El documento discute cómo la capacidad de usar el sitio web disminuye entre las edades de 25 y 60 años debido a que la mayor parte de la población y fuerza laboral activa se encuentra en ese rango etario. Explica que los usuarios mayores tardan más en navegar debido a una visión reducida, fuentes de texto poco legibles, menor experiencia con la web y el envejecimiento que afecta algunas capacidades. Concluye que para mejorar el rendimiento es necesario estudiar las necesidades y capacidades de los usuarios a los que va dirigido