1. Relación de la Drosophila melanogaster con la
genética.
Drosophila melanogaster, también llamada mosca del vinagre o mosca de la
fruta, es una especie de díptero braquícero, recibe este nombre ya que se
alimenta con frutas en proceso de fermentación tales como la manzana, la uva..
etc. Es una especie realmente conocida por su uso en genética, con ella se
realizan experimentos, debido a su reducido número de cromosomas (4 pares),
un breve ciclo de vida (15-21 días) y aproximadamente el 75% de genes
humanos relacionados con enfermedades, tienen su homólogo en el genoma de
la mosca de la fruta, y el 50% de las secuencias de proteínas de la mosca tienen
su homólogo en mamíferos. Esta especie se sigue usando extensamente como
modelo genético para diversas enfermedades humanas incluyendo a desórdenes
neurodegenerativos: Parkinson, Alzheimer...etc. También se usa en estudios de
mecanismos del envejecimiento, sistema inmunitario, diabetes, cáncer y abuso
de drogas.
Para propósitos de investigación, fácilmente puede remplazar a los humanos. Se
reproducen rápidamente, por eso mismo se pueden estudiar muchas
generaciones en un corto espacio de tiempo, y ya se conoce el mapa completo
de su genoma.
El genoma de la Drosophila melanogaster contiene cuatro pares de cromosomas:
un X/Y y tres autosomas. El primer cromosoma, o par sexual es el cromosoma X
de los cuales los tiene la hembra (XX) y uno del macho (XY). El segundo par son
cromosomas doblados, el tercero también pero son más largos que los del
segundo par, y el cuarto son cromosomas diminutos, redondos o ligeramente
alargados. Estos cromosomas contienen un gran número de genes marcadores
que permiten seguir con cierta seguridad los cambios o mutaciones ocurridas
espontáneamente o por la acción de los rayos X. Gracias a la capacidad de
producir marcadores en los cromosomas de la mosca se creó un banco de
mutantes de Drosophila, que era utilizado en todos los laboratorios
experimentales del mundo... La determinación de su sexo se produce por la
relación de cromosomas X a autosomas, no debido a la presencia de un
cromosoma Y como en la determinación de sexo en humanos. Aunque el
cromosoma Y es heterocromático, contiene al menos 16 genes.
Trabajo voluntario. Patricia F. S. 4ºA.