Amedeo Modigliani nació en Italia en 1884 y se trasladó a París en 1906 donde conoció a importantes artistas como Picasso. Vivió una vida marcada por la pobreza, las drogas y la enfermedad. Murió de meningitis tuberculosa en 1920 en París, después de producir retratos y pinturas reconocidos por sus largos cuellos y rostros.