2. Los orígenes de este movimiento literario hay que buscarlos en la
publicación de “Azul…” del poeta nicaragüense Rubén Darío, en 1888.
En este libro se observa una notable influencia de la literatura francesa, sobre
todo del Parnasianismo y el Simbolismo.
El Parnasianismo, con su afición por la mitología greco-latina, nórdica y
oriental, y el gusto por lo plástico, despierta el gusto de lo puramente
estético y decorativo.
El Simbolismo pretende descubrir la realidad escondida de las cosas (los
símbolos) y la correspondencia que existe entre éstos y nuestras sensaciones
(color, sonido, música...).
3. Podemos definir el Modernismo como
un movimiento artístico que reacciona
contra el Realismo acusándolo de
prosaico y ramplón que busca ante todo
la belleza por sí misma, lo exótico, lo
exquisito y el Arte como única
finalidad.
4. •Afán de buscar nuevas formas estéticas.
•Los modernistas prefieren temas aristocráticos: palacios elegantes, jardines
exóticos, princesas distinguidas.
•Los modernistas vibran ante los sentimientos patrióticos.
•Evocan el pasado histórico de su país, con sus leyendas medievales, sus
héroes, reyes y personajes famosos.
•Prefieren la intimidad del poeta, manifestando los sentimientos más profundos
de melancolía, tristeza y nostalgia.
5. •La métrica y la lengua se renuevan notablemente para lograr la sensación de
que todo es exquisito, refinado y selecto.
•Se reutilizan los versos y estrofas de otras épocas, como el alejandrino, el
decasílabo y dodecasílabo.
•El ritmo será una de las mayores innovaciones que los modernistas apliquen a
sus versos. Gracias a ello consiguen importantes efectos musicales y sonoros.
Los acentos rítmicos logran reflejar sus sentimientos
•Utilizan un lenguaje cargado de palabras cultas, de metáforas y diversos
recursos estilísticos.
6. Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén
Darío nació en Metapa Matagalpa el 18 de enero de 1867
y murió en León, Nicaragua, el 6 de febrero de 1916.
Fue un poeta nicaragüense, máximo representante del
modernismo literario en lengua española. Es llamado
príncipe de las letras castellanas.
Hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento
Darío asistió en una escuela jesuita.
Fue un lector precoz y con tan sólo 13 años (1880), publicó por primera vez en
un periódico, una elegía, “Una lágrima”. Poco después se le conoció como el
“poeta niño”.
Con 14 años Darío publicó su primer libro, “Poesías y artículos en prosa”.
7. En 1882 se mudó a El Salvador.
En 1883 regresó a su país natal por enfermar de viruela luego de pasar
penalidades económicas. Residió brevemente en León y después en Granada
pero finalmente se trasladó a Managua.
En 1886 se embarca para Chile.
En 1887 logra publicar su primer libro de poemas, “Abrojos”
En 1888 se publicó “Primeras notas”.
La fama le permitió obtener el puesto de corresponsal del diario La Nación.
En 1890 contrajo matrimonio con Rafaela Contreras con quien tuvo un hijo.
Le nombraron miembro de la delegación que Nicaragua iba a enviar a Madrid.
En Madrid conoció poetas como José Zorrilla y novelistas como Juan Valera y
Emilia Pardo Bazán.
En 1893, tras el fallecimiento de su esposa, le obligaron a contraer matrimonio
con , Rosario Murillo, en Managua, con quien sólo tuvo un hijo.
8. Dejando a Rosario en Panamá, emprendió el viaje que lo llevó hasta París.
Su salud comenzó a decaer con su adicción a la bebida alcohólica.
En 1895 la muerte de su madre le afectó.
En 1898 embarcó dirección Europa, llegando a Barcelona, con el compromiso de
enviar cuatro crónicas mensuales a La Nación, del estado en que se encontraba la
nación española tras su derrota. Estas crónicas se recopilaron en un libro titulado
“España Contemporánea. Crónicas y retratos literarios”.
En 1899, Darío conoció a Francisca Sánchez del Pozo con quien tuvo cuatro hijos.
En 1900, Darío visitó por segunda vez París.
En 1902, Darío conoció a un joven poeta español, Antonio Machado, declarado
admirador de su obra.
En 1905 se queda en España como miembro de una comisión del gobierno
nicaragüense.
Vuelve a Nicaragua por el divorcio con Rosario Murillo
9. En 1910, viajó a México para conmemorar el centenario de la independencia del
país azteca.
Regresó de nuevo a París, donde continuó siendo corresponsal del diario La
Nación y desempeñó un trabajo para el Ministerio de Instrucción Pública
mexicano.
En 1912 aceptó la oferta de los empresarios uruguayos, para dirigir las revistas
Mundial y Elegancias.
En 1916 regresó a su hogar de su infancia, León, donde murió el 6 de febrero de
ese año.
10. Influencias románticas: Víctor Hugo (francés)
Influencias de los parnasianos
Influencias simbolistas: Paul Verlaine (francés)
El predominio de la cultura francesa es más que evidente.
Darío escribió: "El Modernismo no es otra cosa que el verso y la prosa castellanos
pasados por el fino tamiz del buen verso y de la buena prosa franceses".
Además siente profunda admiración por Edgar Allan Poe (estadounidense, poeta
romántico) y Bécquer (español, poeta romántico).
11. AZUL…
Azul… es un libro de cuentos y poemas, considerado un de las obras más
relevantes del modernismo hispánico.
En los relatos, Darío inserta con frecuencia temas y motivos de la mitología
griega, pero también de los cuentos de hadas predomina este ambiente de
ensueño, destaca por su estética próxima al naturalismo.
Uno de los ejes temáticos de los relatos incluidos en Azul... es la
reflexión, muchas veces amarga, sobre la condición del artista en la sociedad
burguesa.
12. En 1896,publicó dos libros cruciales
en su obra: Los raros, una colección
de artículos sobre los escritores
que, más le interesaban; y Prosas
profanas y otros poemas, el libro que
supuso la consagración definitiva del
Modernismo literario español .
Es una colección de poemas en las que la presencia de lo erótico es más
importante, y del que no está ausente la preocupación por temas esotéricos.
En 1905 publicó en Madrid Cantos de vida y esperanza, los
cisnes y otros poemas, donde anuncia una línea más intimista
y reflexiva.
"Letanía de nuestro señor Don Quijote", poema incluido en
Cantos de vida y esperanza (1905), en el que se exalta el
idealismo de Don Quijote.
Aparece en su obra la poesía cívica, con poemas como “A
Roosevelt”.
13.
14. BIOGRAFÍA
Nace en Sevilla, el 26 de julio de 1875.
En 1883 se muda con su familia a Madrid, donde estudia en la Institución Libre
de Enseñanza. Desde su adolescencia comienza a sentir gran inclinación por el
teatro, la pintura y el periodismo.
En 1895, junto a su hermano, colabora con el periódico “La Caricatura”, que ese
año hace su aparición.
Ante los problemas de España los hermanos Machado parten a París, donde
trabajan como traductores en la casa Gamier. Conocen a Rubén Darío y a Oscar
Wilde.
Regresa a Madrid, y publica “Soledades” el 1903.
En 1907 es designado catedrático en Soria, enseñando francés, y ese mismo año
publica “Soledades, Galerías y otros poemas”.
En 1909 se casa con Leonor Izquierdo Cuevas, de tan solo 16 años.
En 1911, obtuvo una beca de la Junta de Ampliación de Estudios, para
perfeccionarse en lengua y literatura francesas.
15. En 1912, publicó “Campos de Castilla”, con enorme éxito.
En agosto de 1912 se muere su esposa después de una dura enfermedad, en
la que Antonio estuvo a su lado para consolarla y cuidarla.
Se traslada a Baeza (Andalucía), donde enseña, lee filosofía y estudia
griego, obteniendo la Licenciatura en Filosofía en la Universidad de
Madrid.
En 1917, publica “Poesías Escogidas” y “Poesías Completas”, y en
1924, “Nuevas Canciones”.
En 1927, es elegido miembro de número de la Real Academia Española.
En 1931 se traslada a Madrid, para ocupar la cátedra de francés en uno de
los Institutos de Segunda Enseñanza.
En 1936, habitando en Madrid, sobreviene la Guerra Civil.
16. Antonio y su madre viajan a Barcelona, luego a Valencia y, desde allí, a
Rocafort. En esa época publica su último libro: “La Guerra”.
Escapando de ese infierno, huye junto a su madre hacia Francia, pero ambos
enferman.
El poeta muere el 23 de febrero de 1939, y su madre tres días más tarde.
17. Antonio Machado es contemplativo y soñador. Es callado, retraído, acongojado
ante el paso inexorable del tiempo y preocupado por el destino de España.
Unamuno lo describe así: “El hombre más descuidado de cuerpo y más limpio de
alma de cuantos conozco”.
Admirador de Bécquer, al que llamó “poeta lírico, sin retórica”, su romanticismo
está imbuido por el escepticismo y el desengaño, persiguiendo una actitud de
paz y olvido.
Sus fuentes de inspiración son: el amor, el dolor, la guerra, la fugacidad de la
existencia y la preocupación por su querida España.