2. “Existe el peligro de que
nos dejemos invadir por un
espíritu de mercantilismo y
absorber tanto en los
negocios terrenales, que las
verdades de la Palabra de
Dios no se manifiesten en
nuestra vida”. (El Colportor
Evangélico, pág. 10)
3. “Los colportores han de salir a hacer
su obra en las diversas partes del
país. La importancia de esta obra se
equipara plenamente a la del
ministerio pastoral”(El Colportor
Evangélico, pág. 9).
4.
5.
6. “Al elegir a hombres y mujeres para su
servicio, Dios no pregunta si son
instruidos, elocuentes, o ricos en bienes de
este mundo. Pregunta: "¿Anda con tal
humildad que yo pueda enseñarles mis
caminos? ¿Puedo poner mis palabras en sus
labios? ¿Serán representantes míos?"
7. “…y nos hizo
reyes y sacerdotes
para Dios, su
Padre; a él sea
gloria e imperio
por los siglos de
los siglos.
Amén.”
Ap. 1:6.
10. La obra del colportaje es una obra de gran
responsabilidad, y significa mucho para los
hombres y mujeres que se ocupan en ella… Los
que en este tiempo emprendan la obra del
colportaje con fervor y consagración serán
grandemente bendecidos. No tenéis tiempo que
perder. Consagraos voluntaria y abnegadamente a
la realización, de esta obra. (El Colportor Evangélico
pág. 16)
11.
12. Al elegir a hombres y mujeres para su
servicio, Dios no pregunta si son
instruidos, elocuentes, o ricos en bienes de este
mundo. Pregunta: "¿Anda con tal humildad que
yo pueda enseñarles mis caminos? ¿Puedo poner
mis palabras en sus labios? ¿Serán representantes
míos?" (El Colportor Evangélico pág.49).