2. Ingredientes (3 o 4 personas)
200
ml de nata líquida 35% MG
6 o 7 mandarinas
Azúcar (al gusto)
Galletas (opcional)
Ralladura piel mandarina
Fideos de confitería para adornar (opcional)
3. Elaboración I
Haz el zumo de mandarina y resérvalo.
Agita muy bien el envase de la nata líquida y lo echas en la
batidora con el azúcar.
Bate hasta que quede una mezcla cremosa y ve añadiendo
poco a poco el zumo de naranja hasta que se monte. No hace
falta que quede excesivamente montada, pero que no licúe.
Vierte la mezcla en un recipiente de cristal y lo metes en el
congelador hora y media aproximadamente. Procura que no se
congele en exceso puesto que hay que volver a batir.
Saca la mezcla y vuelves a batirla para evitar que cristalice.
Una vez ha quedado la mezcla cremosa con una buena
textura, es el momento de echar una o dos galletas en trocitos
y la piel de mandarina rallada.
4. Elaboración II
Vuelca la mezcla en un recipiente tipo tupper y al congelador hasta el momento
de consumir. Por lo menos 3 a 4 horas.
Adorna con caramelo líquido, chocolate líquido o fideos de confitería de
colores, por supuesto opcional.
Buen provecho
Nieves Angulo
NOTA: Yo no he puesto mucho azúcar porque no me gustan los sabores
empalagosos y las mandarinas ya son dulces, eché aproximadamente 4 o 5
cucharadas de moka. Las galletas que utilicé, son galletas Gullón, elaboradas
con aceite de girasol, sin aceites vegetales nefastos. La nata líquida no es de
marca, puedes utilizar la marca que quieras, pero mira que no lleve aceites
vegetales añadidos. Como ya he dicho las galletas son opcionales, pero le dan
un toquecito muy rico al masticar el helado y es mi aportación personal a esta
receta. Hay personas que le añaden licor, pero yo he querido hacer un helado
sano y que no engorde.