El documento critica las políticas de austeridad impuestas tras la crisis que han aumentado la precariedad laboral y los recortes en servicios públicos. Insta a la movilización popular para oponerse a las políticas neoliberales que benefician a las élites económicas a costa de empobrecer a la clase trabajadora. Llama a la unidad para exigir el fin de la precariedad laboral y de vida.

1. ANTE LOS RECORTES DEL CAPITAL
NO AL PAGO DE LA DEUDA
Tras ocho años de crisis nada ha cambiado, sus terribles consecuencias en perjuicio de la
mayoría social trabajadora se siguen agudizando con las políticas de recortes impuestas
por la troika. Pretenden que
paguemos su deuda a costa
de nuestros servicios
públicos, nuestros derechos
y nuestro empobrecimiento.
La única salida que nos
proporcionan es seguir
manteniendo los beneficios
de los mismos que nos han
llevado a este estado de
excepción social en
detrimento de las clases populares, cerrando empresas, dejando a sus trabajadorxs en la
calle, adueñándose de nuestras viviendas, desmantelando los servicios públicos y
reduciendo nuestras pensiones.
SU RECETA: MÁS PARO, POBREZA Y PRECARIEDAD PARA LA CLASE
TRABAJADORA
Las altas tasas de paro han servido de excusa para implantar reformas laborales
regresivas que, lejos de posibilitar una recuperación del empleo, como nos han querido
vender, han provocado un exponencial aumento de la precariedad, reduciendo salarios,
abaratando el despido, recortando derechos de los trabajadores y trabajadoras como la
negociación colectiva o el derecho de huelga. La figura del trabajador/a pobre es ya hoy
una realidad (más de un tercio, casi 6 millones, perciben un salario por debajo del SMI).
La vivienda se ha convertido
en un bien con el que
mercadear y especular.
Mientras el Estado rescata
con miles de millones de
euros de dinero público a las
entidades financieras
responsables de la burbuja
inmobiliaria, miles de familias
siguen viéndose abocadas a
perder su vivienda (más de
46.000 ejecuciones
hipotecarias iniciadas en los
primeros nueve meses de
2015).

2. A raíz de las privatizaciones acometidas por los gobiernos de PP y PSOE, la energía se
ha convertido en otro negocio con el que las élites se enriquecen a costa de necesidades
básicas para la ciudadanía. España tiene la factura eléctrica más cara de la UE en
proporción al salario medio. Así, mientras las compañías energéticas declaran beneficios
multimillonarios y sirven de retiro dorado a ex-cargos públicos, cada vez más familias
sufren pobreza energética, no pudiendo hacer frente al pago de los recibos de agua, luz
y calefacción
Todo esto mientras continúa el desfile interminable de casos de corrupción y aumentan
las medidas represivas para evitar la protesta en la calle.
BASTA YA DE PRECARIEDAD: ORGANICÉMONOS PARA VENCER
No podemos permitir que esta situación de injusticia se perpetúe, que las políticas
neoliberales impuestas por el capital y sus capataces se consoliden. Desde el espacio
abierto y unitario que representan las Marchas de la Dignidad, consideramos la
movilización como la acción de
unidad popular más enérgica para
la transformación política y social,
y por tanto la más efectiva para
dar la vuelta a esta realidad de
precariedad extrema que padece
la clase trabajadora. Los procesos
electorales y las iniciativas
institucionales no pueden sustituir
esta tarea.
No estamos dispuestxs a seguir
cargando sobre nuestros hombros
los costes de la crisis del capital.
ES EL MOMENTO DE GRITAR
ALTO Y CLARO:
BASTA YA DE PRECARIEDAD
#BastaYaDePrecariedad
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