El documento describe la naturaleza del Reino de Dios a través de varias parábolas de Jesús. Explica que el Reino de Dios es como una semilla que crece lentamente, como levadura que fermenta toda la masa, y como un tesoro escondido por el que vale la pena vender todo. También compara el Reino de Dios con redes que recogen peces y con el trabajo de construirlo a través de nuestros esfuerzos de perfeccionamiento y fraternidad.