1. Cómo iniciar mi relación con Dios
"De mañana escuchas mi voz; muy temprano te expongo mi caso, y quedo esperando tu
respuesta." Salmos 5:3
Hemos estudiado ampliamente sobre el tiempo devocional, su importancia, el propósito y los
beneficios al establecer una relación íntima con Dios.
En este día haremos un compromiso con nuestro Padre celestial para iniciar esta misma
semana (para aquellos no tienen el hábito) un tiempo devocional con Dios, un tiempo
apartado, seleccionado, privado. Un tiempo que está apartado para la persona más importante
de este mundo.
Primero que todo, debemos tener presente un principio fundamental, la razón del porqué
debemos apartar un tiempo devocional. La razón no es porque es una moda en los últimos
años o porque nuestros antecesores nos lo enseñaron y por eso tenemos que seguir la
tradición. Nuestra relación con Dios está mediada por un Pacto. El ser humano ha caído en el
pecado y es merecedor de la muerte eterna a causa de su desobediencia. Sin embargo, Dios
en su misericordia decide restaurar al ser humano, lo hace a través de la muerte de Jesucristo
en la cruz, de esta forma y desde la eternidad establece un nuevo pacto en la sangre de
Cristo, ese Pacto lo conocemos como el Pacto de Gracia. Dios es el que toma la iniciativa en
restaurar la relación del ser humano caído con él. De esta forma el ser humano debe
responder a este Pacto con devoción.
Veamos el ejemplo con Abraham, el padre de la fe: Pero Jehová había dicho a Abram: Vete
de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti
una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición... y serán
benditas en ti todaslas familias de la tierra. Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu
descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
Génesis 12:1-3,7. Primero Dios establece una relación de bendición con Abraham, es decir un
Pacto, y en respuesta, Abraham edifica un altar para Dios, para adorarlo. Esta es la forma en
como el creyente responde a la Gracia de Dios, con un altar de adoración, un espacio
dedicado a la adoración a nuestro Señor y Dios. Como comunidad de fe, en el pasado
establecimos este templo como un altar de adoración durante los domingos, en respuesta al
Pacto que él estableció con nosotros. Por lo tanto, tú debes establecer un altar de adoración a
Dios en tu hogar, es decir un espacio que tu establezcas para tener comunión con el Padre.
Un espacio privado, seguro y permanente. Ese espacio lo puedes compartir –según las
dimensiones de tu casa- con los demás miembros de tu familia, pero en horario diferente para
que cada quien tenga su comunión con Dios de manera privada. También puedes establecer
juntos un altar o un espacio común para tener momentos de oración y estudio de la Palabra
juntos, pero este es otro tema que en otra ocasión hablaremos.
El segundo aspecto que debemos considerar para iniciar un tiempo con Dios es el que
recomienda el Salmo 5:3 que leímos al principio: el tiempo o el horario. El Salmo nos
2. recomienda tener nuestro tiempo devocional con Dios por la mañana. Así que el mejor horario
para iniciar un tiempo con Dios es por la mañana. La mejor forma de iniciar el día es que mi
primer contacto sea con Dios. El secreto de una relación íntima con Dios es tenerla con Él
puntualmente cada mañana . Por la mañana nuestras mentes están más libres de problemas y
además podemos encomendar el día entero a Dios. La comunicación regular es fundamental
en cualquier relación y ciertamente es necesaria para tener una firme relación con Dios.
Necesitamos comunicarnos con Él diariamente. La repetición de la frase: «de mañana»
también se puede traducir del original hebreo: «de mañana en mañana». Esta insistencia de
mañana en mañana tiene varios significados: implica un orden sistemático, es decir,
«estrategia ordenada» cotidiana, así como el comer, bañarse, etc.; también implica como «el
santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová»; y literalmente puede indicar además el
período de claridad solar.
Existen varias razones por las que se nos recomienda iniciar el día (por la mañana) con un
devocional:
1. Es una estrategia ordenada y practicada por Dios mismo. Dios hizo la creación de los cielos
y la tierra por la mañana. Él hace salir el sol para buenos y malos. Muchas de las acciones
portentosas de Dios para con su pueblo son por la mañana o con luz.
2. Es el comienzo de nuestras actividades. La mayoría de las personas
realizamos nuestras actividades desde el amanecer, desde la 6 a.m. podemos percibir el
movimiento de las personas en las grandes ciudades como la nuestra, los horarios laborales
empiezan por lo general desde las 8 a.m. (excepto los turnos nocturnos), no se diga las
escuelas, el terrible tráfico para estacionarse y llevara a los niños a los colegios, las
inversiones y cambios económicos se mueven por la mañana. Así que en medio de tanta
actividad y estrés, no hay mejor opción en esta vida, que comenzar con un tiempo devocional
con Dios.
3. Es cuando nuestro espíritu está dispuesto. Nuestro organismo está programado para tener
un tiempo de descanso con la finalidad de que rinda durante su actividad, por esa razón Dios
creó la noche para que el cuerpo repose, nuestra mente descanse y recupere la energía.
Cuando nuestro cuerpo reposa, nuestro espíritu se prepara y corazón se preparan para ser
receptivos a todo, sobre todo lo bueno, lo que edifica, lo que produce crecimiento. Es el mejor
momento para orar, porque hay disposición; la mente no está y el corazón no están
perturbados ni distraídos por el ajetreo de la vida.
El tercer aspecto que debes considerar para iniciar la mañana con un devocional es comenzar
con oración. La mejor forma de comenzar tu devocional por la mañana es con oración. La
oración es mejor medio de comunicación con el Señor, todo el Salmo 5 nos enseña la
necesidad y los beneficios que adquirimos cuando tenemos una vida de oración. Uno de los
beneficios es reconocer que Dios es nuestro protector y consolador, a él nos podemos acercar
para poner sus benditas manos nuestros problemas, necesidades, conflictos, pero sobre todo
nuestra gratitud por todas sus bendiciones.
3. Hay tres tipos de oraciones que debes hacer por la mañana:
Agradece al Señor por todo. A los niños pequeños cuando empiezan a hablar e interactuar
con las personas adultas, les recomendamos que cuando alguien les obsequia algo, siempre
digan gracias, porque es la mejor forma de corresponder a un beneficio adquirido. El tener la
salvación en Cristo y la vida eterna, es ya un gran motivo de dar gracias a Dios; pero además
el poder despertar cada mañana es otro motivo de gratitud, y si le sumamos todo los que el
Señor hace por nosotros durante el día, la semana, el mes, el año, no acabaríamos de dar
gracias por todo. Por eso Pablo nos recomienda: Denle siempre gracias por todo al Padre, en
el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:20. Este debe ser nuestro principal propósito
en la oración: dar gracias. Por lo general siempre pedimos a Dios por todas nuestra necesidad
y familiares, por la salud, por el dinero, los problemas, Dios sabe de ante
mano nuestras necesidades, pero él se agrada cuando lo primero que le decimos en la
oración es "Gracias". Por esta razón, debes estar alerta y constante en la oración, perseverar
en la comunión íntima con Dios en gratitud.
Pablo nos da otro consejo: Manténgase constantes en la oración, siempre alerta y dando
gracias a Dios. Colosenses 4:2Confiesa al Señor tus pecados. Sabes no puedes comenzar el
día sin haber confesado a Dios tus pecados, tu vida no va a estar tranquila si no le declaras a
Dios –quien conoce tu corazón- tus faltas, no sólo no podrás dormir tranquilo, sino que durante
el día tu vida se verá llena de ansiedad y culpa. Cuando tu vida se invade de la ansiedad y de
la culpa, no puedes rendir como antes, tendrás angustia, desánimo, cansancio e inseguridad.
El pecado no confeso, produce consecuencias de inestabilizad, confusión y opresión interna y
repercute en todas las áreas de nuestra vida. Por esta razón, la Palabra de Dios nos invita a
que desde muy temprano confesemos nuestros pecados para librarnos de la angustia y de la
ansiedad; empieza tu día con salud espiritual, el salmista David dijo: Debo reconocer mi
maldad; me llena de angustia haber pecado. Salmo 38:18 Encomienda a Jehová
tus actividadesy proyectos.
Como dije anteriormente, Dios ya sabe de antemano cuál son nuestras necesidades, sin
embargo, él se agrada que le manifestemos que tenemos necesidad de él, que sin él nada
podemos hacer. Por esta razón, en tu tiempo devocional con Dios debes poner en sus
benditas manos tu vida, tus actividades, tus planes, propósitos, pon en sus manos tu agenda
del día; lee este texto con migo: Pon tu vida en sus manos; confía plenamente en él, y él
actuará en tu favor. Salmo 37:5.
El Señor más que nadie, está interesado por tu vida, por lo que haces, nada pasa
desapercibido de los ojos de Dios, ni si quiera una hoja del árbol se cae sin que él se entere.
Si tu con plena confianza encomiendas tu camino y tu vida al Creador, él actuará en tu favor,
te guiará en todas las cosas que emprendas, te dará la sabiduría para tomar las mejores
decisiones en tu trabajo, con tu familia, en tus problemas; te iluminará en ese proyecto de
trabajo que tienes, te cuidará de la inseguridad en las calles, te ayudará a mejorar tus
relaciones con los demás, te ayudará en tu matrimonio, en la crianza de tus hijos. Pon en sus
manos tu vida y verás mejores resultados en todo lo que hagas. Considera este último texto
4. de la Palabra de Dios: Deja en manos de Dios todo lo que haces, y tus proyectos se harán
realidad. Proverbios 16:3 Finalmente te propongo la siguiente estrategia para planificar tu
tiempo de encuentro con Dios, es decir, un tiempo devocional. La recomendación general es
que de las 24 horas que tienes al día, apartes por lo menos de 15 a 30 mn. cada mañana.
Establece un horario por día y por semana:
- Categoriza las actividades de diario que realizas
- A cada categoría ponle un horario, la suma de todas las categorías deben darte 24 hrs.
- Haz lo mismo pero para cada día, los siete días de la semana