1. A R Q U I T E C T U R A
I S L A M I C A
Autora: Mirian Galarraga
C.I.: 16.748.316
SAIA “A”
2. La Arquitectura islámica es un término amplio que agrupa los estilos artísticos propios de la cultura islámica desde los tiempos de
Mahoma hasta nuestros días, influenciando en el diseño y construcción de edificios y estructuras por todo el mundo.
En especial, el arte islámico se considera una de las imágenes más puras y precisas que expresan la civilización islámica. Es más, se
considera un espejo brillante que refleja la civilización humana, ya que el arte islámico es una de las artes más grandiosas producidas por las
civilizaciones del mundo en los tiempos antiguos y modernos.
Una parte de la gloria y de la perfección de la civilización islámica es que no descuidó el factor de la belleza tomándola como un
valor importante en la vida del hombre. Así, trata con la belleza partiendo de que sentirla e inclinarse hacia la misma es una cuestión innata
arraigada en los fondos del alma humana recta que ama la belleza y se atrae a todo lo que es bello y se aleja de la fealdad y de todo lo feo.
En términos generales, la arquitectura islámica puede clasificarse en dos categorías: edificios destinados a las prácticas y
enseñanzas del Islam: como es el caso de las mezquitas, madrasas y los mausoleos; y los relacionados con los asuntos políticos, económicos o
militar: los palacios, los caravansarays y las fortificaciones.
En cuanto a las características generales de la arquitectura
islámica, es necesario comenzar diciendo que los edificios suelen tener
poca altura; es constante la sensación de armonía con el paisaje, es
decir, la adecuación o adaptación de los edificios con el paisaje
circundante, sea la ofrecida por los palacios con el desierto circundante,
sea una situación elevada tan esbelta como la Alhambra granadina.
La piedra, por su exigencia de mayor trabajo, es menos
usada que el ladrillo, el tapial o el mampuesto (salvo en Córdoba, lugar
con buenas canteras), mientras el yeso y la madera son utilizados de
forma general. Así, se ve una preferencia por materiales pobres y
efímeros, y ello es consecuencia de esa vida nómada de los
musulmanes. No existe un gran interés por los problemas constructivos
en la arquitectura islámica. Columnas y pilares generalmente delgados
soportan techumbres ligeras. Suelen ser cortos por lo que se exige
superposiciones (normalmente dos). Los musulmanes prestarán mucha
más importancia a los interiores que a los exteriores de los edificios, los
cuales aparecerán ricamente decorados. Mezquita de Córdoba. Columnas cortas corintias, superposición de arcos y
alternancia de materiales (piedra y ladrillo).
3. Usadas pertenecen a tipos diversos, siendo abundantes las de
crucería con la peculiaridad de que los nervios no se cruzan en el
centro, sino que dejan un espacio cuadrado o de varias figuras
poligonales; son frecuentes también las cúpulas gallonadas o de
media naranja, así como las bóvedas caladas, llenas de fantasía.
Otras bóvedas utilizadas son las esquifadas, muy apuntadas y con
cerámica vidriada, típicas en la India y Persia, y la de mocárabes,
propia del reino Nazarí de Granada.
También se utilizará la techumbre plana de madera en muchos
edificios, con una labor de taracea y marquetería riquísima, a modo
de mosaicos de madera.
Mezquita de Córdoba: bóveda de crucería
y bóveda gallonada.
Cúpula bulbosa con cerámica vidriada
de la Mezquita de Isfahan (Írán)
Los más usados en el Mediterráneo son los apuntados, ligeramente
peraltados, mientras que en Al-Andalus, por herencia visigoda, se
adopta el arco de herradura, sobre todo en el período cordobés. Sin
embargo, durante el período Nazarí de Granada, el arco de
herradura califal es sustituido por el arco peraltado de silueta
acampanada. Desde el siglo X abundan también los arcos de
herraduras apuntados o túmidos, polilobulados, mixtilineos y
angrelados. También, desde la llegada de los almorávides y
almohades a la península, se utiliza el arco en cortina, que en el Reino
de Granada se mezcla con los mocárabes. Otra característica es
que también se utilizan los entrecruzamientos y superposiciones de
arcos. Desde Córdoba se extiende el uso de dovelas que alternan de
color y de material, rojo (ladrillo) y blanco (piedra), o de superficie,
una decorada y otra lisa.
Durante el período Nazarí de Granada (S. XIV-XV) construyen con
unas columnas de fuste cilíndrico muy delgado con dos tipos de
capiteles, uno, el llamado de atauriques, que tiene dos cuerpos, el
inferior decorado con una cinta y otro superior con ataurique (con
piñas y veneras); el otro es el capitel de mocárabes.
Capilla de San Batolomé (Córdoba).
Arco peraltado
Capiteles nazaríes de ataurique y
de mocárabes
Capitel corintio simple y capitel de
avispero califal
4. Un elemento muy importante en el arte musulmán es la decoración y la rica
ornamentación que adornan y enmascaran los pobres materiales
arquitectónicos; hay una especie de horror vacui, no debe quedar nada sin
decoración. Es común al gusto musulmán dedicar un mayor cuidado a la
decoración interior, con riquísimos mosaicos, yeserías, placas de mármol,
cerámica esmaltada, etc., mientras que las fachadas exteriores ofrecen una
sorprendente simplicidad, que sólo se abandona en portadas y recubrimiento
de cúpulas. La influencia bizantina es palpable en la elección de temas
decorativos.
Muy normal son las ventanas de piedra caladas con motivos geométricos o
vegetales, llamadas celosías. También, en el exterior de los edificios se utiliza la
cerámica vidriada, que posee un peculiar brillo metálico. Celosía
Los musulmanes aprovecharon las aplicaciones de la acústica –la ciencia cuya fundación y cuyos principios metodológicos correctos se deben a los
musulmanes– en el desarrollo de la técnica de la ingeniería acústica y la utilizaron en lo que hoy en día es conocido como “la técnica de la acústica
arquitectónica”. Ellos supieron que el sonido se refleja en las superficies cóncavas y se junta en un foco concreto tanto como la luz que se refleja
en la superficie de un espejo cóncavo. Los técnicos musulmanes utilizaron el fenómeno de enfocar el sonido en la construcción y la arquitectura,
sobre todo en las grandes mezquitas para transmitir y fortalecer la voz del disertador.
También los Mocárabes eran de las características más destacadas de
la arquitectura islámica, y se refiere a las partes que cuelgan del
techo. Hay mocárabes interiores y exteriores. Los interiores se
extendían en los mihrabs y en los techos, mientras que los exteriores
se realizaban en los balcones de los minaretes, en las puertas de los
palacios y en los balcones.
Mezquita de Córdoba Paño de mármol con
decoración de atauriques. Decoración
epigráfica en alfiz del Minhrab.
5. La Gran Mezquita de Kairuán, el más antiguo santuario del
Occidente musulmán, es un ejemplo de la arquitectura islámica en
África del Norte. La mezquita está situada en kairuán, Túnez.
Azulejos y mosaicos islámicos (Kashi
Kari) en una Mezquita en Irán
El Taj Mahal es considerado el más bello ejemplo de
arquitectura mogola, estilo que combina elementos de las
arquitecturas islámica, persa, india e incluso turca.
Una vista de Arg-é Karim Khan (Ciudadela de Karim
Jan Zand) – Shiraz – Irán, construida en 1766 y 1767
Mausoleo de Tamarlán en Samarkanda (Uzbekistán). S. XV
Una vista de la mezquita Imam Jomeini
(mezquita Sha) -Isfahán- Irán