Al-Mariyya (Almería) era la ciudad más importante y próspera de al-Andalus durante el periodo almorávide (1091-1147). Contaba con 800 talleres de seda y su puerto recibía embarcaciones procedentes de Alejandría y Siria. No había otra ciudad en al-Andalus más rica o dedicada al comercio y la industria, ni que se beneficiara más del libre comercio y las reservas almacenadas.