El Papa Francisco destaca la necesidad de una conversión auténtica durante la Cuaresma que involucre tanto la relación con Dios como con el prójimo. Habla sobre la capacidad humana para el bien y el mal, y enfatiza que la limosna, la oración y el ayuno deben practicarse sin hipocresía. Exhorta a los cristianos a elegir a Dios por encima de otros dioses y a ser justos con los empleados y generosos con los necesitados.
2. El 16 de febrero dijo con dolor por asesinato
de 21 cristianos coptos Egipcios decapitados:
“… Solamente decía ‘Jesús ayúdame’. Fueron asesinados por el
sólo hecho de ser cristianos”. “La sangre de nuestros hermanos
cristianos es un testimonio que grita. Sean católicos, ortodoxos,
coptos, luteranos, no interesa:
son cristianos. Y la sangre es la misma, la sangre confiesa a
Cristo”…
3. El 17 de febrero dijo en parte de su homilía:
…“El hombre es capaz de destruir
todo aquello que Dios ha realizado”,
el hombre “parece ser más potente que Dios”,
es capaz de destruir las cosas buenas que Él ha realizado.
4. En los primeros capítulos de la Biblia hay varios ejemplos,
como “Sodoma y Gomorra, la Torre de Babel,
en los cuales el hombre muestra su maldad”.
Un mal que se anida en lo íntimo del corazón.
5. … “Pero ¿qué sucede en el corazón del hombre?”,
Jesús nos recuerda que “del corazón del hombre nacen todas las
maldades”. Nuestro corazón débil “está herido”.
6. Existe siempre un “deseo de autonomía”:
“¡yo hago lo que quiero y si tengo ganas de esto, lo hago!
¡Y si por esto quiero hacer una guerra, la hago!”.
7. …Capacidad de destrucción.
Y esto no viene del vecino
¡viene de nosotros!
‘Cada íntima intención del corazón
no era otra cosa que mal’.
Nosotros tenemos esta semilla
adentro, esta posibilidad.
¡Pero tenemos también al Espíritu
Santo que nos salva, eh!
Pero debemos elegir,
en las pequeñas cosas”.
8. …Debemos tomar en serio el mensaje del Señor,
“éstas no son cosas extrañas,
esto no es el discurso de un marciano”,
“el hombre es capaz de hacer tanto bien”, como la
Madre Teresa,
“una mujer de nuestro tiempo”.
9. Todos nosotros
“somos capaces de hacer tanto bien,
pero todos nosotros somos capaces
también de destruir; destruir en lo
grande
y en lo pequeño, en la misma familia;
destruir a los hijos” no dejándolos
crecer
“con libertad, no ayudándoles a
crecer bien; anular a los hijos”.
10. Tenemos esta capacidad y por esto
“es necesaria la meditación continua, la oración,
la confrontación entre nosotros,
para no caer en esta maldad que todo destruye”:
11. “Y tenemos la fuerza (Jesús),
…que hoy nos dice:
‘Acuérdense. Acuérdense de Mí,
que he donado mi sangre por
ustedes; acuérdense de Mí que los
he salvado,
los he salvado a todos;
acuérdense de Mí que tengo la
fuerza para acompañarlos en el
camino de la vida,
no por el camino de la maldad sino
por el camino de la bondad,
del hacer el bien a los otros;
no por el camino de la destrucción,
sino por el camino del construir;
construir una familia, construir una
ciudad, construir una cultura,
construir una patria, siempre más”.
12. “Pidamos hoy al Señor, antes de
comenzar la Cuaresma esta
gracia:
de elegir bien siempre el camino
con su ayuda y no dejarnos
engañar
por las seducciones que nos
llevarán por el camino
equivocado”.
13. El 18 de febrero dijo en audiencia general:
“Tener a un hermano, una hermana que te quiere es una
experiencia fuerte, impagable, insustituible”…
“'Hermano' y 'hermana' son palabras que el cristianismo
ama mucho” y “gracias a la experiencia familiar, son
palabras que todas las cultura y todas las épocas
entienden”.
14. Haciendo un repaso en “la historia del pueblo de
Dios,
que recibe su revelación en la vivencia de la
experiencia humana”, también
“el salmista canta la belleza de la relación fraterna y
dice:
'¡Qué bueno y agradable es que los hermanos vivan
unidos!'”.
15. “Esto es verdad. La hermandad es
bella. Jesucristo ha llevado a su
plenitud también esta experiencia
humana de ser hermanos y hermanas,
asumiéndola en el amor trinitario y
potenciándola de tal manera que
vaya mucho más allá de los lazos del
parentesco y pueda superar todos los
muros de la extrañeza”.
16. Cuando la relación
entre los hermanos se arruina,
“se abre el camino a experiencias
dolorosas de conflicto, de traición,
de odio”.
Como ocurrió en el caso de Caín y
Abel, que “constituye el ejemplo de
este resultado negativo”
y que continúa repitiéndose en cada
generación y época.
17. “La pregunta de Dios a Caín:
'¿Dónde está tu hermano?‘
no cesa de resonar a lo largo de la
historia”.
La relación de fraternidad que se
forma en la familia entre los hijos
“se produce en un clima de
educación en la apertura a los
otros, es la gran escuela de libertad
y de paz”.
Y “quizás, no siempre somos
conscientes,
pero ¡es la propia familia la que
introduce la fraternidad en el
mundo!”.
18. …“la fraternidad en la familia
resplandece de modo especial
cuando vemos el cuidado, la
paciencia, el afecto con el que se
rodea al hermanito
y la hermanita más débil, enfermo,
o que tiene alguna dificultad.
Los hermanos y hermanas que
hacen esto son muchísimos,
en todo el mundo, y quizás no
apreciamos lo suficiente su
generosidad”.
19. Y “del mismo modo sucede para la fraternidad cristiana”.
“Los más pequeños, los más pobres deben enternecernos:
tienen el 'derecho' de tomarnos el alma y el corazón”.
20. Cuando así ocurre,
“cuando los pobres están
como en casa, nuestra misma
fraternidad cristiana recobra
vida.
Los cristianos, en efecto,
van al encuentro de los
pobres y débiles no para
obedecer un programa
ideológico,
sino porque la palabra
y el ejemplo del Señor nos
dice que todos somos
hermanos”.
21. Y éste “es el principio del amor de Dios
y de toda justicia entre los hombres”.
22. …Cuaresma “Es un tiempo
favorable para intensificar su vida
espiritual:
que la práctica del ayuno les sea
de ayuda, queridos jóvenes,
para obtener el dominio de
ustedes mismos;
que la oración sea para ustedes,
queridos enfermos, el medio para
confiar a Dios sus sufrimientos
y sentir su presencia amorosa;
y que las obras de misericordia
los ayuden, queridos esposos,
a vivir vuestra existencia
conyugal abriéndola a la
necesidad de los hermanos”.
23. El 18 de febrero dijo:
…“El Señor no se cansa nunca de tener misericordia de
nosotros,
y quiere ofrecernos todavía, una vez más, su perdón,
invitándonos a volver a Él con un corazón nuevo,
purificado del mal, para tomar parte de su alegría".
24. Pero, “¿cómo acoger esta invitación?',
“Nos lo sugiere San Pablo en la segunda lectura de
hoy:
'Les suplicamos en nombre de Cristo:
déjense reconciliar con Dios'”.
25. “Saben hermanos que los hipócritas no saben llorar,
han olvidado cómo se llora. No piden el don de las
lágrimas”.
26. Sobre el “esfuerzo de conversión”
“no es solamente una obra humana.
La reconciliación entre nosotros
y Dios es posible gracias a la
misericordia del Padre que, por
amor hacia nosotros,
no ha vacilado en sacrificar a su
Hijo unigénito”.
27. “Cristo, que era justo y no tenía
pecado, por nosotros fue hecho
pecado cuando sobre la cruz cargó
con nuestros pecados,
y así nos ha rescatado y justificado
ante Dios. 'En Él' nosotros
podemos transformarnos en justos,
en Él podemos cambiar, si
acogemos la gracia de Dios y no
dejamos pasar en vano el
'momento favorable'”.
28. Por lo que respecta a
“volver al Señor
'con todo el corazón'”,
“significa tomar el camino
de una conversión no
superficial y transitoria,
sino más bien un itinerario
espiritual que lleva a lo más
íntimo de nuestra persona”.
29. “el corazón, en efecto,
es la sede de nuestros
sentimientos,
el centro en el que maduran
nuestras decisiones y nuestras
actitudes”.
Pero esta llamada a la
conversión no es sólo
individual, sino que
“se extiende a toda la
comunidad,
es una llamada dirigida a
todos”.
30. “como pueblo de Dios
comenzamos
hoy el camino de la Cuaresma,
tiempo en el que buscamos unirnos
más estrechamente al Señor
Jesucristo,
para compartir el misterio de su
pasión y de su resurrección”.
31. La liturgia propone ante todo
“el pasaje del Profeta Joel,
enviado por Dios a llamar al
pueblo a la penitencia y a la
conversión,
a causa de una calamidad
(una invasión de langostas)
que devasta Judea”.
32. “Solo el Señor puede salvar del flagelo y necesita
que se le suplique con la oración y el ayuno,
confesando el propio pecado”,
a la vez que el profeta llama a la conversión.
33. “El profeta habita sobre todo en la oración de los sacerdotes,
haciendo observar que va acompañada de lágrimas.
Nos hará bien pedir, al inicio de esta Cuaresma, el don de las
lágrimas,
para que nuestra oración y nuestro camino de conversión
sean cada vez más auténticos y no sean hipócritas”.
34. …La limosna, la oración y el ayuno.
“Jesús pone en evidencia una
tentación común en estas tres obras,
que se pueden resumir en la de la
propia hipocresía (la nombra tres
veces):
‘Estén atentos a no practicar su
justicia delante de los hombres para
ser bien admirados por ellos...
Cuando hagan limosna,
no toquen la trompeta ante ustedes,
como hacen los hipócritas....
Cuando oren, no sean igual que los
hipócritas, que... aman rezar de pie,
para ser vistos por la gente...
Y cuando ayunen, no se conviertan
en personas melancólicas como los
hipócritas”.
35. “cuando se hace algo bueno,
casi instintivamente nace en nosotros el deseo de ser estimados
y admirados para esta buena acción, para obtener una
satisfacción”.
“Jesús invita a cumplir estas obras sin ostentación,
y a confiar únicamente en la recompensa del Padre
'que ve en lo secreto'”.
36. Que María Inmaculada
“sostenga nuestro combate espiritual
contra el pecado”
y “nos acompañe en este momento
favorable, para que podamos llegar a
cantar juntos la alegría de la victoria en
la Pascua de Resurrección”.
37. El 19 de febrero dijo en parte
de su homilía:
… “Cuando el Señor nos da
este consejo -'¡Detente!,
elige hoy, elige'- no nos deja
solos.
Está con nosotros y quiere
ayudarnos. Solamente
nosotros tenemos que confiar,
tener confianza en Él.
'Dichoso el hombre que
confía en el Señor'”.
38. “Un camino equivocado es el de buscar siempre el propio
éxito,
los propios bienes, sin pensar en el Señor, sin pensar en la
familia.
Estas dos preguntas:
¿Cómo es mi relación con Dios?,
¿cómo es mi relación con la familia?...
39. …“Es más fácil vivir dejándose llevar por la inercia de la vida,
de las situaciones, de las costumbres”.
“Elegir entre Dios y los otros dioses, aquellos que no tienen el
poder de darnos nada, solamente pequeñas cosas que se acaban.
Y no es fácil elegir, nosotros tenemos siempre esta costumbre de
ir un poco donde va la gente, un poco como todos.
Como todos y ninguno…
40. El hombre
“que quiere salvar su vida la
perderá,
pero el que pierda su vida por
mi causa la salvará”.
41. El 20 de febrero dijo en parte de su homilía:
…El ayuno verdadero es el de liberar a los oprimidos,
vestir a los desnudos y hacer justicia.
Éste “es el ayuno que no es solamente externo, una
observancia externa, sino un ayuno que es un ayuno que
viene del corazón”.
42. “En las tablas de la ley se encuentra la ley hacia Dios
y la ley hacia el prójimo y todos y las dos van juntos”.
43. “…el amor a Dios y el amor al prójimo son una
unidad
y si quieres hacer penitencia, real no formal,
debes hacerla delante de Dios
y también con tu hermano, con el prójimo”.
44. Se puede tener mucha fe, pero
“si no haces obras, está muerta, de qué sirve”.
Y al que va a Misa todos los domingos y comulga se le puede
preguntar:
“¿Cómo es tu relación con tus empleados? …
45. “Cuántos, cuántos hombres y mujeres de fe, tienen fe pero dividen las tablas
de la ley:
'Sí, sí yo hago esto'. ¿Pero das limosna?
'Sí, sí, siempre envío una asignación a la Iglesia'. 'Ah, está bien. Pero a tu
Iglesia, a tu casa, con aquellos que dependen de ti, sean hijos, sean nietos,
sean los empleados.
¿Eres generoso?, ¿eres justo?”.
46. “No puedes ofrecer cosas a la Iglesia
en los hombros de la injusticia que haces con tus
empleados.
Este es un pecado gravísimo:
es usar a Dios para cubrir la injusticia”.
47. En este sentido, “es lo que el profeta Isaías en nombre del Señor nos
hace entender: no es un buen cristiano el que no hace justicia con las
personas
que dependen de él”.
48. Y tampoco es un buen cristiano
“el que no se desprende de
algo necesario para él y se lo da
a otros que tienen necesidad”.
Precisamente, la Cuaresma
“es esto, es doble,
a Dios y al prójimo:
es decir, es real,
no es una formalidad.
No es no comer carne
solamente el viernes, hacer
alguna cosita,
y después hacer crecer el
egoísmo,
la explotación del prójimo,
la ignorancia a los pobres”.
49. … “¿en esta Cuaresma hay en tu corazón lugar para
aquellos que no han cumplido los mandamientos?,
¿para aquellos que se han equivocado y están en la
cárcel?”.
50. “'Con esta gente yo no....'.
'Pero él está en la cárcel’.
Si tú no estás en la cárcel es
porque el Señor te ha ayudado
a no caer.
¿En tu corazón los encarcelados
tienen un lugar?
¿Rezas por ellos, para que el
Señor les ayude a cambiar la
vida?'”.
“Señor acompaña nuestro
camino cuaresmal para que la
observancia exterior
corresponda con una profunda
renovación del Espíritu”.
51. El 22 de febrero dijo al presidir el rezo del Ángelus:
…“el desierto cuaresmal nos ayuda a decir no a la
mundanidad,
a los ‘ídolos’, nos ayuda a hacer elecciones valientes
conforme al Evangelio y a reforzar la solidaridad con los
hermanos”.
52. (Jesús en el desierto)
“Es una prueba de la cual el Señor sale
victorioso y que lo prepara a anunciar
el Evangelio del Reino de Dios.
Él, en aquellos cuarenta días de soledad,
enfrentó a Satanás ‘cuerpo a cuerpo’,
desenmascaró sus tentaciones y lo
venció.
Y en Él hemos vencido todos,
pero nos toca a nosotros
proteger en nuestro cotidiano esta
victoria”.
53. …Cuaresma es tiempo de lucha – en la Cuaresma se
debe luchar – un tiempo de lucha espiritual contra el
espíritu del mal”.
54. “Y mientras atravesamos el ‘desierto’
cuaresmal, tenemos la mirada
dirigida hacia la Pascua, que es la
victoria definitiva de Jesús contra el
Maligno,
contra el pecado y contra la muerte.
…
volver decididamente al camino de
Jesús,
el camino que conduce a la vida.
Mirar a Jesús,
qué ha hecho Jesús e ir con Él”.
55. “Este camino de Jesús pasa a través del desierto.
El desierto es el lugar en el cual se puede escuchar la
palabra de Dios y la voz del tentador”.
56. “En el rumor, en la confusión,
esto no se puede hacer;
se escuchan solo las voces
superficiales.
En cambio, en el desierto,
podemos bajar en
profundidad, donde se juega
verdaderamente nuestro
destino,
la vida o la muerte”.
57. “¿Y cómo escuchamos la voz de Dios? La escuchamos en su
Palabra.
Por esto es importante conocer las Escrituras, porque de otra
manera no sabemos responder a las insidias del Maligno”.
Entrar en el desierto “sin miedo, porque no estamos solos:
estamos con Jesús, con el Padre y con el Espíritu Santo”.
58. “Es más, como fue para Jesús, es precisamente el Espíritu Santo
que nos guía en el camino cuaresmal, aquel mismo Espíritu
descendido sobre Jesús y que nos ha sido donado en el
Bautismo”.
59. “la Cuaresma, por lo tanto, es un tiempo propicio que debe
conducirnos a tomar siempre más conciencia de cuánto el
Espíritu Santo,
recibido en el Bautismo, ha obrado y puede obrar en
nosotros”.
60. “Al final del itinerario cuaresmal, en la Vigilia Pascual,
podremos renovar con mayor conciencia la alianza bautismal y
los compromisos que de ella derivan”.
61. Que “la Virgen Santa,
modelo de docilidad al Espíritu,
nos ayude a dejarnos conducir
por Él,
que quiere hacer de cada uno de
nosotros una ‘nueva creatura’”.
62. Al finalizar el rezo del Ángelus, dijo al obsequiar a los
presentes un libro titulado “Custodia el corazón”:
“la Cuaresma es un camino de conversión que tiene como
centro el corazón. Nuestro corazón se debe convertir al
Señor”.
63. “…la conversión y el crecimiento espiritual,
que parte siempre del corazón: allí donde se juega la partida
de las elecciones cotidianas entre bien y mal, entre
mundanidad
y Evangelio, entre indiferencia y compartir”.
64. “la humanidad necesita justicia, paz, amor
y sólo los podrán tener volviendo con todo el corazón a
Dios, que es la fuente de todo esto”.
70. No hay pecado que Dios no pueda perdonar.
Basta que pidamos perdón.
71. Si deseas recibir mails, relacionados con
la Iglesia: que contienen diapositivas,
vida de Santos, Evangelio del Domingo,
etc.
Escribe a:
unidosenelamorajesus@gmail.com
con el título suscripciones.
Servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones.
Y que permanezcamos unidos en el amor
a Jesús.