La relajación, la respiración y la dinámica corporal son técnicas que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. La relajación muscular progresiva ayuda a liberar la tensión del cuerpo mediante el aflojamiento controlado de los músculos. Respirar profundamente lleva oxígeno y reduce la tensión muscular. Realizar ejercicios dinámicos como estiramientos suaves también puede aliviar la tensión y mejorar el estado de ánimo.