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El sexenio de josé lópez portillo
1. Nancy Karen Cruz Vargas
México: Economía, Política y Sociedad II
El sexenio de José López Portillo
Pronto se llegaría el final del periodo de Luis Echeverría y era necesario buscar
entre los aspirantes a quien tomaría la estafeta, destacaban tres principales
personajes: Moya Palencia, Cervantes del Río y Gálvez Betancourt, pero ninguno
de ellos fue seleccionado y ante la sorpresa de todos, el elegido fue José López
Portillo. De inmediato se empezó a manifestar el apoyo hacia él, empezando por el
líder de la CNC y Fidel Velázquez, el líder del movimiento obrero. Supongo que
aunque no estuvieran de acuerdo, necesitaban sentirse parte de su proyecto para
no ser excluidos o peor aún, despedidos de sus cargos en el sistema.
Mientras todo esto pasaba, el país seguía a pasos grandes el camino hacia
la crisis, ésta cada vez se sentía con más intensidad, pero no se quería aceptar la
realidad. Se buscaba a toda costa evitar la devaluación del peso mexicano y se
tomaron ciertas medidas, como la de expropiar alrededor de cien mil hectáreas de
tierra de propiedad privada, causando problemas internos y un distanciamiento
entre el sector privado y el gobierno. A pesar de los intentos por rescatar la
economía, llegó lo que se esperaba: la devaluación.
Echeverría dejó un país en condiciones difíciles, por lo que al llegar al
poder, López Portillo basaba su proyecto en la colaboración, eliminando la idea del
conflicto en el país. Empezó por arreglar el problema del abstencionismo electoral
con ciertas reformas que permitían un acceso menos complicado para la
inscripción de los partidos, la generación de la representación plurinominal que
permitía a los partidos de oposición una proporción en la cámara y un mayor
acceso a los medios de comunicación.
Mientras se intentaba salir de la crisis, por buena o mala suerte, se
descubrieron yacimientos de petróleo que prometían un mejor futuro para el país,
a raíz de esto se empezó a plantear la manera en que se debería hacer uso de él,
los de izquierda proponían un proteccionismo que permitiera reservar el petróleo
para generaciones futuras, la derecha argumentó que era más optimo manejar
una política rápida que desarrollara económicamente al país, se saldara la deuda
externa, se adquirieran divisas que ayudaran a la estabilización del peso mexicano
y una gran defensa comercial a nivel internacional con los otros productores de
petróleo. En pocas palabras, la decisión era ahorrar y cuidar o gastar e invertir. La
decisión adoptada por el presidente fue la segunda, se deseaba que la
exportación de crudo fomentara al crecimiento económico, gastar en
infraestructura y programas que ayudaran a salir del bache en el que se
encontraba pero sin crear una dependencia directa de las ventas.
México se convertía en el nuevo rico del plano internacional y se le
otorgaba cierto poder político que no dudo en manifestar, sobre todo en problemas
de América Latina, como en el Salvador cuando México se unió a Francia para el
reconocimiento del frente Democrático Revolucionario salvadoreño como fuerza
2. Nancy Karen Cruz Vargas
México: Economía, Política y Sociedad II
legitima. Actuaba como mediador de varios conflictos entre los Estados Unidos y
Nicaragua, en el interior de el Salvador y con Cuba. Se le podía ver como una
potencia petrolera, pero pronto llegó el fin de sueño.
Con la dependencia del exterior, México estaba vulnerable, sobre todo en
1981 cuando los precios del petróleo bajaron, entonces las exportaciones se
vieron afectadas.
El país se vio en la necesidad de pedir créditos por la mala eficiencia en la
administración de recursos, causando un aumento en la deuda externa, se
confiaba que las ganancias ayudaran a solventar los intereses, pero no fue así. La
economía empezó a decrecer por ciertas iniciativas del gobierno muy costosas,
pues lo que se buscaba era un desarrollo rápido, con la facilidad del otorgamiento
de créditos por el petróleo como garantía, México se empezó a endeudar más y
más, para 1982 la deuda ascendía a 80,000 millones de dólares. Se gastaba más
de lo que se ganaba.
El petróleo generaba ganancias altas que creaban empleos por millones, no
sólo en sectores petroleros, sino también en el sector agrario, porque el gobierno
creó el programa SAM (Sistema Alimentario Mexicano) cuya meta era dejar de
importar granos y llegar a la autosuficiencia de los productos básicos, se
planteaba como un objetivo, pero no era suficiente invertir tanto dinero porque el
programa no dio los resultados que se esperaban.
La falta de administración de los recursos a largo plazo fue una de las
causas de que no funcionara el proyecto. Además de la dependencia en las
ventas y ganancias del petróleo, la alta inversión a la industria de extracción, en
programas que a falta de continuidad no funcionaron, la expansión del sector
energético, la sobrevaloración del peso que generó una población más
industrializada que necesitaba empleos con sueldos altos para solventar el nuevo
estilo de vida con viajes al extranjero, la acumulación ilícita de capital por parte del
gabinete presidencial. Todo esto provocó una devaluación mayor al sexenio
anterior y una fuga de capitales, que para ser detenida, se crearon controles en los
cambios de divisas y la expropiación de los bancos privados, una medida muy
drástica y la vez elitista, pues se respetaban los bancos de procedencia extranjera.
Así fue como López Portillo terminó su sexenio, con grandes críticas, pues
su gobierno generó exageradas cantidades de dinero pero a la falta de
administración, estos capitales fueron desapareciendo dejando deudas mayores al
país, la separación notoria entre el Estado y el sector privado, dejando entre ellos
un abismo, que más adelante se tratarían de eliminar con Miguel de la Madrid.