1. “LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA AYMARA EN
UNIVERSIDADES PRIVADAS DE LA CIUDAD DE EL ALTO”
Lic. N. GONZALO ESPINOZA M.
“Aymar markasataki, taqi amuyumpi, taqi chuymapi”
11. Detectando dificultades en la escritura
• Es en este sentido que se detectó cierta
dificultad en poder distinguir ciertas
consonantes (chh, ch’, kh, k’, ph, p’, qh, q’, t, th,
t’) que los variantes de la ch, k, p, q, t
respectivamente. De esta forma se afianzó en
la función, distinción y pronunciación que
cumples estas consonantes en determinados
contextos oracionales con pares mínimos
(tanta, t’anta, thantha, pisi, phisi, etc.).
14. La técnica del “jamuqa”
Que se trata de la
descripción de
fotografías presentadas
en diapositivas que
confluye en tres
operaciones base:
kunas utji (qué hay)
kunas lurapxi (qué
están haciendo)
Qhawqhapxisa (cuántos
son).
16. Actitudes lingüísticas
• Es evidente que en el proceso de enseñanza-
aprendizaje del aymara muchos de los universitarios
mostraron ciertas actitudes lingüísticas adversas hacia
esta lengua, es en este aspecto que la formación
profesional-académica que reciba el lingüista es muy
importante; ya que algunos de los universitarios de las
carreras de contaduría y auditoría de sistemas,
ingeniería comercial, ingeniería de sistemas, ingeniería
en software, ingeniería en hardware e ingeniería civil,
argüían que su carrera poco o nada tenía que ver con el
idioma aymara y no tenían porqué aprenderla.
17. Actitudes lingüísticas
• es en este sentido que se concientizó en el
desarrollo de las lenguas originarias, su valor
cultural, social y educativa, su rol en la sociedad,
y su característica de lengua oficial del Estado
Plurinacional y la necesidad de estandarizar este
idioma con programas computacionales,
traductores, juegos y todo tipo de software en
base a una propia cosmovisión rescatando
valores que con el pasar del tiempo se fueron
perdiendo, en la que ellos serán los artífices de la
creación de dicho material.
18. Conclusiones
• Hace algunos años atrás se podía apreciar que
sólo algunas universidades privadas del país, del
departamento y de la urbe alteña ofrecían
programas de enseñanza de idiomas originarios.
Hoy por hoy vemos que el panorama va
cambiando sustancialmente. Es plausible y
alentador ver que varias universidades el al urbe
alteña incluyan la enseñanza del idioma aymara
en todas las carreras que ofrecen, como es el
caso de la UBI.
19. Conclusiones y recomendaciones
• la cultura y la lengua aymara no sólo necesita
lingüistas, cientistas de la educación y
entendidos en la materia para que se desarrolle;
necesita todo tipo de profesionales: abogados,
arquitectos, sociólogos, psicólogos, profesionales
en informática, agrónomos, veterinarios,
doctores y toda las comunidad científica para que
puedan dar aporte al desarrollo del idioma
aymara y pueda enseñarse en las diferentes
carreras e instituciones privadas del país según la
carrera o el área temática a la cual corresponda.
20. Recomendaciones
• Ya que en cierta manera comenzamos a
presentar falencias en las ramificaciones
temáticas de las diferentes ciencias y
disciplinas; pues aún no existe material
específico y didáctico para ciertas áreas del
conocimiento humano, lo cual imposibilita a la
lengua aymara estandarizarse
completamente.