El margen de la corona es susceptible al fracaso biológico y mecánico. Los márgenes anchos y gruesos con líneas de ángulos internos suaves son óptimos. Los biseles permiten una mejor adaptación y efecto antideslizante. La salida de humos o espacio para cemento a través de técnicas como electromilling mejora notablemente el sellado al permitir una mejor adaptación de la corona.