1. Child Exposed to marital conflict and violence. Calos Gabriel Contreras.

2. Directrices conceptuales. Existen dos riesgos cuando el niño es expuesto a conflicto marital: 1. Internalización (ansiedad) 2. Externalización (agresión) El conflicto puede mediar en el divorcio, la depresión parental, el abuso sexual y fisico y el alcoholismo.

3. Directrices conceptuales. Las respuestas que los niños pueden dar al conflicto marital pueden ser: 1. Fisiológicas. 2. Emocionales. 3. Conductuales.

4. Directrices conceptuales. La violencia familiar es un disturbio negativo en el continuo del conflicto marital. Es estresante para los niños y los pone en riesgo de desarrollar psicopatología.

5. Directrices conceptuales. En la interacción familiar, el conflicto es normal pero la violencia no. Las consecuencias de la violencia sobre el desarrollo infantil, dependen en gran manera de la severidad, la cronicidad y la intensidad de la violencia presenciada.

6. Directrices conceptuales. El abuso fisico, aumenta la sensibilidad del niño para responder al conflicto marital. El conflicto y la violencia se analizan en un continuo (constructivo-destructivo) Tanto el conflicto y la violencia tienen diferentes efectos y resultados.

7. Directrices conceptuales. Las tecnicas de solución de problemas reducen el estrés infatil. El continuo completo es conflicto, agresion y violencia. Lo constructivo y lo destructivo debe ser evaluado desde la perspectiva del niño.

8. Conflicto marital y funcionmiento familiar. El conflicto, laviolencia, la adversidad y el abuso pueden covariar. El conflicto esta asociado con una perturvacion emocional, financiera, lo cual genera estrés sobre las familias generando violencia interparenteral y violencia sobre los niños.

9. Conflicto marital y funcionmiento familiar. Los efectos del divorcio sobre la niñez dependen de las condiciones previas de conflicto que hayan impactado al niño. El conflicto marital se correlaciona con la depresion parental. Cuando el conflicto marital y el alcoholismo se mezclan, se convierten en predictores de desajuste patológico en el niño