Todo lo que tienes que saber para el buen cuidado de tu perrito.

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Todo lo que tienes que saber sobre…
Salud
Cuidados diarios, cuidados temporales o primeros auxilios...
Te damos todas las respuestas a las preguntas que puedes plantearte sobre la salud de tu perro. Encuentra
aquí la información y los consejos que necesitas para cuidarlo. Serás un dueño consciente y preocupado por
el bienestar de tu perro, que sin duda te lo agradecerá.
Dossier 1 // Cuidados
• Cuidar bien a tu perro
• Cuidados médicos
• Cuidados para perros con diarrea aguda
O ¿Cómo funciona el aparato digestivo?
O ¿Qué es la gastroenteritis aguda?
O Cuidados médicos de tu perro
O Alimentación del perro con diarrea aguda
O Una dieta adecuada es muy importante
• Medicina de punta para perros y gatos
• La tos del perro
O Toses sonoras
O Toses débiles
O ¿De dónde viene la tos?
O Viejo, pequeño, gordo y tosedor
• Cuidados para perros con una enfermedad cardiaca
• Cuidados dentales para tu perro
• Cuidados para perros con insuficiencia renal crónica
• Pinchazos muy útiles
• Cuidados especiales para perros mayores
O Reducción del ritmo
O Ejercicio
O Mantenimiento
O Hacer todo lo posible para que tu perro se sienta bien
O Alimentación del perro mayor
O Visitas periódicas al veterinario
Cuidar bien a tu perro
Ser dueño de un perro implica una gran responsabilidad y ofrecerle toda la atención y los mejores cuidados
posibles puede ayudarte a mejorar su calidad y sus expectativas de vida. Aunque el control veterinario de
tu perro es importante, su salud comienza en casa. Estos son algunos consejos para mantenerlo en un
estado perfecto.
Cuando tu nuevo perro llegue, llévalo al veterinario. Los veterinarios son profesionales formados para
garantizar el cuidado médico de los animales. Puedes elegir uno en particular porque su clínica esté cerca
de tu casa, o porque te ofrezca servicios que te interesan, o simplemente porque te sientes gusto con él. Lo
importante es que la elección de un veterinario forma parte de tus obligaciones para con tu perro. Pide a tu
criador o a tus amigos que te recomienden uno. Es recomendable que el veterinario examine al perro nada
más lo tengas. De este modo, podrás hablar con él sobre las vacunas, los tratamientos antiparasitarios y
todos los cuidados generales necesarios. Aprende a conocer a tu perro y la manera en que se comporta
cuando está en buena salud. Consulta a tu veterinario si tu perro deja de comer durante más de un día, si
tiene diarrea o vómitos o si está aletargado sin razón aparente.
Si no tienes la intención de cruzar a tu perro, es aconsejable castrarlo. Es una operación que causa
mínimas molestias al animal y que permite reducir el riesgo de que desarrolle ciertas enfermedades más
tarde en su vida. Tu veterinario te aconsejará sobre el momento más adecuado para hacerla.
También es importante proteger a tu perro contra las lombrices. Para asegurarte de que tu perro se
mantiene en buena salud, es esencial erradicar estos parásitos. Existen numerosos productos seguros y
eficaces para ello y tu veterinario te prescribirá un tratamiento adecuado. Debes tratar a tu perro contra
las lombrices cada seis meses sin excepción. Pide al propietario anterior la fecha de la última
desparasitación. Las pulgas también pueden causar incomodidad a tu perro y debes controlar regularmente
su pelaje. Si observas la presencia de pulgas, acude a tu veterinario para que te recomiende un tratamiento
eficaz para eliminarlas. Si decides comprar un polvo o un spray antipulgas en el comercio, asegúrate de que
el producto es adecuado para usarlo en perros. Limpia el cesto y las mantas de tu perro, su caseta, los

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sitios en los que se tumba, las alfombras y los muebles. En caso de duda sobre un producto antipulgas en
particular, consulta a tu veterinario. Cepilla regularmente a tu perro. Ello favorece la buena salud del
manto y además es una buena ocasión para verificar el estado de la piel y el pelo y de detectar cualquier
anomalía como bultos, heridas o la presencia de parásitos. Si observas cualquier anomalía, pide consejo a
tu veterinario.
También debes comprobar sus ojos y sus oídos para asegurarte de que están limpios y no presentan una
excreción excesiva. Si los ojos de tu perro no están limpios, puedes limpiarlos cuidadosamente con un algodón
húmedo. Usa un algodón para cada ojo. Si sus ojos están enrojecidos, o en caso de flujo ocular excesivo,
pide consejo a tu veterinario. En cuanto a los oídos, puedes limpiarlos con un poco de algodón si están sucios.
Pero no manipules más allá de donde puedas ver lo que haces y no introduzcas jamás objetos sólidos en el
oído: es un órgano muy delicado y puede dañarse con facilidad. Los perros con las orejas caídas están más
predispuestos a tener problemas. Ten especial cuidado si tu perro es de este tipo. La presencia de una
cantidad importante de cera negruzca o de un flujo en el oído de tu perro puede indicar que padece una
infección o una infestación por ácaros. En este caso también, consulta a tu veterinario.
Inspecciona regularmente el interior de la boca de tu perro. Sus dientes deben estar limpios y exentos de
depósitos y sus encías deben tener un color rosa, indicador de buena salud. A medida que tu perro envejece,
pueden formarse depósitos de sarro en la base de sus dientes, cerca de la encía. Esto puede causar mal
aliento, dolor, infección de las encías y, en ocasiones, pérdida de dientes. Tu veterinario puede eliminar el
sarro de los dientes de tu perro, extraer los dientes aflojados y pulir la dentadura para frenar la
formación de sarro. Generalmente, es una operación que requiere anestesia general. El cepillado diario de
los dientes del perro ayuda a evitar la formación de sarro. Utiliza un cepillo de dientes diseñado
específicamente para perros o un cepillo de dientes para niños, así como un dentífrico especial para perros.
No uses un dentífrico para humanos ya que puede causar problemas digestivos en el perro, que por otra
parte, detesta generalmente su sabor. Si cepillas regularmente los dientes a tu perro, se acostumbrará muy
rápido a esa rutina. Cuando quieras darle una golosina, usa productos especialmente diseñados para perros
como Pedigree® DentaStix™ o Dentarask® que ayudan a reducir la formación de placa y sarro y mejoran
la salud y la higiene oral de tu perro.
Por último, controla las uñas de tu animal. Los perros que corren habitualmente sobre superficies duras
necesitan menos cuidados en este sentido, porque sus uñas se desgastan por sí solas. Pero si tu perro corre
casi siempre por hierba, sus uñas pueden crecer en exceso y es necesario cortárselas. Fíjate especialmente
en los espolones, si es que los tiene, porque no contactan con el suelo y por lo tanto no se desgastan. Tienen
tendencia a crecer en círculo y pueden perforar la almohadilla de la pata de tu perro. Esto es muy
doloroso y pude causar una cojera de por vida. Puedes cortarle las uñas tú mismo, pero asegúrate de
hacerlo correctamente con el cortauñas adecuado. Si no sabes cómo hacerlo, pide ayuda a un veterinario o
a un peluquero canino.
Cuidados médicos
Tomar medicamentos no es una actividad natural para el perro y por lo tanto tienes que ayudarle a que los
tome cuando los necesite. Dar los comprimidos que te recete el veterinario requiere a veces habilidad. A
continuación te explicamos algunos trucos que han funcionado a muchos dueños y veterinarios. La próxima
vez que tengas que dar un comprimido a tu animal, sigue algunos de los consejos siguientes o combínalos.
Aplasta el comprimido y mézclalo con comida o escóndelo en una golosina. Cubre el comprimido con
mantequilla o margarina para que pase más fácilmente. Esconde el comprimido en su croqueta favorita o en
un trozo de queso. Pide consejo a tu veterinario sobre pinzas especiales para la administración de
comprimidos. Mantén a tu animal en una toalla, envuelto como un bebé, o sujétalo con su espalda entre tus
piernas. Lanza con los dedos el comprimido al fondo de su boca y luego ciérrasela. Si se trata de un gato,
sopla suavemente en su hocico, lo que provoca el reflejo de deglución. En los perros, un masaje en la
garganta les hará tragar.
Cuidados para perros con diarrea aguda
Una diarrea aguda, que aparece repentinamente y no dura mucho, puede tratarse sin demasiados problemas.
En este artículo, trataremos los cuidados alimentarios y médicos que hay que administrar a un perro en este
estado. La palabra “agudo” se aplica a una enfermedad que se desencadena de forma repentina y que no
dura mucho tiempo.
¿Cómo funciona el aparato digestivo?
Para que los perros tengan la energía que necesitan todos los días en su vida, sus elementos tienen que
descomponerse en elementos nutritivos más pequeños, capaces de ser absorbidos por la sangre. El proceso de

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fragmentación de las partículas alimentarias se denomina digestión. Este proceso comienza en el estómago
y continúa en el intestino delgado, donde se absorben los nutrientes. En el intestino grueso no tiene lugar
ningún proceso digestivo. En éste, se absorbe agua que pasa a la sangre. La función del intestino grueso es
importante para la producción de materias fecales de consistencia firme y para mantener el equilibrio
hídrico del cuerpo. Diversos factores pueden causar una inflamación del tracto intestinal, tales como
infecciones bacterianas o virales, ingestión de comida en mal estado, alergias alimentarias o ciertos
medicamentos. Los cambios repentinos en la alimentación o la adición de alimentos tales como restos de
comida o leche también pueden provocar diarrea en algunos animales. Otras enfermedades, como las
enfermedades renales o hepáticas también pueden causar gastroenteritis. La gastritis o inflamación del
estómago se caracteriza por vómitos y dolores abdominales. La gastritis se acompaña a menudo de una
inflamación del intestino o enteritis.
De aquí el término gastroenteritis, que denota una inflamación general del tracto digestivo.
¿Qué es la gastroenteritis aguda?
La inflamación del tracto digestivo perturba los procesos normales de digestión y de absorción. La materia
fecal se empuja más rápidamente hacia el exterior, lo que impide que el agua y los elementos nutritivos se
absorban de manera eficaz. El resultado es una diarrea. Al perder líquidos, un perro afectado de diarrea
corre peligro de deshidratación. Si la diarrea es muy aguda, la fluidoterapia (tratamiento de reposición de
líquidos), siguiendo las recomendaciones del veterinario, en forma de soluciones de electrolitos orales o por
infusión intravenosa, es una parte importante del tratamiento. Los vómitos, además de contribuir a la
pérdida de líquidos, alteran el pH y el equilibrio electrolítico de la sangre.
Cuidados médicos de tu perro
Tu veterinario podrá prescribir medicamentos antibióticos y productos para controlar los vómitos,
dependiendo de la causa sospechada y de la gravedad de la gastroenteritis. Si está muy deshidratado, tu
perro necesitará una infusión intravenosa para reponer las pérdidas de líquidos. Cualquiera que sea la
causa de la diarrea, es importante adaptar la alimentación de tu perro según los consejos de tu
veterinario.
Alimentación del perro con diarrea aguda
Es posible que tu veterinario te recomiende un ayuno de 24 horas para permitir un reposo al intestino de tu
perro. En lugar de alimentos, puedes darle una bebida de sustitución a base de una solución de electrolitos.
Esta bebida detiene la deshidratación de tu perro y contribuye además a restablecer el equilibrio
electrolítico y de pH de su cuerpo. Tu veterinario te indicará el momento idóneo para comenzar a dar de
comer a tu perro una dieta muy ligera y digestiva, para que su tracto intestinal pueda digerirla fácilmente
y absorber los nutrientes necesarios. Las comidas en pequeña cantidad pero frecuentes son perfectas para
reducir el volumen de alimentos que recibe el intestino. La alimentación tendrá una concentración
energética más alta de lo habitual para ayudar a que tu perro ingiera todos los nutrientes necesarios en
un volumen reducido.
Una dieta adecuada es muy importante
Es muy importante que ofrezcas a tu perro una alimentación correcta para ayudar a que su tracto
digestivo vuelva a funcionar normalmente. Todas las personas que tengan contacto con el animal deben
comprender la importancia de no darle nada más que la alimentación recomendada, es decir, ninguna
golosina. Otro punto importante consiste en impedirle que rebusque en tu cubo de basura o en los de los
vecinos. Tu veterinario puede también prescribir a tu perro preparaciones alimentarias específicas para
comer durante 3 a 5 días, durante el periodo de convalecencia. Aparte de ser realmente apetitosas y fáciles
de digerir y estar enriquecidas con nutrientes de calidad, estas preparaciones favorecen la reparación de
los tejidos dañados y el restablecimiento del animal. Estos alimentos completos y equilibrados se usan
también en cachorros y en gatitos. Esta alimentación ligera, ideal para utilizar durante periodos de
restablecimiento, contiene una sola fuente de proteína animal y una sola fuente de hidratos de carbono, con
el equilibrio correcto de vitaminas y minerales, para satisfacer las necesidades específicas de tu animal.
Cuando la diarrea desaparezca, tu perro podrá retornar gradualmente a su alimentación normal en un
periodo de 3 o 4 días. Si el problema persiste, continúa dándole el alimento especial durante algún tiempo
más.
Medicina de punta para perros y gatos
Hasta hace poco, los perros y los gatos se han utilizado como simples instrumentos para el avance de la
medicina humana. Pero desde hace algunos años, en justa recompensa, se benefician a su vez de técnicas
sofisticadas en medicina veterinaria.
Escáner en 3 D
En Boulogne, en Francia un centro privado de diagnóstico por imagen veterinario pone a disposición de sus
pacientes, que son remitidos por veterinarios clínicos, un escáner de tercera generación capaz de realizar
reconstrucciones en 3 D y que permite una visualización de las lesiones en el espacio extremadamente clara.
Las indicaciones diagnósticas son numerosas: tumores, afecciones nasales, otológicas y orbitales, lesiones

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de la columna vertebral, etc. Por supuesto, las exploraciones se realizan bajo anestesia, ya que no se
puede pedir a un paciente perro que no se mueva.
Igual que los humanos
Actualmente, es común la realización de ecografías (a veces en color), y en oncología los tratamientos
son idénticos a los que se aplican en medicina humana: cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Especialistas
Aunque los especialistas no existan oficialmente en medicina veterinaria, los profesionales siguen
formaciones específicas después de sus cursos generales y se preparan para recibir determinados casos
clínicos: el ortopedista repara las fracturas difíciles, el oftalmólogo opera, a veces con láser, el
odontólogo elimina el sarro, reconstruye fracturas mandibulares o implanta prótesis. El neurólogo trata
las hernias discales, el experto en comportamiento se ocupa de los problemas psicológicos y de las manías;
la facultad de veterinaria de Alfort cuenta con una unidad de medicina deportiva...
Prevención y rehabilitación
Afortunadamente, la medicina veterinaria es más que una cuestión de bisturíes: actualmente se da gran
importancia, por ejemplo, a la prevención mediante una alimentación equilibrada. No se duda en rehabilitar
a un animal operado mediante ejercicios de natación en piscina. La mayoría de los veterinarios disponen de
un aparato que les permite tener en 15 minutos los resultados de un análisis de sangre, lo que no es el caso
en medicina humana. El dolor de los pacientes de artrosis o la baja forma de los perros mayores se tratan
con medicaciones a largo plazo.
Difusor tranquilizante
Aunque el mercado de psicotrópicos está en constante aumento, ya que facilitan la vida de numerosos perros
que viven en ciudades, se recurre también a difusores de feromonas tranquilizantes que eliminan la ansiedad.
Propietarios exigentes
Evidentemente, la mayor parte de estas técnicas tiene un coste no desdeñable, proporcional a lo equipos
costosos requeridos para obtener los resultados. No todos los animales tienen las mismas oportunidades de
acceder a los avances de la medicina veterinaria, pero los dueños que invierten en la salud de sus
compañeros son cada vez más numerosos, y también más exigentes.
La tos del perro
Nuestros amigos caninos también pueden tener tos. El doctor veterinario Françoise Delisle nos habla de la
tos del perro y de sus causas. Así, podrás comprender de dónde viene la tos y responder a la célebre
pregunta de Fernand Raynaud “Di, Totó, ¿por qué tienes tos?”
La existencia de tos es un motivo de consulta frecuente, porque es fácil de observar en el perro. Sus causas
son numerosas y no siempre corresponden a una enfermedad del aparato respiratorio. Por lo tanto, es
importante poder determinar la causa con rapidez y precisión. La tos es un acto reflejo que permite la
expulsión de elementos contenidos en el árbol respiratorio (la tráquea y los bronquios). Consiste en una
expulsión brusca del aire almacenado en los alveolos pulmonares. La sonoridad de la tos varía dependiendo
del volumen de aire expulsado.
Un volumen grande de aire provoca una tos muy sonora, que indica que la capacidad pulmonar del perro se
mantiene, ya que sus pulmones son capaces de hincharse y contener una gran cantidad de aire. Esta tos
aparece cuando hay una afección de las vías respiratorias (bronquios, tráquea y laringe), sin afectación
del tejido pulmonar. No obstante, las lesiones pulmonares localizadas (tumores primarios o metástasis)
pueden ser responsables a veces de una tos fuerte si comprimen los bronquios o la tráquea.
Toses sonoras
Las toses sonoras suelen ser secas (sin expectoración), en la fase inicial de la traqueítis y la bronquitis. Se
llaman toses húmedas o productivas cuando provocan la expulsión de secreciones bronquiales (moco). En los
dos casos, el perro tose “como si tuviera algo en la garganta”. Esta tos existe en caso de lesiones
inflamatorias (traqueítis, laringitis, bronquitis) que a menudo son benignas y desaparecen espontáneamente.
Es también el principal síntoma de la famosa tos de las perreras.
Tos de las perreras
Enfermedad viral y bacteriana que afecta sobre todo a cachorros, pero también a perros adultos que viven
en colectividades. También puede oírse en ciertas afecciones cardiacas acompañadas de una dilatación del
corazón y más particularmente de la aurícula derecha, que comprime entonces un bronquio: la tos puede ser
el primer signo detectable de una enfermedad cardiaca. En los perros de razas pequeñas (yorkshire, caniche,
teckel), existe una tos sonora desencadenada por el ejercicio o la excitación que en ocasiones puede
provocar síncopes. Se debe a una malformación de la tráquea (aplanamiento de los anillos traqueales): el
colapso traqueal.

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Toses débiles
Cuando el volumen de aire expulsado es pequeño, el perro tose débilmente; presenta generalmente pequeños
accesos de tos sin expectoración. Esta tos, calificada a veces como “muda”, apunta siempre a una
enfermedad pulmonar grave. En este caso, los pulmones han perdido bien su capacidad para distenderse (con
una disminución de la capacidad respiratoria), bien su elasticidad. La primera situación se produce cuando
los alveolos están llenos de moco o pus (neumonía), agua (edema) o sangre (hemorragias). Los pulmones
pierden su elasticidad cuando existe una modificación del tejido que rodea a los alveolos. Tal es el caso en
la fibrosis y el enfisema (raros en el perro) o en las fases iniciales de la neumonía, el edema o la
hemorragia pulmonar. Por lo tanto, esta tos débil puede oírse sobre todo en la neumonía (moquillo, tos de
las perreras, afecciones bacterianas graves), en la insuficiencia cardiaca en estadio de edema pulmonar y
en las hemorragias pulmonares (intoxicación por anticoagulantes, traumatismos). Por lo tanto, una tos
débil es la manifestación de una afección de mayor gravedad que las que se acompañan de una tos muy
sonora. La tos es un síntoma simple, fácil de detectar y que no debe desdeñarse: puesto que sus
características (sonoridad, circunstancias de aparición) dependen directamente de la causa, hay que evitar
cualquier tratamiento que pudiera enmascararlas antes de llevar el perro tosedor al veterinario.
¿De dónde viene la tos?
Para determinar el origen de la tos, el veterinario se basa en elementos clínicos, radiológicos y, en
ocasiones, electrocardiográficos y endoscópicos. Clínicamente, algunos signos aparecen a la vez que la tos,
y las características de la tos orientan hacia un origen puramente respiratorio o hacia la posibilidad de un
origen cardiaco (existencia de un soplo cardiaco, trastornos del ritmo cardiaco, ascitis). Casi siempre, se
necesitan exámenes complementarios para evaluar las lesiones y establecer el diagnóstico. La radiografía
es esencial para caracterizar las lesiones pulmonares, evaluar el tamaño del corazón y visualizar las
lesiones asociadas (derrame pleural). La endoscopia bronquial, acompañada de lavado traqueal, permite
recoger secreciones que pueden ser objeto de exámenes complementarios (bacteriología, citología) útiles
para el diagnóstico diferencial de las bronconeumopatías infecciosas, inflamatorias y tumorales.
La ecocardiografía está indicada para evaluar el funcionamiento del corazón cuando se sospecha un origen
cardiaco.
“Viejo, pequeño, gordo y tosedor”
El asunto es fácil (o bastante fácil) cuando el animal tosedor tiene sólo una razón para toser, pero el
diagnóstico puede ser más complicado cuando los exámenes clínicos y complementarios descubren varias
causas posibles. La audición de un soplo cardiaco de insuficiencia mitral es banal en perros de mediana edad o
mayores que pueden presentar además afecciones respiratorias crónicas (colapso traqueal, fibrosis
pulmonar, bronquitis crónica): surge entonces el problema de evaluar la lesión responsable de la tos para
aplicar el tratamiento adecuado. Una situación clínica frecuente y problemática es la del “viejo, pequeño,
gordo y tosedor”, que es viejo porque muchos se hacen viejos, pequeño porque es un perro de raza pequeña
(caniche, bichon, yorkshire), gordo porque quizá ha sido demasiado consentido y tosedor porque puede tener
colapso traqueal (perro de raza pequeña), insuficiencia mitral (viejo), fibrosis pulmonar (viejo), bronquitis
crónica (viejo), cáncer (viejo) y disnea (gordo). En esta situación, suele resultar difícil ser eficaz contra
todas estas causas, y los perros siguen siendo tosedores crónicos.
Ante un perro tosedor
La labor del veterinario consiste en determinar el origen de la tos, para poder tratar la causa: no te
extrañes si no te recomienda de entrada un tratamiento antitusivo, ya que la tos tiene una función de
limpieza que puede ser útil. Sólo debe suprimirse cuando causa fatiga o no sirve para nada. Tampoco te
extrañes si te explican que tu perro no tiene nada en los pulmones sino que es cardiaco.
Dr. Veterinario Françoise DELISLE. Centro Radioterapia-Escáner.
Ecole Nationale Vétérinaire de Maisons-Alfort. Artículo extraído de Dossiers des Bons Maîtres n°18
Cuidados para perros con una enfermedad cardiaca
Tu perro sufre una enfermedad del corazón y tu sabes que desgraciadamente se agravará con el tiempo. No
te preocupes: puedes poner remedio aunque sea en parte. Proporcionándole una alimentación adecuada, tu
perro podrá continuar teniendo una vida feliz y de calidad. En este artículo, explicaremos cómo es
exactamente la enfermedad cardiaca en los perros y abordaremos los diferentes modos de mejorar la
calidad de vida de los animales afectados.
Corazón normal y circulación
Enfermedad cardiaca en el perro
Tratamiento de la insuficiencia cardiaca
Cuidar a un perro con enfermedad cardiaca

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Corazón normal y circulación
El corazón es el músculo más importante del cuerpo de tu perro. Es la bomba que recoge la sangre, rica en
elementos nutritivos y oxígeno, y la envía a través de los vasos sanguíneos hasta las células de las zonas
más alejadas del cuerpo.
Cómo funciona
Tu perro inspira y el aire entra en sus pulmones. Aquí, minúsculos vasos sanguíneos se cargan de oxígeno.
La sangre enriquecida en oxígeno pasa al lado izquierdo del corazón a través de un vaso grande. El
corazón bombea y envía por las arterias esta sangre oxigenada hacia los tejidos del cuerpo. A su paso, la
sangre recoge los elementos nutritivos que han atravesado las paredes del tracto intestinal. Por su parte,
las células toman el oxígeno y los nutrientes que necesitan y vierten a la sangre sus desechos metabólicos
tales como el dióxido de carbono. La sangre ahora empobrecida en oxígeno retorna a través de las venas,
desde las zonas más alejadas del cuerpo, hasta el lado derecho del corazón. El lado derecho del corazón
envía esta sangre a los pulmones, donde se elimina el dióxido de carbono y la sangre se recarga de oxígeno.
Los lados izquierdo y derecho del corazón están separados, pero el conjunto forma un circuito por el que la
sangre circula siempre en un mismo sentido. La mayoría de las insuficiencias cardiacas se deben a una
disminución de la capacidad de bombeo de uno o los dos lados del corazón. El resultado es un retroceso de
líquido que se acumula y causa una congestión en el pecho y en el abdomen.
Enfermedad cardiaca en el perro
En los perros, las enfermedades cardiacas se deben con frecuencia a una malformación de las válvulas o
del músculo cardiaco (el miocardio) y más raramente, a tumores. Generalmente, el organismo de los
animales que sufren una insuficiencia cardiaca retiene sal (cloruro de sodio) y agua, lo que causa
estancamiento de líquidos. La acumulación de líquido en los pulmones y en el abdomen provoca tos, dificultad
respiratoria y distensión abdominal. Si el corazón no funciona como una bomba eficaz, la cantidad de sangre
que circula por el cuerpo disminuye, lo que causa fatiga, debilidad y palidez de las encías.
Tratamiento de la insuficiencia cardiaca
El tratamiento de la insuficiencia cardiaca implica para tu perro una dieta baja en sodio, poco ejercicio y
la toma de uno o dos tipos de medicamentos. …stos producen una intensificación de la contracción del
músculo cardiaco, promueven la eliminación de agua con la orina, dilatan los vasos sanguíneos y facilitan
la circulación de la sangre. Cuando tu veterinario haya evaluado las necesidades particulares de tu perro,
deberás ocuparte de cuidarlo de la manera apropiada en casa. De este modo, tu compañero podrá llevar una
vida agradable.
Cuidar a un perro con enfermedad cardiaca
con la orina. Atención:
no des golosinas ni restos de comida del tipo que sea a tu perro si tu veterinario no lo autoriza. Estos
alimentos contienen a menudo una cantidad de sodio mayor que la que tu perro necesita. El exceso de peso
aumenta el estrés sobre el corazón y los pulmones. Si tu animal está demasiado gordo, su dieta deberá ser
también Una dieta baja en sodio ayudará a reducir la retención de líquidos en el cuerpo de tu perro,
eliminará la tos y mejorará su bienestar. Existen dietas especiales para perros que sufren enfermedades
cardiacas. Están cuidadosamente formuladas para responder a las necesidades nutricionales de estos
pacientes. Si tu perro toma un medicamento diurético, añade a su alimentación un suplemento de vitamina B,
que se elimina en parte baja en calorías.
Los animales con enfermedades cardiacas suelen perder el apetito debido a su malestar interno y a la gran
cantidad de medicamentos que reciben. Por ello, la dieta especial tiene que ser especialmente apetitosa si
quieres mejorar la alimentación y la salud de tu perro. Tu veterinario te aconsejará sobre la manera de
animar a tu perro desganado a que coma. Este tipo de dieta es sólo para perros enfermos, no para otros.
Sigue estrictamente las indicaciones de tu veterinario.
Cuidados dentales para tu perro
Los perros necesitan cuidados dentales periódicos. Igual que los humanos, necesitan cepillados de dientes y
limpiezas de sarro. La primera preocupación de salud en los perros, aparte del sobrepeso, es la enfermedad
peridontal. Además de los depósitos de sarro, la placa dental y la gingivitis que provoca, puede causar
enfermedades mucho más graves. La mayoría de los perros de más de dos años que no visitan periódicamente
a su “dentista”, sufren estos problemas dentales. Algunos puntos importantes para evitar estos problemas:
Controlar la boca del perro
¿Cómo saber si tu perro tiene problemas dentales? Basta con levantarle los labios y mirar: si el borde de
las encías tiene un color marrón rojizo, existe acumulación de placa dental. El sarro se acumula y la
encía aparece enrojecida e inflamada. Sin una intervención médica, la gingivitis o inflamación de la encía
hace que tu perro tenga un aliento fétido y conduce a menudo a un deterioro de las mandíbulas e incluso a la
pérdida de dientes.

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Qué puedes hacer para ayudar a tu perro
Lo primero es llevarlo al veterinario para que le haga una limpieza de sarro. …sta se hace bajo sedación o
bajo anestesia general. Entre visita y visita a su “dentista”, cepíllale regularmente los dientes. Compra un
cepillo y un dentífrico en tu veterinario o en una tienda especializada y sigue los consejos que te damos a
continuación.
Cómo cepillar los dientes de tu perro
Las primeras veces utiliza un dedo. Ponte una pequeña cantidad de dentífrico y frota suavemente los dientes
delanteros y las encías de tu perro. Cuando esté un poco acostumbrado, cambia a un cepillo de dientes para
perros o para niños con las cerdas flexibles y de punta redondeada. Empieza cepillando solamente los
dientes de delante, de arriba abajo en los dientes superiores y de abajo arriba en los inferiores, del mismo
modo que se supone que nos cepillamos los humanos. Cuando tu perro se haya familiarizado con esta nueva
actividad, límpiale los dientes de detrás, empezando por los premolares y siguiendo con los molares, siempre
con el mismo movimiento que para los dientes de delante. Si no puedes cepillarle los dientes, dale algo para
que roer o masticar. Estudios realizados por Waltham han demostrado que masticar productos de higiene
dental disminuye considerablemente la placa dental, los depósitos de sarro, la gingivitis y el mal aliento.
Cuidados para perros con insuficiencia renal crónica
La insuficiencia renal crónica es un problema relativamente frecuente en los perros. Aunque a veces afecta
a animales jóvenes, el problema aparece más habitualmente en perros de cierta edad. Si tu perro tiene
problemas renales, una forma de ayudarle es darle de comer una alimentación especialmente preparada
para él. Esta sección te explica qué es la insuficiencia renal y te enseña cómo ocuparte de la alimentación
de tu perro y cómo cuidarle, siempre bajo la supervisión de tu veterinario.
¿Cómo funcionan los riñones?
Cuando el cuerpo extrae los nutrientes de los alimentos para producir energía, produce también desechos.
Con éstos desechos, agua y sustancias minerales como el fósforo, la sangre se dirige a los riñones para
poder eliminarlos a través de la orina. Dos nutrientes participan en este proceso:
El fósforo. El riñón tiene un papel esencial en la depuración de la sangre y se encarga de la eliminación
del exceso de fósforo. En los riñones, la sangre se filtra a través de innumerables túbulos llamados
nefronas. Cuando la filtración termina, la parte de agua y nutrientes útiles son devueltos a la circulación
sanguínea. La orina formada se almacena en la vejiga hasta que el perro la expulsa. Sale del cuerpo por
un tubo denominado uretra.
Las proteínas. Las proteínas ingeridas por tu perro se descomponen en unidades pequeñas denominadas
aminoácidos. El cuerpo los utiliza para el crecimiento, para la sustitución de células envejecidas y para la
regulación de todas sus funciones. Los aminoácidos son los componentes constitutivos de las proteínas. El
cuerpo puede recombinar veinte aminoácidos diferentes para convertirlos, por ejemplo, en hormonas, tejido
muscular y componentes de la pared celular. Los aminoácidos que el perro no necesite se convertirán en
urea y se eliminarán con la orina.
El riñón tiene un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio hídrico y la hidratación correcta del
cuerpo. Realiza esta función regulando la cantidad de agua que se reabsorbe por los túbulos renales.
¿Qué es la insuficiencia renal crónica?
Cuando los riñones no consiguen eliminar eficazmente los desechos, éstos se acumulan en la sangre.
Entonces, producen algunos de los signos clínicos siguientes: reducción del apetito, pérdida de peso, sed
intensa y vómitos. Además, como los riñones no pueden concentrar suficientemente la orina, no restituyen
suficiente agua a la circulación sanguínea. Este problema conduce a una deshidratación, así como a la
necesidad constante de tu perro de orinar, tanto de día como de noche. Para verificar la causa de la
enfermedad de tu perro, tu veterinario le tomará una muestra de sangre. Investigará un posible aumento de
las cantidades de desechos (sobre todo la urea) en la sangre. Cuando aparecen los síntomas, la infección ya
ha estado presente e el organismo durante algún tiempo. Por ello, se denomina crónica.
La pérdida de la función de los túbulos renales se produce gradualmente. Las cantidades de residuos
aumentan poco a poco en la sangre hasta el momento que generan síntomas externos. Aunque no te des
cuenta, cuando el perro presenta síntomas de insuficiencia renal, la enfermedad está ya muy avanzada. Dos
tercios de los túbulos renales están dañados.
Menos fósforo, menos proteínas
Aunque sea tarde para reparar las lesiones, puedes dar a tu perro una alimentación adecuada. Puedes
ayudar a que los túbulos renales que aún quedan funcionen más eficazmente. Una dieta apropiada reducirá
los síntomas clínicos. Detendrá la acumulación de desechos en la sangre y frenará la progresión de la
enfermedad. Dando de comer a tu perro alimentos bajos en proteínas, reducirás la formación de desechos
indeseables como la urea. Pero, atención:
no reduzcas demasiado la cantidad de proteínas, si no tu compañero no tendrá suficientes para el reemplazo
de las células y la regulación de su cuerpo. Además, las proteínas que le des deberán ser de alta calidad.
De este modo, los aminoácidos estarán en proporción con las necesidades de su cuerpo. Para frenar la
progresión de la enfermedad, también hay que reducir la cantidad de fósforo en la dieta. Existen dietas
bajas en fósforo especialmente diseñadas. Puedes comprarlas en tu veterinario. Cuando los riñones no
eliminan el fósforo de la sangre, una serie de procesos clínicos conducen a la pérdida de función de los
túbulos renales. Es un círculo vicioso: los riñones no eliminan el fósforo, lo que causa a su vez un mayor
deterioro de la función tubular.
Alimentación del perro con insuficiencia renal crónica
Dando a tu perro una dieta baja en proteínas, disminuyes la formación de desechos indeseables y ayudas a su
cuerpo a frenar la progresión de la enfermedad. Para que la urea sanguínea vuelva a niveles normales,
algunos perros, dependiendo de la gravedad de su enfermedad renal, necesitarán menos proteínas en su dieta
que otros. Tu veterinario te recomendará una dieta específica, diseñada para aportar cantidades muy bajas
de fósforo y con diferentes niveles de proteínas de alta calidad. Los perros afectados de enfermedad renal

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pierden a veces el apetito. Debes estar atento y procurar que coma lo suficiente. Una pérdida de peso,
particularmente de masa muscular, incrementa la sobrecarga de los riñones. La dieta ideal debe ser rica en
calorías y baja en proteínas y fósforo.
Como el cuerpo de tu perro no puede concentrar la orina del modo que lo haría un perro más joven, es muy
posible que produzca grandes cantidades de orina más diluida. Esta producción suplementaria de orina puede
conllevar la pérdida de elementos nutritivos como las vitaminas del grupo B, importantes para la salud de
tu animal.
Cuidados para perros con insuficiencia renal crónica
Siguiendo los consejos de tu veterinario, puedes aliviar algunos síntomas y aportar a tu perro una mejor
calidad de vida. La alimentación de un perro con insuficiencia renal crónica es una parte importante del
tratamiento general. Para controlar mejor los síntomas de la enfermedad, tu veterinario puede
prescribirte una dieta especial para tu perro. Esta dieta está preparada especialmente con niveles bajos de
proteínas y de fósforo y un contenido calórico más elevado. Alimentar a tu perro con proteínas de alta
calidad y más calorías garantiza que todas las calorías puedan usarse para el mantenimiento del
organismo y no como fuente de energía. Da a tu perro una dieta especial que sea apetitosa, para estimular
su apetito.
Cuidados y atención
…stos son algunos puntos que te permitirán ayudar a tu perro si tiene insuficiencia renal crónica. Si tu
perro tiene que tomar medicamentos, sigue estrictamente las indicaciones de tu veterinario. Si tu perro debe
seguir una dieta baja en fósforo, dale exactamente lo que te recomiende tu veterinario. No le ofrezcas nada
entre las comidas. Da a tu perro varias comidas pequeñas al día en lugar de una o dos grandes. Ofrécele
siempre comida fresca. Pon un recipiente con agua fresca siempre a su disposición. A veces, los perros
aquejados de insuficiencia renal crónica tienen muy poco apetito. Caliéntale la comida hasta una
temperatura un poco por debajo de la del cuerpo. Los primeros días de dieta, puedes probar a darle de comer
de tu mano.
Pinchazos muy útiles
Las vacunas ayudan a proteger a tu perro contra enfermedades infecciosas mortales. Es importante
mantenerlas al día administrando las dosis de recuerdo anuales. Tu perro debe estar correctamente
inmunizado por varias razones.
Una vacunación es la inyección de una vacuna en el cuerpo. Algunas vacunas también pueden administrarse
por vía oral. La vacunación tiene como objetivo lograr una inmunización activa. El cuerpo estimula por sí
mismo la producción de anticuerpos, lo que se denomina inmunización pasiva. Para que se mantenga en buena
salud, tu perro debe inmunizarse contra las enfermedades propias de los caninos como la parvovirosis, la
leptospirosis, la hepatitis viral y el moquillo. Hay que vacunarlo cuando aún es cachorro. Más tarde, se le
administran dosis de recuerdo para completar su protección. Las inyecciones recibidas y las fechas de las
dosis de recuerdo quedan reflejadas en su cartilla sanitaria. No obstante, si desconoces los antecedentes
vacunales de tu perro, tu veterinario le administrará las vacunas y cuando sea necesario, las dosis de
recuerdo. Es importante que lleves las vacunaciones y la cartilla sanitaria de tu perro al día. Si algún día
tienes que dejarlo en una residencia o llevártelo de viaje, tendrás que presentarla para verificar que todo
está correcto. Si deseas llevar a tu perro de viaje contigo, infórmate sobre las vacunaciones necesarias
para el país en cuestión. Cada país es diferente, aunque la mayoría exigen la vacunación contra la rabia.
Consulta a tu veterinario. Proteger a tu perro contra las enfermedades es importante para su salud. A
ningún dueño le gusta ver a su perro enfermo. Asegúrate de que esté correctamente vacunado para que se
mantenga siempre en excelente forma.
Cuidados especiales para perros mayores
Al envejecer, los perros se vuelven a veces más lentos y menos activos y pueden presentar algunos
problemas tales como sordera. Pero hay un sinfín de formas de hacer que la vida sea más fácil y divertida
para tu perro. …stas son algunas de ellas.
Los perros mayores necesitan cuidados especiales. El ritmo de su cuerpo empieza a ir más lento, y las huellas
del tiempo comienzan a hacerse notar. La duración de la vida de los perros puede variar considerablemente
y depende en parte de la forma en que se les ha criado. También influyen otros factores.
Un buen principio en la vida, cuidados adecuados y una buena alimentación de cachorro y de joven, es
importante para mantener después una vida activa y prolongar la longevidad.
Como vives con él, puede que no te des cuenta de la aparición progresiva de signos de envejecimiento de tu
perro.
Al llegar a los seis o siete años, es probable que comience el proceso de envejecimiento.
Se puede considerar que los perros de tamaño grande son viejos a la edad de 8 años, e incluso antes.
Algunos perros pueden vivir 15 años o más.
…stos son algunos consejos sobre lo que puedes hacer para ayudar a tu perro de edad avanzada a sentirse
bien y feliz de cumplir más años.
Reducción del ritmo
Cuando tu perro se hace mayor, se vuelve menos activo y sus órganos funcionan menos eficazmente. Como el
ritmo de su cuerpo se lentifica, resiste peor a las enfermedades y el estrés y por ello deben evitarse en la
medida de lo posible. Tienes que ser paciente con tu perro, porque es probable que ahora sea más lento. Es
posible que no te oiga o te vea muy bien. Cuando no te responde, no significa que intenta no hacerte caso
deliberadamente.
Ahora, necesita un poco más de atención y compañía. Sé paciente porque él lo merece.

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Ejercicio
Como ocurre a menudo con los dueños, muchos perros se vuelven menos activos cuando envejecen. En vez de
correr delante de ti como hacía de joven, se conforma con caminar tranquilamente a tu lado. Se cansa más
fácilmente. Sus articulaciones pueden presentar rigidez y puede sufrir el mismo tipo de dolores musculares que
los humanos cuando envejecen. La vista de los perros mayores puede deteriorarse, así como el oído y los
demás sentidos, especialmente el olfato. Pueden desorientarse y perderse con facilidad si se separan de su
dueño, y por ello no debes dejar que tu perro se aleje demasiado de ti cuando salís. Aunque esté menos
activo, el ejercicio moderado sigue siendo bueno para él. El ejercicio le ayuda a mejorar su circulación, le
sirve para mover sus articulaciones y le aporta aire fresco. También tiene la posibilidad de aliviarse, lo
que contribuye a evitar accidentes en casa. Saca a tu perro a dar paseos más cortos pero más frecuentes y
no le fuerces nunca a superar sus posibilidades. Si llueve o nieva, sécalo bien al volver a casa. Si ha helado
o si hay grava o arena en el camino, lávale y sécale bien las patas para evitar irritaciones que pueden ser
origen de heridas e infecciones. No lo saques a pasear si la temperatura es extremadamente calurosa o fría,
porque su cuerpo puede tener dificultades para aclimatarse. Espera a que el tiempo mejore y no paséis
mucho tiempo fuera.
Mantenimiento
Cepilla bien a tu perro. Se sentirá más a gusto y saludable. El cepillado mantiene su pelo bien brillante y
sin nudos. El cepillado regular de tu perro te permite también detectar posibles anomalías como la pérdida
de pelo, heridas, irritaciones o la presencia de pulgas u otros parásitos. También puedes palpar su cuerpo
para investigar bultos o excrecencias. Las verrugas y los tumores grasos benignos (lipomas) son bastante
frecuentes en los perros mayores. No plantean problemas a no ser que se sitúen en lugares en los que
puedan interferir con otras estructuras (por ejemplo, en el párpado), o en un lugar molesto o expuesto a
traumatismos. Pide a tu veterinario que examine cualquier posible bulto anómalo, especialmente si su
tamaño aumenta con rapidez. Comprueba periódicamente las uñas de tu perro. Presta especial atención a
los espolones. Están situados en el lado de la pata y no tocan el suelo, de modo que no se desgastan. A
veces, crecen en círculo y su punta alcanza la almohadilla del dedo, lo que puede ser muy doloroso. Puedes
cortar las uñas a tu perro tú mismo, pero si no estás acostumbrado a hacerlo, pídeselo a tu veterinario o a
tu peluquero canino. Inspecciona periódicamente la boca de tu perro y comprueba sus encías y sus dientes. El
sarro marrón que se deposita en los dientes puede originar mal aliento, infecciones de las encías y pérdida de
dientes. Tu veterinario puede efectuar una limpieza de sarro y extraer los dientes dañados. Esto requiere
generalmente una anestesia general. Es mejor prevenir o frenar la gingivitis dando de comer a tu perro un
alimento seco, durante toda su vida. También puedes cepillarle los dientes regularmente, utilizando un
cepillo de dientes y un dentífrico especiales para perros o una torunda de algodón embebida en bicarbonato
sódico.
Hacer todo lo posible para que tu perro se sienta bien
Como tu perro tiene menos movilidad en esta etapa de su vida, pasará más tiempo echado en un mismo lugar.
Procura que no esté echado en un sitio frío, húmedo o a pleno sol durante mucho tiempo. Pon su colchoneta
en un lugar templado y sin corrientes de aire y asegúrate de que está bien mullida. Si permanece echado
durante mucho tiempo en una superficie áspera o dura, especialmente si tiene sobrepeso, puede desarrollar
callosidades en las prominencias óseas del cuerpo, como las cejas o el talón. Estas callosidades pueden
ulcerarse o infectarse. En las tiendas de animales, existen almohadillas ortopédicas especiales para este
tipo de problemas. Permiten que tu perro esté cómodo. No olvides que dado que su vista, su oído y su sentido
de la orientación, pueden no ser tan agudos como antes, tu perro puede desorientarse con facilidad. Reduce
al mínimo los cambios en la casa y en sus costumbres. Intenta no dejarlo solo durante demasiado tiempo,
sobre todo en lugares que le sean extraños.
Alimentación del perro mayor
Como tu perro se vuelve cada vez menos activo a medida que envejece, consume menos energía. Por lo tanto,
quizá sea necesario reducir su ración de comida para que se mantenga en su peso ideal. Este aspecto es
especialmente importante en los perros mayores porque si su cuerpo tiene sobrepeso, ejercerá presión sobre
su corazón y sus pulmones, así como sobre sus músculos y articulaciones. Los perros obesos pueden vivir
menos tiempo.
Visitas periódicas al veterinario
Las vacunas de recuerdo son tan importantes en los perros mayores como en los jóvenes. Los perros viejos
resisten peor las enfermedades y les cuesta más luchar contra las infecciones. Las visitas para las
vacunas de recuerdo permiten a tu veterinario la posibilidad de examinar a tu perro regularmente (algunos
perros pueden necesitar exámenes médicos completos con más frecuencia) y evaluar la salud de órganos
importantes como la piel, el corazón , los riñones y el hígado.
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