1. E X P E R I E N C I A
M O N T E S S O R I
E R A S M U S + - - - - - - B I E L L A 2 0 2 1
C E I P . J U A N M A R T Í N P I N Z Ó N ( R O N D A )
C E I P . V I R G E N D E L A A U R O R A ( A R R I A T E )
C E I P . V I R G E N D E L R O S A R I O ( C O R T E S D E L A F R O N T E R A )
C P R . A L M A Z A R A ( J U B R I Q U E )
C E I P . V I R G E N D E L A C O N C E P C I Ó N ( M O N T E J A Q U E )
2. PRÓLOGO
UNA OJEADA A LA PEDAGOGÍA MONTESSORI
¿CÓMO ESTABA ORGANIZADO EL CENTRO?
NUESTRA EXPERIENCIA CON LOS BAMBINOS
MICRONIDO
LA CASADEL BAMBINO
STANZA DE LA MANO
STANZA DE LA MENTE
STANZA DE LA SCOPERTA
PINTURA
PATIO
OTROS ESPACIOS
ENTRADA
RINCÓN DE LA CALMA
COMEDOR
DESTREZAS ADQUIRIDAS
APLICACIÓN EN EL AULA
PROPUESTAS DE MEJORA
DIFUSIÓN DE NUESTRO PROYECTO
INMERSOS EN LA CULTURA ITALIANA
CONCLUSIÓN
I N D I C E
3. El presente trabajo tiene por objeto compartir nuestra experiencia Erasmus
durante el curso escolar 2021-2022.
El CEP de Ronda nos propuso participar en esta aventura formando parte de un
Consorcio de ERASMUS+ en el ámbito de la Educación escolar, cuyo objetivo es
apoyar a la internacionalización de los centros educativos, conociendo y
compartiendo experiencias sobre la implementación de metodologías y
modelos de éxito pedagógico en entornos europeos.
Gracias al gran trabajo realizado por los/as asesores/as del CEP, que en todo
momento nos han guiado y ayudado en la ardua tarea burocrática que implica
la participación en este proyecto, hemos conseguido romper las barreras
geográficas con el fin de promover la internacionalización de nuestros centros
educativos e impulsar cambios metodológicos. Además, se establecieron
Comisiones de Selección, en las que se aplicaron los criterios establecidos para
la selección de participantes de cada centro.
También se creó un "equipo de trabajo" para coordinar y desarrollar el
proyecto, en el que los participantes, junto a los/as coordinadores Erasmus de
nuestros centros, nos comprometimos a ser parte activa del mismo y
desarrollar las tareas que nos fueron encomendadas desde el centro
coordinador (CEP de Ronda). Los participantes que no pudimos acreditar
nuestro nivel de inglés, realizamos un curso de formación en nivelación
lingüística con anterioridad a la movilidad
P R Ó L O G O
S I N D U D A R L O , N O S S U M A M O S A E S T A A V E N T U R A
4. María Montessori, de origen italiano, fue
la pedagoga más influyente del siglo XX y
una mujer que introdujo conceptos
educativos que, aunque hoy vemos
completamente lógicos, en su día fueron
revolucionarios. Además estudió
ingeniería, biología, y filosofía. Fue la
primera mujer graduada en medicina en
Italia.
Dedicó su vida a crear una filosofía
educativa que nutría la vida de los niños y
les proporcionaba un sistema educativo
diseñado para sus necesidades e intereses
de desarrollo. Estableció escuelas en
Europa, en América y en la India. Y, en el
camino, se convirtió en una emprendedora
diseñando y fabricando los hermosos
materiales que diseñó para sus aulas.
Hoy, los educadores, reconocen tanto su
genio como su dedicación al campo de la
educación. Su percepción y comprensión
de las necesidades y mentes de los niños
han cambiado el curso de la educación en
todo el mundo en los últimos 100 años,
estando vigente en muchas escuelas en la
actualidad. La doctora Montessori llegó a
la conclusión de que los niños tienen el
poder innato de instruirse a sí mismos.
U N A O J E A D A A L A
P E D A G O G Í A M O N T E S S O R I
Aprender es, sencillamente, una necesidad
del niño, que durante sus primeros años
absorbe conocimientos de su entorno
como si fuera una esponja.
La única condición para que esto ocurra
es que su entorno le proporcione
suficientes estímulos. La educación
Montessori se basa en ayudar al niño a
hacer las cosas por sí mismo y no ofrecer
ayuda si el niño no la necesita.
“Los niños deben tener completa libertad
para aprender y desarrollarse por sí solos”.
Gracias a esta experiencia Erasmus+, hemos
podido adentrarnos en la vida de un
centro educativo con metodología
Montessori y ser testigos directos de los
principios en que se fundamenta esta
pedagogía.
Lo primero que nos llamó la atención es la
paz y concentración que reina en las aulas,
a pesar de la temprana edad de los
alumnos. El espacio de trabajo está
siempre ordenado y limpio, y ellos mismos
contribuyen voluntariamente a mantenerlo
en este estado.
Las aulas están divididas en espacios de
trabajo, en un ambiente preparado
(lleno de estímulos para un mayor
aprendizaje), limpio, ordenado y adaptado
(materiales expuestos en estanterías al
alcance de los niños).
5. En el método Montessori los niños aprenden a ser
autodirigidos. Eligen las actividades que más les
atraen y son libres de explorar estas actividades
a su propio ritmo. Como resultado, esta libertad y
sentido de responsabilidad ayuda a los niños a sentirse
apoyados y los capacita para convertirse en adultos
creativos e independientes.
A veces cometen errores, pero esa es la belleza
de la independencia. El error forma parte del
aprendizaje. Los niños tienen la capacidad de
aprender en un entorno relativamente libre de
riesgos y de crecer a partir de sus errores. Las
actividades que pudimos visualizar daban la
oportunidad de comprobar por sí mismos si las
habían hecho bien o no. Todas cuentan con una
manera de comprobar si el resultado es correcto: el
control de error. El control de error puede ser una
tarjeta con soluciones, o en algunos casos puede ser
obvio (por ejemplo, si tras limpiar una mesa
advertimos restos de manchas en una esquina
sabremos que la actividad no se ha terminado
correctamente).
" T O D O M A T E R I A L
E N U N A U L A
M O N T E S S O R I
T I E N E S U R A Z Ó N
D E S E R ”
Las maestras preparan una amplia gama de actividades
de aprendizaje mucho antes de que lleguen los niños.
Éstos elegirán una de esas actividades para realizar
durante la clase. Los alumnos eligen libremente la
estancia en la que quieren estar y el material con el que
trabajarán. Se les da un periodo de tiempo
ininterrumpido para completar esa actividad y devolver,
al final, los materiales a su lugar adecuado. El niño tiene
libertad de movimiento y de elección, pero con unos
límites. Solo existe un material de cada tipo, y los niños
aprenden a esperar su turno pacientemente si quieren
usarlo.
Permitir al niño libertad y autonomía es la clave para
conseguir disciplina. Pudimos observar cómo
mostraban una sorprendente capacidad de
autodisciplina y concentración.
Dado que todas las actividades representan verdaderas
oportunidades de aprendizaje, los niños aprenden sin
importar la actividad que elijan.
“Cuando la actividad es voluntaria (libertad) el niño se
interesa por ella (motivación) y mantiene el orden
(disciplina)”.
6. A la maestra en Montessori se le conoce como
“guía”. Su función en el aula es crear el ambiente
adecuado de respeto, cariño y protección para que
el niño aprenda por sí sólo. Los maestros son
supervisores, que intentan estar al margen lo más
posible del proceso educativo del niño. Un maestro
que guía más que dirige.
“Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo al
desarrollo”.
En el aula Montessori no se dan clases magistrales.
Los maestros no están ahí para brindar información
que deben memorizar. Los maestros guían y apoyan
a los niños en su búsqueda de aprendizaje por su
cuenta. Contribuyen diseñando oportunidades de
aprendizaje bien pensadas que promuevan a los
niños a aprender.
“La mayor señal de éxito de un profesor es poder
decir: los niños ahora trabajan como si yo no
existiera”.
Algo que nos llamó la atención fue que el niño no
buscaba en ningún momento la aprobación de la
maestra tras finalizar su tarea. Podía verse en sus
caras la alegría y satisfacción por el trabajo realizado,
sin buscar elogios externos.
Los grupos son de edades mixtas y en ellos colaboran armónicamente, por ejemplo, niños de tres años
con otros de seis. Esta mezcla de edades no es casual y ayuda al niño a ponerse en el papel de maestro y
alumno al mismo tiempo, tal y como ocurre de forma natural en un grupo mixto de niños que
interactúa fuera del colegio. Cuando un niño mayor explica una actividad a otro más joven refuerza sus
conocimientos, ya que al hacerlo debe expresar lo que ya sabe de una forma clara y concisa. En las aulas
de diferentes edades
los niños más pequeños pueden ver a sus compañeros mayores participando en las actividades de
aprendizaje en el aula. También pueden ver cómo interactúan con el maestro y sus compañeros y
cómo pasan de una actividad a otra. Los niños más mayores también se benefician del aula de
diferentes edades. Tienen la oportunidad de practicar sus habilidades de liderazgo y desarrollar empatía
mientras ayudan a los más pequeños a aprender. Los mayores tienen la oportunidad de actuar como
mentores y reforzar su propio aprendizaje mientras ayudan a los más pequeños a adquirir habilidades.
Durante nuestra estancia en Italia pudimos ser testigos de que Montessori no se trabaja sólo en un aula
o en un espacio cerrado. Los niños necesitan salir, explorar y pasar el máximo posible de horas
en la naturaleza. Todo a nuestro alrededor es nuevo para el niño y le ofrece oportunidades de
aprendizaje práctico. No olvidemos que el movimiento está estrechamente ligado al desarrollo de la
inteligencia.
La educación Montessori empieza por enseñar el respeto: hacia uno mismo, hacia los demás y hacia
el entorno en el que vivimos. Lo primero que debe hacer el adulto es respetar al niño como persona.
La clave es tratarlos con amabilidad y respeto, porque aprenderán a comportarse mientras nos observan,
y se convertirán en personas iguales a nosotros.
"No interrumpas al niño mientras trabaja”
7. El periodo sensible del orden. El niño siente una gran
necesidad de rutina y repetición. Para ser feliz necesita
un entorno ordenado, donde todo se encuentre en el
lugar esperado y los acontecimientos ocurran siempre
de la misma manera.
El periodo sensible del movimiento. El niño trabaja
tanto la motricidad gruesa como la fina.
Pudimos comprobar que cuando el niño encuentra
una actividad que le interesa es capaz de llevarla a cabo
con una sorprendente capacidad de concentración y
repetirla durante largos periodos de tiempo.
Por ejemplo, un niño puede transferir lentejas de
una jarra a otra durante un largo rato. Mientras tanto
estudiará y absorberá inconscientemente la posición de
sus manos, las variaciones que ocurren si gira la jarra de
cierta manera, qué puede hacer para evitar derramar las
lentejas por la mesa, etc. Si lo interrumpimos detendremos
el flujo de sus pensamientos y su autoaprendizaje.
Uno de los principios más relevantes de la pedagogía
Montessori es “Respetar los periodos sensibles del niño”.
Estos periodos son ciertas fases de la vida del niño en las
que éste se concentra en un aspecto concreto de su
desarrollo.
El niño canaliza su concentración y su esfuerzo hasta
conseguir el dominio de una habilidad concreta, siguiendo
los pasos que le dicta su maestro interior.
Desde el nacimiento a los 6 años se dan varios periodos
sensibles:
El periodo sensible del refinamiento de los
sentidos. Aprender a discernir y clasificar la
información que llega a través de los sentidos
es una necesidad básica para explorar y
aprender. De ahí que en las escuelas
Montessori se hace gran hincapié en las
actividades sensoriales.
El periodo sensible del lenguaje. El niño lo
absorbe sin esfuerzo alguno. No necesita
clases de gramática, ni estudiar el
vocabulario durante horas. Le basta con
escuchar cómo habla la gente a su alrededor.
El periodo sensible de la escritura y la lectura.
El niño es expuesto continuamente a letras y
palabras escritas en su entorno, y en un
momento dado comenzará a expresar interés
por replicarlas (intentando escribir y
comprenderlas intentando leer).
El periodo sensible de los números y las
matemáticas. El niño comienza a contar
objetos y a pensar de forma matemática con
la ayuda de los materiales y experiencias que
se le ofrecen.
El periodo sensible de las interacciones
sociales y la cortesía. En su relación con los
demás comienza a descubrir las reglas
básicas de convivencia. Aprende las normas
sociales a base de experimentar con ellas.
En la escuela Montessori tienen prioridad las
actividades sensoriales y de la vida práctica, ya
que este tipo de ejercicios apoyan el desarrollo
que se da durante los periodos sensibles más
tempranos.
8. La escuela “Villa Clara Vigliani Alberti Micronido e Scuola dell´Infanzia a Metodo
Montessori” está situada, en una casa señorial en el número 34 de la Via Marconi en el
municipio de Candello, cuyo uso hoy día, nada tiene que ver con el fin que se le dio
cuando fue construida. Te invito a curiosear sobre este aspecto.
El edificio, que consta de 4 plantas, se sitúa en el centro de un amplio espacio
ajardinado, que sirve como patio de recreo. Se accede a él, por medio de una escalinata,
con un vestíbulo exterior cubierto, donde la siempre sonriente Vallentina suele recibir a
bambinas/os acompañadas/os felizmente de sus progenitores.
La primera planta, a la cual se accede al entrar del exterior, es donde se sitúa "La casa del
bambino", con las diferentes estancias en las que se desarrolla en plena armonía la vida
escolar. Las salas principales, aquí denominadas “stanzas”, son tres: “Stanza della Mano”,
“Stanza della Mente”, “Stanza della Scoperta”.
En la segunda planta se encuentra el Micronido,, al cual se llega por medio de una
rampa empinada de dos tramos, que los más pequeños suben y bajan con una habilidad
asombrosa. En esta planta se ubican varias salas, siendo la principal la “Stanza dei
Piccoli”. Además están los baños, que están perfectamente adaptados. Además, "La
Stanza della Torre Rosa”, y la “Stanza della Nanna”, donde los peques del cole, disfrutan
de una plácida siesta tras la comida.
En la parte más alta del edificio, se encuentra la “Stanza della grande explorazione”,
además de un espacio de reunión, encuentro y descanso para el claustro de maestras.
Por último, aunque menos accesible, el inmueble también cuenta con un sótano, que
además de almacén, en él se encuentra una de las salas más fascinantes de esta escuela.
Les hablamos del “Closlieu”, que podemos resumir en algo así, como la sala “secreta” del
arte.
O
R
G
A
N
I
Z
A
C
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N
D
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L
C
E
N
T
R
O
9.
10. MICRONIDO
Si cerramos por un instante los ojos, y
tratamos de centrar nuestra atención en
pensar “¿Qué es un nido?” Probablemente
todo ese repertorio de palabras,
expresiones o ideas que vayan surgiendo
de nuestra mente, se ajusten en gran
medida a lo que es, y representa este
espacio dentro de la metodología
Montessori.
Sorprendentemente situado en una de las
plantas altas del edificio, de aspecto en
apariencia simple, pero de una vital
trascendencia para el desarrollo del
individuo. La entrada al “micronido”
supone adentrarse en la esencia de la
filosofía Montessori, donde un grupo de
apenas 20 niños y niñas, de edades
inferiores a los 3 años, se sumergen en
infinidad de experiencias en función de sus
intereses, gustos y deseos personales.
Guiados en todo momento con suma
delicadeza, por una maestra experta en la
técnica de la observación.
Por ello, el “micronido” en la escuela Villa
Clara es un lugar de acogida y calidez,
dentro de un contexto escolar, donde
prima el respeto máximo por cada
individuo, así como por sus propios ritmos
naturales. Un espacio encantador y
cautivador, que va mucho más allá de los
meros cuidados asistenciales, y se marca
como objetivo, facilitar el desarrollo de la
personalidad de cada uno de sus
miembros, por medio de técnicas y
materiales naturales, altamente
estimulantes para los sentidos.
11. LA CASA
DEL BAMBINO
En la Casa del Bambino había tres aulas destinadas al trabajo diario.
Todas ellas con un denominador común: el ambiente preparado. El
aula es el lugar donde el alumnado pasa la mayor parte de la jornada.
En el método Montessori este espacio cobra gran importancia. Se
trata de un lugar acogedor, donde el niño se siente parte del mismo y
tiene la sensación de encontrarse en su propia casa.
12. La guía (el adulto) acompaña a los niños
y niñas, su trabajo se enfoca a la
preparación del espacio y en ofrecer los
materiales adecuados para que cada
niño se desarrolle de una manera
integral.
Dentro del ambiente se satisface la
sensibilidad del niño hacia el orden.
Es un espacio donde nadie sirve a nadie,
donde hay libertad y vida colectiva.
El espacio está diseñado en base a
realidad, belleza y simplicidad.
En él, el niño encuentra retos acordes a
sus condiciones de desarrollo. Todo es
adecuado a su tamaño y posibilidades y
está dispuesto de tal forma que le
permite actuar libremente fomentando
así su independencia y autonomía.
Los grupos están conformados por niños
y niñas de distintas edades, lo que
propicia que vivan experiencias
personales y sociales enriquecedoras.
El ambiente preparado ofrece un espacio
protegido y proporcionado al tamaño del
niño. Se trata de un mediador entre el niño
y el mundo, un espacio configurado a partir
de sus necesidades. Esto le permite
desarrollarse de forma integral y le da la
posibilidad de hacerlo a su ritmo, creando
su individualidad y personalidad.
En las tres aulas hemos podido comprobar
cómo tenían lugar las características que
definen al ambiente preparado:
13. Entrar en la stanzza della mano es entrar en un ambiente especial y único.
La sala se halla dividida en distintas zonas de trabajo teniendo todas como denominador
común que las actividades que se realizan y los materiales son de la vida cotidiana.
Una de las zonas el "gran rincón de lavado": lavarse las manos, lavar la muñeca, lavar la
ropa, lavar utensilios de cocina, tender la ropa, limpiar espejos… Sorprende ver la
autonomía del alumnado a la hora de realizar las actividades y como manipulan el agua y
los utensilios que la contienen, impensable (hasta ahora) poder realizarlo en nuestras
aulas. A través de estas actividades relacionadas al cuidado de la persona y del medio
ambiente, se entiende la importancia de la higiene personal de manera lúdica, y al mismo
tiempo se perfeccionan habilidades como la coordinación óculo-manual, vocabulario,
secuencias…
Dedicarse al cuidado de los muñecos, lavarlos, secarlos, vestirlos, por ejemplo, permite que
el niño trabaje indirectamente en el cuidado personal, amplíe sus conocimientos de
anatomía,…
14. Otra zona es el laboratorio de cocina. En el laboratorio de cocina de Villa Clara se
realiza paso a paso el desarrollo de una receta, desde sus ingredientes hasta el
producto terminado aunque este no es el fin último, lo importante, como nos han
repetido en toda nuestra estancia, es el proceso y todo los que conlleva de
aprendizaje y vivencias.
Cerca del laboratorio de cocina está la zona de la manipulación y motricidad fina.
Desarrollar habilidades motoras finas es uno de los aspectos más importantes de los
primeros años de vida de un niño. Hay una estrecha relación entre el trabajo manual y
el desarrollo cognitivo general. Para conseguir este objetivo en este zona podemos
encontrar todo tipo de materiales de la vida cotidiana con el que realizar actividades
más simples como rallar pan, moler café o trasvasar líquidos de un recipiente a otro
de mil formas posibles hasta llegar a las más complejas como regar una maceta con
un cuentagotas o hacer lazos, abrir candados o utilizar distintos tipos de cierres.
Una de las cosas que más llaman la atención es que la sala no está atiborrada de
materiales (sólo los justos y necesarios ) y que las actividades se organizan dentro de
canastas o bandejas con una presentación impecable. Las cestas y bandejas son
accesibles e incluyen todos los elementos necesarios para la actividad para que el
niño pueda recoger, llevar y trabajar de manera independiente sin desperdiciar
energía en la búsqueda de lo que se necesita .Su uso permite delimitar el área de
trabajo, definir límites claros para el desarrollo de la actividad, promover en el niño el
desarrollo de la concentración y ofrecer control físico y psicológico. Cuando las
actividades están tan delimitadas y organizadas le resulta más fácil entenderlas y
elegir de manera autónoma qué hacer a la vez que tiene a su disposición todo el
material para realizar su actividad sin tener que dedicar un tiempo a buscarlo.
De nuevo sorprende ver la autonomía que muestran los niños y niñas a la hora de
realizar las actividades y el trabajo de la maestra siempre observando y sirviéndole de
guía.
15.
16. Psicogramática: donde trabajan el desarrollo del lenguaje y la construcción de las habilidades de
escritura y lectura. Además, contaba con un espacio destinado a la lectura.
·Psicoaritmética: espacio con materiales concretos que permiten internalizar conceptos
matemáticos. Con ellos, el niño desarrolla de una manera natural la mente matemática, para llegar
a los conceptos abstractos.
Il grafico espressivo : área destinada a la expresión de los diferentes lenguajes artísticos, plásticos y
musicales que favorecen la creatividad.
Educación cósmica: en este espacio se trabaja el desarrollo de las distintas áreas culturales y
científicas como la biología, geografía y la cultura, en general. Tiene como eje central el interés
propio del niño.
Está organizada por áreas de trabajo donde se encuentran los materiales Montessori, ordenados y
organizados según el grado de dificultad de los mismos. Se cuenta con un ejemplar de cada material,
lo cual ayuda a los niños y niñas a desarrollar la paciencia, la tolerancia y el respeto. Cuando estos
trabajan, realizan actividades diferentes, cada una con un propósito productivo y bien definido.
En la disposición del aula se podían apreciar claramente las diferentes áreas de trabajo contando con
las siguientes:
María Montessori desarrolló un área de conocimiento, la educación cósmica, que engloba biología,
zoología, geología, historia y matemáticas y que nos enseña el mundo como algo interconectado; nos
enseña todas las interconexiones que se generan los unos con los otros, todos los que componemos el
planeta y nos hace ver que todos somos necesarios en la vida del resto y así nos relacionamos de una
manera mucho más humilde, más bondadosa y más respetuosa con los demás.
Pues todas estas materias podían verse en la Stanza de la mente, la cual estaba conectada con la
stanza de la mano ya que según Montessori, lo que la mano hace, la mente lo recuerda. De hecho, los
niños podían cambiar de stanza ya que estaban conectadas entre sí.
17.
18. Esta stanza tenía un doble uso: antes del recreo era el área para el
descubrimiento y después del almuerzo, era un sitio para descansar y reponer
fuerzas para las actividades de la tarde.
Centrándonos es la parte del descubrimiento hay que destacar que se trabajaba
mucho la parte sensorial ya que según M.Montessori “Los sentidos son órganos
que sostienen las imágenes del mundo externo, necesarias para la inteligencia,
al igual que la mano es un órgano que sostiene las cosas materiales necesarias
para el cuerpo”
Por dicha razón, el alumno en esta sala desarrolla gran parte de su conocimiento
a través de la exploración sensorial, a través de sus sentidos recoge información
sobre el medio ambiente y, sobretodo, del medio natural que le rodea, que es el
mejor recurso para su aprendizaje ya que si observa, toca, huele o incluso
saborea, tomará conciencia del medio en el que vive.
Para el descubrimiento y exploración de los distintos objetos, se situaban
alrededor de una mesa donde la maestra explicaba y el alumnado iba
trabajándolo con los distintos sentidos. Tuvimos la suerte de presenciar las
actividades relacionadas con los frutos del otoño, donde el alumnado utilizaba
lupas, tocaban las distintas partes de los frutos, calcaban o copiaban en acetato
el nombre de lo investigado…
Aparte de investigar y descubrir, en esta sala también se trabajaba la
coordinación, psicomotricidad y el movimiento con actividades de carácter
sensorial. Para los más pequeños, estaba la CAJA AZUL, una caja con harina de
maiz en la que había objetos relacionados con las estación del año en la que se
estaba, de esta forma a la vez que conocen productos típicos de la época que
están trabajando, además experimentan distintas texturas.
19.
20. Pon poca pintura en el pincel. Recomendable mojar sólo la punta (del pincel).
· Pinta dentro de la lámina en blanco.
Trata de estar todo lo concentrado que te sea posible.
·Por favor, no mezcles los colores entre sí.
Cambia de papel cuantas veces quieras.
Puedes ir y venir a tu dibujo, tantas veces como desees.
El “Closlieu” (lugar cerrado), que fue el nombre que le asignó su autor Arno Stern, es un espacio
mágico, situado en el sótano de Villa Clara. En su sencillez, radica la belleza de un acto tan primitivo
como pintar en las paredes de una cueva.
El closlieu es una sala interior con forma cuadrada bien proporcionada, cuyas cuatro paredes
acolchadas, están revestidas de un papel de un color pardo, en el que cada jueves un máximo de 8
niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, se reúnen a “desarrollar el juego de
pintar libremente” sobre una lámina en blanco. No hay ningún tipo de juicios, tan sólo se le ofrecen
algunas premisas básicas, a modo de recordatorios :
En el centro de la sala, un banco de madera sobre el que se disponen recipientes con hasta 18
tonalidades, que van del negro al blanco, pasando por una amplia paleta de colores … Los 8 niños y
niñas portando en sus manos unos pinceles a modo de varitas mágicas, sin ninguna dirección por
parte del adulto, se mueven en perfecta sincronía por la sala, con desplazamientos acompasados,
donde nada ni nadie, perturba la quietud que se siente en ese ambiente de calma infinita.
Como curiosidad, mencionar que los dibujos realizados por el alumnado nunca
abandonan el centro, es decir, son depositados en carpetas y no van a casa,
aunque en las visitas que realizan los familiares al centro si se les enseña
este material, que pasa a formar parte del archivo histórico “artístico”
de Villa Clara.
21. Por último, es necesario destacar que todas las “stanzas” tienen un carácter
bilingüe ya que las maestras - guías van mezclando la lengua materna con el
aprendizaje del inglés de forma natural pero hay que reseñar que la enseñanza del
inglés no se encuentra en los principios metodológicos de Montessori, con lo cual,
se basan en que el niño debe ser expuesto al inglés desde una edad muy
temprana, para que adquiera todas las habilidades necesarias lo antes posible, con
el fin de que lo vaya aprendiendo a la vez que lo hace con su lengua materna.
La especialista de inglés tiene el día completo en la stanza que le toque, así el niño
durante las horas en las que está con ella, está inmerso en la otra lengua.
La metodología que siguen es la misma que cuando el niño se expone a su lengua
materna, es decir, aprender a relacionar palabra con imagen para posteriormente
reconocer las letras y empezar a escribir. Para ello, utilizan el mismo material que
utilizan en el área del lenguaje pero lo adaptan al idioma que están aprendiendo y
siempre teniendo en cuenta que dicho material es manipulativo.
Aparte de eso, la maestra-guía elaboraba un mantel individual para que el
alumnado asimile el concepto de varias formas (dibujando, poniendo letras…) y
para el alumnado más mayor, dicha actividad se complementaba con un
cuadernillo.
En definitiva, la segunda lengua estaba presente en cualquier actividad con el fin
de que estuvieran inmersos el mayor tiempo posible, destacando que va desde lo
palpable a lo más abstracto.
22. EL PATIO
Expresiones del tipo: “No se puede jugar en la
tierra”; “No nos metemos en los charcos”; “No nos
subimos a los árboles que nos podemos caer”;
“Cuidado para no mancharnos con el barro, que
luego mamá…“, además de otras muchas más,
son frecuentes en boca de maestras y maestros,
especialmente de la etapa de infantil.
De un lado curioso, y de otro afortunado, en el
patio de recreo de Villa Clara, esa masa verde y
marrón, que envuelve por todos sus flancos el
edificio señorial de aires palaciegos, este tipo de
lenguaje no tiene cabida, haciendo del espacio
del recreo, un lugar idílico para la exploración del
niño en total libertad, interactuando con algunos
de los muchos elementos de la naturaleza que se
dan en él, en forma de árboles de portentosos
fustes y frondosas copas, arbustos caducifolios,
un pequeño pero divertido montículo en el que
encumbrarse alcanzando su “cima”, o
confortables y cálidos nidos de pájaros
construidos con bricks de leche reciclados.
Un guiño más de la sensibilidad de esta
comunidad educativa hacia el medio ambiente,
con el que se entremezcla, con el que coexiste
en perfecto equilibrio, estableciendo una
simbiosis afectiva con un entorno maravilloso, en
el que cada día, algo más de 50 niños y niñas de
diferentes edades, colores, alturas… juegan en la
tierra, se meten en los charcos, se suben a los
árboles de los que casi nunca se caen, se
manchan de barro, y ningún papá-mamá se
queja por ello.
En definitiva, disfrutan en plenitud, y con total
libertad siendo niñas y niños de infantil, y eso
reporta mucha pero que mucha felicidad.
23.
24. OTROS
ESPACIOS
Al entrar en la Escuela “Villa Clara Vigliani Alberti”
nos encontramos con un ambiente adaptado
totalmente a las necesidades del niño, un
ambiente distendido, en el que el niño se siente
en casa, un ambiente que fomenta las
posibilidades de interacción y la iniciativa propia,
un ambiente de libertad. Se puede ver y sentir que
todo está pensado para los niños: el mobiliario, las
taquillas individuales donde colocan su ropa y su
zapatos que cambian por zapatillas para estar
“como en casa”, el zapatero con las botas para el
patio de la entrada. Es el adulto el que se adapta y
no al revés.
En esta escuela Montessori también se
trabaja la educación emocional: la paz
y la educación tranquila permite al
niño vivir en armonía consigo mismo y
con el mundo que le rodea, incluyendo
a sus compañeros y compañeras
Para ello tienen la mesa de la paz, un
espacio dedicado a la tranquilidad,
donde el niño puede cultivar respeto y
paciencia.
Está configurada con objetos que
ayudan al niño a concentrarse, a
recuperar la serenidad perdida
después de algún conflicto.
25. COMEDOR
Si hay algo que nos llamó
poderosamente la atención
fue cómo en poco tiempo
conseguían transformar un
espacio en otro con un uso
completamente distinto. Y el
ejemplo más claro de ello es
como los ambientes de cada
stanza se convertían, “casi
por arte de magia” en el
comedor. Movimiento de
algunas mesas y sillas y… ya
está.. todo preparado para
que el alumnado comience
su trabajo. Cada día hay
encargados de poner los
manteles, cubiertos, jarras
de agua y servilletas
personalizadas en cada
mesa. Cuando entran sus
compañeros también sirven
la comida bajo la atenta
mirada de la maestra. Una
vez terminado de servir
comienza el almuerzo. Por
un momento parece que
estás en un restaurante y ese
tiempo de comida se
convierte en todo un acto
social donde todos los
comensales interactúan
hablando, sirviendo el agua
los unos a los otros y
disfrutando del momento.
Finalizado el almuerzo los
mismos encargados recogen y
doblan los manteles dejando
todo en perfecto orden.
26. Cada día que participamos en la movilidad, tras nuestra jornada en el
centro educativo, nos reuniamos para compartir las sensaciones y
vivencias personales mediante una puesta en común en la que el tiempo
parecía volar frente a las páginas repletas de notas de cada uno de
nuestros blocs para compartir.
Con la premisa siempre en mente de que un modelo educativo, por
mucho éxito que tenga, hay que transformarlo y adaptarlo teniendo en
cuenta las circunstancias sociales, geográficas y económicas de cada
centro educativo, nuestra misión era hacernos con un buen arsenal de
capacidades y destrezas que, tras comprobar su eficacia en el aula,
pudiésemos extrapolarlo al contexto real de las nuestras.
Son muy numerosas las reflexiones y conclusiones extraídas de esta
formación, hemos intentado hacer una síntesis con aquellas que, por ser
generales, pueden tener una aplicación eficaz en cualquier centro,
independientemente de su contexto.
Esperamos que os sean de utilidad.
DESTREZAS
ADQUIRIDAS
27. Propiciar un ambiente acogedor sin distractores para promover un clima adecuado.
-Incorporar el orden como parte del proceso de aprendizaje.
Promover la concentración en cada situación.
Honrar al error: dejando claro en clase que los errores son necesarios y, por tanto, están
permitidos.
Los colores y materiales utilizados responden a la realidad de su día a día. Las paredes lucen en
su mayoría desnudas, solo está expuesto lo que se está trabajando. Se huye de la artificialidad
y la sobre estimulación del discente.
Todo es accesible al niño, todo está diseñado a su tamaño. Ningún material está fuera de su
alcance por lo que no necesita la ayuda del adulto. ellos son los encargados de cogerlos y
soltarlos en el mismo lugar una vez utilizados.
Comprobarlo en persona nos ha hecho reflexionar sobre el hecho de que el uso de materiales
excesivamente atractivos o artificiales puede distorsionar la realidad a la que se enfrenta el
alumnado fuera del aula. Para brindar a nuestros alumnos oportunidades para desarrollar las
habilidades necesarias para ser independientes es necesario hacerlo desde un mundo real y
no imaginario. Por otro lado, una excesiva decoración de las aulas mediante láminas
didácticas o trabajos realizados puede ser elementos distractores que lleven a una
sobreestimulación del discente.
El orden no es una norma de clase, se trata de una rutina de trabajo que el niño llega a
interiorizar. Cada material tiene un lugar específico, donde el niño lo coloca cuando ha
terminado de usarlo, esto representa la parte final de un ciclo de actividad y contribuye de
manera natural a que asuma responsabilidades que le ayudarán a conquistar diferentes
grados de independencia.
La concentración en la educación Montessori no solo permite al niño perfeccionar habilidades,
sino que marca el inicio de una transformación en su comportamiento, porque le permite
encauzar su energía de manera positiva. En la mayoría de los casos, la concentración empieza
con una actividad manual, que puede ser tan sencilla como ensartar cuentas de madera o
pasar granos de un recipiente a otro con una cuchara.
La principal ayuda que puede ofrecer el adulto a un niño que está concentrado es no
interrumpirlo. Hasta un elogio puede ser motivo de distracción y evitará que sienta la
satisfacción del propio logro.
Poder observar en cada jornada cómo las guías en todo momento ayudan y estimulan al niñ@
en todos sus esfuerzos permitiéndoles actuar, querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a
desarrollar una disciplina interior que le incita a comprometerse en la realización de una tarea,
no para complacer al adulto sino para complacerse así mismo, saciando su curiosidad e
interés por descubrir, y, además, lo hace sin el más mínimo atisbo de miedo o temor a
equivocarse, nos ha llevado a darnos cuenta de que sucede porque le dan valor al error y lo
consideran parte del aprendizaje. El alumnado del centro visitado porta recipientes con agua
continuamente y a menudo la derraman sin miedo a represalia, ni siquiera miran al adulto
cuando esto tiene lugar. Les han brindado la confianza suficiente para dar por hecho que para
aprender a transportarla sin que se derrame, es necesario que esto haya ocurrido previamente.
Y cuando el agua acaba en el suelo se hacen con la fregona, que está en clase, y la recogen sin
esperar que nadie se lo diga o que nadie los vea hacerlo. La respuesta fluye de forma natural.
28. Examinar nuestra comunicación tanto verbal como no verbal asegurándonos del
empleo de un lenguaje positivo que estimule a los niños a sentirse capaces.
Revalorar nuestra conexión con la naturaleza.
Otra de nuestras reflexiones tras nuestra estancia giró en torno a los mensajes ocultos que
transmitimos sin darnos cuenta con palabras y gestos diarios a los que no prestamos
demasiada importancia. Vivimos deprisa, sin tiempo para detenernos en las cosas que no son
inmediatas y, a menudo, no nos paramos a pensar en el poderoso efecto que puede surtir
nuestras palabras y gestos en el niñ@. A menudo dejamos vislumbrar, sin ser conscientes de
ello, mensajes que les dicen a nuestr@s alumn@s que creemos que no son capaces de hacer
determinadas tareas. Frases que decimos como “Deja, que ya lo hago yo”, “Tú mejor haces esto
otro”, “Tú no, que lo pones todo perdido”, “No tenemos todo el día” o “Será mejor que lo haga
fulanit@” contienen un mensaje tácito que les está diciendo “No confío en ti” La comunicación
no verbal también es portadora de información; llevarnos las manos a la cabeza, resoplar con
impaciencia, una mirada desaprobatoria, apartarlo hacia un lado,… proyectan un mensaje
similar y la mente absorbente del niñ@ lo digiere todo, lo bueno y lo malo, del ambiente que le
rodea, más aún si la información proviene de un referente social tan importante como
nosotr@s.
Debemos de tener muy presente que la forma en la que nos comunicamos con nuestros
alumn@s será un factor decisivo en el comportamiento y la seguridad que adquirirán para su
vida futura.
Tenemos la suerte de que nuestros centros se ubican en entornos rurales y, por lo tanto,
nuestros niñ@s están en contacto con la naturaleza a diario. Pero tras nuestra estancia en el
centro con pedagogía Montessori estamos convencidos de que no se trata de contacto sino de
conexión.
La naturaleza permite tocar, oler, escuchar, ver y saborear. Está repleta de experiencias
sensoriales imprescindibles para un adecuado desarrollo motor y para la salud del cuerpo, la
mente y el alma. La naturaleza además de aportar múltiples beneficios es una gran educadora
y despierta la capacidad de observación, de investigación, exploración y análisis, elementos
básicos para el aprendizaje.
Los recursos que nos brinda nuestro entorno han de estar presentes en nuestras aulas porque
estos pertenecen a la realidad del alumnado. Para conocer las partes de una granada es
imprescindible que la vean, toquen, huelan, saboreen… asumiendo el riesgo de manchar sus
ropas en paralelo al de que tenga lugar un aprendizaje significativo.
Para estudiar el fenómeno atmosférico de la lluvia debemos antes sentirla en nuestra piel, oler
la tierra mojada o ver cómo se generan los charcos.
Ver a los niños italianos jugar en la nieve, pisar los charcos o acumular barro en sus ropas nos
ha proporcionado un baño de realidad con el que estamos dispuestos a asumir el riesgo de
que nuestros alumnos se manchen, mojen o puedan hacerse un rasguño, todo esto forma
parte de su desarrollo y tienen derecho a vivenciarlo.
29. APLICACIÓN
EN EL AULA
Cuando entramos en un aula Montessori nos deja
tan sorprendidos que intentamos retenerlo todo,
apuntar todo para que no se nos escapara nada de
lo que estábamos viendo. Al principio lo veiamos
tan lejano a lo que es la realidad de nuestras aulas,
de nuestros coles que nos parecía imposible poder
realizar cualquier cosa de las que veíamos, íbamos
poniendo excusas del tipo “imposible hacerlo en mi
clase”, “imposible con el número de alumnado que
tengo” y muchas más de este tipo. Hasta que nos
dimos cuenta de que no estábamos mirando con la
perspectiva adecuada, y nos lo planteamos como
una oportunidad para hacer un pequeño intento de
transformar nuestras aulas, nuestros coles… Y
volvimos a mirar buscando qué puede haber en
todo lo que estábamos viendo que nos sirviera para
implementar en nuestras aula. Y comenzamos a ver
materiales, actividades, organización de espacios…
y todo empezó a encajar.
Quizás no se pueda montar una sala como la de
Italia pero si un rincón con materiales
manipulativos de la vida cotidiana que favorezcan
el desarrollo de las destrezas finas, también el
rincón de la limpieza es posible montarlo. Cambiar
la distribución de los materiales del aula, dejar de
llenar paredes y tener las estanterías tan repletas
de juegos y materiales que a veces nuestro
alumnado no sabe a donde acudir. Aprovechar más
los espacios exteriores.
Nos gustó mucho el papel en este caso de la
maestra. La calma que transmitía, la manera de
gestionar la resolución de conflictos y el trabajo de
guía dejando total autonomía al alumnado. Es
necesario “repensar” nuestro trabajo como
maestros y maestras a la vez que nos tenemos que
cuidar como personas que somos.
Y si a todo esto le sumo el intentar transmitir este
entusiasmo al profesorado de nuestro ciclo y al
equipo directivo de nuestro centro creemos que
podría ser el principio de un proceso de
transformación de nuestros centros.
32. PROPUESTAS DE MEJORA
Prolongar la estancia en el centro de destino.
-Asegurar la observación de la jornada escolar al completo.
Contemplar un tiempo destinado a entrevistar al personal trabajador involucrado
en el Programa.
Dotar al profesorado visitante de un manual de buenas prácticas.
Contar con una persona que coordine el Programa en el centro visitante.
No cabe duda alguna de que el Programa Erasmus+ nos ha brindado la oportunidad de
vivir una experiencia formativa de un incalculable valor para el desarrollo profesional
que, a su vez, se revierte en toda la Comunidad Educativa.
Valga todo lo recogido aquí como prueba fehaciente de ello. Sin embargo, para
alcanzar la calidad total y la excelencia del Programa y para que las futuras movilidades
(que esperamos sean muchas) contribuyan al progreso constante para conseguir los
ambiciosos objetivos que se persiguen, hemos recopilado una serie de propuestas de
mejora que, a nuestro parecer, podría optimizar los resultados..
La duración de la estancia permite la elaboración de un esbozo general de las prácticas
educativas que tienen lugar en el centro pero no te da opción a entrar en la dinámica
del Centro. Todos sabemos que los procesos educativos engloban fuera del aula otras
muchas actuaciones de vital importancia para su eficacia. Lamentablemente no hemos
podido asistir a muchos de ellos; reuniones del personal, preparación de material,
comunicación con las familias, actividades complementarias o formación del
profesorado entre otras.
Por requerimiento del centro de destino, no nos ha sido posible observar la totalidad de
rutinas que tienen lugar durante la jornada pues nuestro tiempo en el centro estaba
limitado en la misma franja horaria cada día. Si no fuese posible ampliar el tiempo de
observación en el centro, para futuras movilidades, sería interesante que, al menos, el
tiempo de permanencia en el centro se pudiese alternar en el tramo horario de la
jornada escolar.
Algunos de los aspectos sobre los que necesitábamos información no tenían lugar
durante nuestra presencia, por ello, tuvimos que solicitar esta información al personal
del centro. Al no tener un tiempo estipulado para ello, les abordamos en sus tiempos de
descanso por los pasillos o durante su tiempo de vigilancia en las zonas de juego.
Entendemos que esto puede causar molestias al personal que dispone de ese tiempo
para otros menesteres.
Los centros educativos que visitamos se encuentran en países con una cultura diferente
a la propia. Por otro lado, el centro donde ha tenido lugar nuestra movilidad cuenta con
una filosofía característica que, a pesar de haber hecho indagaciones previas por
nuestra cuenta, en ocasiones desconocíamos qué se esperaba de nosotros o cómo
teníamos que comportarnos en determinadas situaciones.
Parte fundamental de las Lecciones de Gracia y Cortesía que incluye el método
Montessori es que las guías sean referentes en la economía del movimiento y se
desplacen con delicadeza, con movimientos lentos, marcados, precisos, eficaces…
Por otro lado la cortesía incluye mantener un tono de voz bajo, no interrumpir, observar
en silencio, que no falten la palabra gracias y por favor en cualquier situación por trivial
que sea.
Tener una persona a la que acudir cuando surgen asuntos a tratar o información que
contrastar ayudaría a tener una comunicación más eficaz.
Cada día alguien diferente se encargaba de decirnos qué espacios podíamos visitar o
explicarnos algo que aconteciese en la jornada, a veces no sabíamos con seguridad a
quien dirigirnos lo que nos proporcionaba cierta incomodidad.
33. Antes de la movilidad: Reuniones informativas con el Claustro y el
Durante la movilidad.: Páginas web, blogs, twitter, whatsapp (grupos de
familias), Facebook.
Tras la movilidad.: Reuniones informativas al Claustro y Consejo Escolar,
páginas web, blogs, twitter, whatsapp (grupos de familias), Facebook,
televisión local (CEP).
Atendiendo a nuestro compromiso de dar difusión de esta experiencia a
toda la Comunidad Educativa, hemos utilizado diversos medios para ello.
Consejo Escolar.
Algunas de las entradas escritas en los blogs son:
- CEIP. Virgen del Rosario (Cortes de la Frontera)
https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/ceipnuestrasenoradelrosario/pla
nes-y-proyectos/#erasmusplus
- CEIP. juan Martín Pinzón (Ronda)
https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/ceipjuanmartinpinzon/nos-
vamos-de-erasmus/
- CEIP. Virgen de la Concepción (Montejaque):
http://teachingenglishmp.blogspot.com/2021/12/experiencia-erasmus.html
- CEIP. Almazara (Jubrique - Genalguacil)
http://colegioalmazara.blogspot.com/2021/12/erasmus-primeras-
experiencias.html
- CEIP. Virgen de la Aurora (Arriate)
https://blogsaverroes.juntadeandalucia.es/ceipvirgendelaaurora/espacio-
virtual-del-proyecto/
DIFUSIÓN
34. Esta experiencia no ha sido sólo un enriquecimiento profesional sino que también
a nivel personal.
Hemos tenido la suerte de poder disfrutar de la capital de la moda italiana, Milán;
y visitar lugares tan emblemáticos como el Duomo, la Galería Comercial de Víctor
Manuel, el famoso teatro de la Scala y el Castello de Sforzesco, entre otros.
La capital del Piamonte, Turín, tampoco se nos resistió, la cual nos sorprendió por
sus palacios y casas señoriales. Pero no todas nuestras excursiones fueron a
ciudades grandes, tuvimos la suerte de poder subir al Monasterio de Oropa, en
plenos Alpes italianos, un lugar donde a pesar del frío, se respiraba una inmensa
tranquilidad que incluso te ayudaba a reflexionar y ya, cautivados por la
naturaleza italiana, no nos pudimos dejar atrás el famoso Lago Di Como y el
encanto de los pueblos que lo rodea.
Por último, nuestro compañero que tenía una estancia más larga, también pudo
disfrutar de la ciudad medieval de Bérgamo. Aparte de eso, no se nos quedó
ningún rincón por ver tanto de la localidad donde se encontraba nuestro colegio
como en la que nos hospedábamos.
Todo eso, estuvo acompañado de la gastronomía típica italiana donde no sólo
pudimos probar las famosas pizzas, risottos, platos de pasta…, sino que también
nuestro paladar pudo disfrutar de otros platos típicos propios de la región
piamontesa como la famosa polenta.
Finalmente, como se ha dicho al principio el enriquecimiento personal ha sido
fabuloso porque aparte de viajar, conocer otra cultura, degustar la gastronomía…
hemos formado un grupo muy coordinado ya que siempre hemos ido a una, a
pesar de no conocernos antes de vivir esta experiencia.
INMERSOS EN LA
CULTURA ITALIANA
Mira nuestro álbum de fotos
35.
36.
37. “… Al considerar cualquier plan tenemos que preguntarnos si contribuirá a transformar
aquella sociedad a que se aplique en una comunidad de hombres y mujeres responsables,
justa, apacible y capaz de progreso intelectual y moral.
Si así fuese, podremos decir que el plan es bueno, si no, debemos declararlo malo…”
Aldous Huxley, El fin y los medios (1980, p. 40).
Atendiendo a esta cita del escritor y filósofo británico Huxley concluimos valorando esta experiencia de
movilidad dentro Programa Erasmus+ como un buen plan.
Nuestro compromiso como docentes va mucho más allá de una mera transmisión de conocimientos. Se trata,
más bien, de un estilo de vida en el que se adquiere el compromiso de una renovación constante. Programas
como este suponen una inestimable ayuda en nuestro reto diario de mejorar la calidad educativa que reciben
nuestr@s alumn@s y ampliar los horizontes de nuestras aulas.
Nos ha tocado vivir en un mundo abundante, rápido, incierto, frágil, caracterizado por la globalización, la
digitalización y la diversidad, donde todo cambia y nada permanece. En este contexto, para nosotros los
docentes se hace más necesario que nunca realizar formaciones que permitan dotarse de capacidades y
destrezas con el fin de garantizar en nuestro alumnado un desarrollo integral que los surta de las herramientas
para que sean capaces de aprender a lo largo de toda vida y adaptarse a los profundos cambios que
acontecen. Por otro lado, la colaboración internacional y el intercambio de buenas prácticas entre las
instituciones de enseñanza de diferentes Estados miembros de la UE nos permite fomentar la innovación y
perfeccionar los procesos de enseñanza-aprendizaje basándonos en modelos de éxito.
Este Programa contiene un significado global de apertura y diálogo, enriquecimiento cultural y formativo. Su
impacto es positivo a nivel laboral pues da la oportunidad de conocer otros métodos de enseñanza, compartir
conocimientos, establecer lazos colaborativos y favorecer la innovación, la flexibilidad y una mayor
adaptabilidad de cara al futuro.
Además, esta movilidad supone una experiencia vital; viajar permite conocer otras culturas, sociedades,
fomenta la convivencia y contribuye al desarrollo y crecimiento personal.
Conscientes de nuestra fortuna por recibir esta formación, nos hemos llenado los bolsillos durante nuestra
movilidad intentando ser los ojos y manos de toda nuestra Comunidad Educativa con el fin de sacarle todo el
jugo posible.
El Centro visitado se ubica en un entorno rural al igual que los nuestros, sin embargo, son muchas las
diferencias que lo caracterizan. En ocasiones sentíamos que algunas prácticas jamás podrían tener cabida en
nuestra realidad pero, conforme pasaban los días, nuestra perspectiva se fue ampliando. Nuestras mentes se
fueron abriendo y donde antes veían obstáculos ahora ven oportunidades para adaptar y transformar a nuestro
contexto haciendo uso de la riqueza de recursos que nuestro entorno nos ofrece. Nuestro propósito es común:
hacer de nuestro alumnado ciudadanos competentes y capaces de superar los retos de la sociedad actual, por
tanto, nuestras herramientas son intercambiables modificándose para ajustarse a cada realidad.
Este proceso de búsqueda de mejora constante reflexionando sobre nuestras prácticas educativas nos define a
nosotros como docentes. Sin embargo, los tiempos que corren no son fáciles, la sociedad no prestigia nuestra
labor, la burocracia nos asfixia, el currículum nos estresa y el tiempo apremia.
En ocasiones parece que navegamos en una pequeña balsa en mitad de una tempestad, crear comunidades
de aprendizaje y redes colaboradoras donde se compartan experiencias de éxito supone sin lugar a dudas un
buen salvavidas.
Esta movilidad ha supuesto una dosis de adrenalina que ha renovado nuestras fuerzas, y nos ha animado a no
perder la esperanza, aunque a veces cueste, recordándonos que por muchos tareas burocráticas que se nos
encomienden, por muchos retos a los que nos enfrenten y por muchos juicios a los que se nos expongan,
nuestra esencia sigue siendo la misma: convertirnos en docentes que dejen libertad a sus alumnos, en los que
la observación, la buena comunicación y la empatía sean una constante impulsada por el entusiasmo y la
creatividad.
Porque recordando las palabras de Paulo Freire “La educación necesita tanto de formación técnica, científica y
profesional como de sueños y utopía”
Nosotros, después de Biella, seguimos soñando.
38. La mayor señal del éxito de un profesor
es poder decir: ahora trabajan como si
yo no existiera