El Palacio de Carlos V en Granada fue diseñado por Pedro Machuca en 1527. Combina elementos renacentistas y manieristas como una planta cuadrada con un patio circular inscrito. Presenta dos cuerpos con órdenes dórico en la parte inferior y jónico en la superior. Fue más innovador que otras obras españolas de la época y demostró el dominio de Machuca sobre el lenguaje clásico aunque de forma subvertida. Representaba la ideología imperial de Carlos V dominando la arquitectura árabe preexistente.
1. INTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGIA ANTONIO JOSE DE SUCRE
EXTENSION BARQUISIMETO
DISEÑO DE OBRAS CIVILES
HISTORIA DE LA ARQUITECTURA II
PALACIO DE CARLOS V
Integrantes:
Miguel Añez
Carlos Reyes
Darianny Katerine
2. PEDRO MACHUCA (1485/90-1550)
Pintor y arquitecto de la época renacentista
de origen español, cuya formación fue en
Italia en donde se convirtió en discípulo de
Miguel Ángel e igualmente recibió influencia
de Rafael.
Descendimiento de la cruz
A pesar de ser un pintor
renacentista no logró
dominar técnica de la época,
un ejemplo, son los errores
anatómicos que presenta la
cara de cristo en el
Descendimiento de la cruz.
Trabajó temas religiosos al monumental
estilo de Miguel Ángel, sin embargo no fue
su imitador. Una de sus obras de pintura a
destacar es:
Fue más brillante como
arquitecto que como pintor,
su única pero célebre obra
arquitectónica fue:
El Palacios de Carlos V
(1527)
3. Características del Palacio de Carlos v
La planta del edificio se define mediante la conjunción de 2 figuras
geométricas. El círculo del patio de 31 m de diámetro que simboliza
lo divino; y el cuadrado de 63 m de largo que constituyen las
fachadas y que hacen referencia a la materia terrenal.
El círculo inscrito en el medio es un rasgo totalmente manierista,
ya que no tiene precedente en la arquitectura del renacimiento,
por tanto era una estructura vanguardista en la época.
Las fachadas constan de 2 cuerpos:
La parte inferior dórica o toscana, almohadilladas en cuyas pilastras
se insertan grandes anillas de bronce decorada.
La parte superior de orden jónico, su ornamentación contrasta con el
cuerpo inferior más severo, las pilastras alternan con vanos
adintelados en la parte superior de un frontón.
El piso inferior esta constituido por columnatas dóricas de
piedras pudinga con entablamento muy ortodoxo,
El piso superior por columnatas jónicas más ligera, de
entablamento liso.
La estructura del patio representa conocimiento romano que de
no ser por su forma curva encuadraría en el mas puro
renacimiento.
4. Análisis Formal (Plantas)
• De planta cuadrada, el espacio central
lo configura un patio circular donde se
ha aplicado rigurosamente el uso de
los órdenes -dórico-toscano
• Para el cuerpo bajo, jónico para el
superior en correspondencia con los
alzados del muro perimetral, que
comunica con las fachadas mediante
cuatro zaguanes, uno de ellos de planta
elíptica.
• En los espacios formados en la
intersección en planta del círculo y el
cuadrado se sitúan las escaleras, a
excepción del sector noreste que
comunica con la capilla, de planta
octogonal.
• La galería del patio se cubre con una
bóveda anular, que nos remite a
soluciones similares de la antigüedad y
la relaciona, junto con otros términos
5. Análisis Formal ( Fachadas)
• La fachada del palacio está distribuida en
dos cuerpos. La fachada oeste del
Palacio, considerada la principal, destaca
por los relieves de los pedestales del piso
bajo, en los que Machuca diseñó
episodios de batallas cuajados de trofeos
de guerra, bellamente estudiados y
agrupados. Entre ellos resalta el Triunfo
de la Paz, simbolizado por figuras
femeninas sentadas sobre montones de
armas, y representaciones de batallas,
posiblemente de Pavía.
La fachada meridional, por su
ordenación, es más próxima a la
occidental: el piso bajo emplea
pilastras toscanas y sillares
almohadillados a la rústica, y el alto
presenta un orden jónico de pilastras
entre las cuales se ordenan dos pisos
de huecos, rectangulares los bajos y
circulares los altos. Esta fachada
meridional cuenta con un menor
desarrollo: un único hueco
flanqueado por semicolumnas jónicas
figura en el piso bajo,
correspondiéndose con una elegante
serliana en el alto, decoradas ambas
con trofeos militares, símbolos
imperiales y temas mitológicos
esculpidos por Niccolo da Corte y el
español Juan del Campo.
6. El dominio del lenguaje clásico que demuestra Machuca llega a subvertirlo
conscientemente: esto nada tiene que ver con otras obras españolas de la
época, en su mayoría fundamentadas en concepciones locales. Su influencia
fue muy limitada, por incomprendida: quedarían muchos años hasta que Juan
Bautista de Toledo y Juan de Herrera llegaran a las altas cotas de clasicismo
de El Escorial.
El edificio consta de dos niveles: el bajo es de orden toscano completamente
almohadillado, en cuyas pilastras se insertan grandes anillas de bronce
decoradas. El piso superior es de orden jónico y sus pilastras alternadas con
vanos adintelados provistos de frontón. Las dos fachadas principales ostentan
sendas portadas de piedra de Sierra Elvira. El patio circular también muestra
dos pisos. El inferior está presidido por una columnata dórica de piedra
pudinga con un entablamento muy ortodoxo, formado por triglifos y metopas
con motivos de guirnaldas y bucráneos.
7. El palacio de Carlos V interesa también por la ideología que comunica. Para
construirlo en el lugar que ocupa, hubo que derribar parte de los palacios
árabes, pero es de notar que, en contraste con lo que ocurrió con la
mezquita almohade de Sevilla, Carlos V mandó que se conservara la
mayoría de los edificios musulmanes. (Las dos imágenes arriba dan una
idea de su situación entre los demás edificios.) Por una parte, esta decisión
indica quizás un sincero aprecio por los logros de los artistas árabes; por
otra, refleja la ideología imperial que los propagandistas de Carlos V
intentaban comunicar al resto del mundo. El palacio, haciéndose eco de la
arquitectura imperial romana, domina las antiguas residencias de los reyes
granadinos, y evoca la idea de conquista, ocupación y colonización que se
asociaba con la expansión del Imperio Romano. También evoca la idea de la
conquista del infiel, aunque debe notarse que no se trata de un edificio
eclesiástico sino secular: tiene más que ver con el dominio político que con
el religioso (si es que estas dos esferas pueden separarse).