El documento propone una reforma integral de la educación en el país basada en un modelo centrado en competencias. Este enfoque busca elevar la calidad educativa y mejorar el bienestar de los ciudadanos mediante el desarrollo de planes y programas que se enfoquen en competencias. La reforma involucra a los docentes y promueve la enseñanza del inglés desde preescolar, la interculturalidad y la educación en valores cívicos.