Este documento describe la perspectiva general de la misión de la fraternidad. Su meta es construir el Reino de Dios a través de Jesucristo. Su signo de identidad es la fraternidad y el amor mutuo entre los miembros. Su vitalidad proviene de su identificación con Cristo y su Iglesia, sirviendo como embajadores y instrumentos de Dios para construir la Iglesia donde la misma les envíe.