticiaron del ajusticiamiento
de Atahualpa. Allí mismo decidieron arrojar a las
aguas de la laguna, su presente, mas otras
riquezas. Y desde ese momento quedó el nombre
de "Laguna del Tesoro", como hoy se conoce a la
paradisíaca laguna, situada al pie del Nevado de
Aconquija, y en el límite de la provincia de
Catamarca y Tucumán.
4. Al iniciarse la conquista
española numerosas tribus
poblaron los valles, quebradas y
serranías de la provincia.
En Andalgala, se ubicaban los
andalgalas, tucumangastas,
aconquijas, mallis, huachaschis y
huasanes; en Poman, los
pomanes, colrenos, belichas,
mutquines, sijanes y saujiles.
5. El conjunto de todas las tribus
de la zona, formaban la
parcialidad Calchaquí, que
antropológicamente formaron
parte de nación diguita,
vinculada a la culatua incaica.
Los diaguitas eran agricultores,
conocían el riego artificial, para ello
construían acequias y represas de
piedra. Cultivaban papas, zapallo,
porotos y especialmente maíz.
6. Trabajaban la alfarería, la
piedra, madera, hueso y
metales.
Sus viviendas las construían en piedra
o de quincha y ramada, según lo que
les ofrecía el hábitat que albergaban:
montañas, valles o llanos. La lengua
que utilizaban para comunicarse era el
cacán o cacano.
7. Arrasada por los indios en 1607
la ciudad fue reconstruida poco
después, con el mismo nombre.
Dos décadas más tarde, los
diaguitas la redujeron
nuevamente a escombros.
Luego de elegir el lugar indicado,
libre de las crecientes del río del
Valle y del río Paclín, levantó la
actual capital llamándola San
Fernando del Valle de Catamarca.
8. La población evolucionó
rápidamente, convirtiéndose en
el epicentro de la vida
económica y social del noroeste
argentino.
La economía fue creciendo, junto a la
agricultura de subsistencia se
difundieron los cultivos de viñedos
que con el tiempo fue sustituyendo al
algodón, que hasta entonces era el
cultivo tradicional.