1. anales de psicología, 1993, 9(2), 171-176
Aspectos emocionales de la esclerosis múltiple(*)
Juan F. Godoy(**), José A. Muela y Miguel Pérez
Universidad de Granada.
Resumen: El principal objetivo de este trabajo fue Title: Emotional aspects of multiple sclerosis
evaluar posibles alteraciones emocionales conse- Abstract: The main aim of this research was the
cuentes o asociadas a la Esclerosis Múltiple. Se ob- assessment of emotional alterations subsequent or
tuvieron diferencias estadísticamente significativas associated to Multiple Sclerosis. Results indicated
entre grupos en la medida de autoeficacia social y statistically significant differences between-groups
clínicamente relevantes en depresión, ansiedad- in the measure of social self-efficacy and clinically
rasgo y autoeficacia total. relevants in depression, anxiety-trait and total self-
Palabras clave: Esclerosis múltiple, emoción, au- efficacy.
toeficacia. Key words: Multiple sclerosis, emotion, self-effi-
cacy.
La Esclerosis Múltiple (EM) es un trastorno neu- de las diversas zonas geográficas estudiadas (entre
rológico, crónico y progresivo de curso variado e el 40 y el 5.6 por 100.000 habitantes), siendo estos
impredictible y de etiología desconocida, postu- valores indicativos de una incidencia media, lo
lándose como causas más probables las de tipo que es coherente con la localización geográfica
genético, vírico y autoinmune. Consiste en la española.
desmielinización selectiva de células del SNC y la Numerosos síntomas han sido señalados de
consecuente formación de placas, especialmente forma consistente en relación a este trastorno: de-
en las áreas periventricular y periacueductal. presión, ansiedad, euforia asociada con algún
Su prevalencia oscila entre 30-80 por 100.000 grado de demencia, ignorancia de la enfermedad o
habitantes en los lugares de alta incidencia (norte de sus síntomas, irritabilidad, fatiga, apatía,
de Europa y de EEUU), entre 6-14 por 100.000 en trastornos de la autoimagen, alteraciones cogniti-
los de media (sur de Europa y de EEUU) y menor vas, disfunciones sensomotoras, etc. (Fabian y
del 6 por 100.000 en los de baja, siendo del orden Hillel, 1986; Marí-Beffa, Pérez, Muela, Catena y
del 1 por 100.000 en los trópicos, lo que indica Godoy, 1992; Patterson y Foliart, 1985; Pérez,
una mayor ocurrencia de la EM en los climas fríos Muela y Godoy, 1992).
y templados, mientras que en zonas polares o El impacto emocional de la EM sobre los pa-
tórridas, esta enfermedad es prácticamente cientes y sobre sus familias ha sido ampliamente
desconocida (Adams y Kubik, 1952; Baum y referido. Como muchas enfermedades crónicas, la
Rothschild, 1981). Existen pocos datos sobre la EM se acompaña de múltiples alteraciones cogni-
prevalencia de la EM en nuestro país, indicando tivo-emocionales y comportamentales (véase, para
los estudios realizados diferentes tasas en función una revisión reciente de la literatura Devins y
Selan (1987) y Patterson y Foliart (1985)).
(*) Diferentes partes de este trabajo fueron presentadas en las I Entre las alteraciones emocionales, las más
Jornadas Médicas de Estudio de la Esclerosis Múltiple frecuentemente informadas han sido niveles clíni-
(Granada, 1992) y Congreso Iberoamericano de Psicología cos y subclínicos de depresión y ansiedad (Baretz
(Madrid, 1992). y Stephenson, 1981; Dalos, Rabins, Brooks y
(**) Dirección para correspondencia: Juan F. Godoy. Depto. de
O'Donell, 1983; Fabian y Hillel, 1986; McIvor,
Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico.
Riklan y Reznikoff, 1984; Schiffer y Babigian,
Universidad de Granada. Campus Universitario de Cartuja.
18011-Granada. Artículo recibido: 18-8-92, aceptado: 28-9-92. 1984; Schiffer, Caine, Bamford y Levy, 1983;
Copyright 1993 Secretariado de Publicaciones e Intercambio VanderPlate, 1984; Whitlock y Siskind, 1980;
Científico, Universidad de Murcia, Murcia (España). ISSN: Young, Saunders y Ponsford, 1976), consecuentes
0212-9728. Artículo recibido: 18-8-92, aceptado: 28-9-92.
- 171 -
2. 172 J.F. Godoy et al.
al impacto personal y social y a las necesidades medad, aunque bien pudiera estar asociada a epi-
impuestas por un trastorno de las características de sodios de manía.
la EM. Entre otras alteraciones, con fuerte impacto
Entre dichas alteraciones, la depresión es, sin emocional, frecuentemente asociadas a la EM se
duda, la más consistentemente informada. Young han indicado trastornos en la relación familiar,
et al. (1976) sugirieron que los episodios depresi- social, sexual y laboral (Burnfield y Burnfield,
vos dependían sobre todo de la localización ana- 1982; Gould, 1982; Szasz, Paty y Maurice, 1984).
tómica de las zonas de desmielinización, apun- Entre ellas, las alteraciones sexuales se han
tando que aparecen precozmente en los casos en indicado muy frecuentemente (Ivers y Golds-tein,
los que el tronco cerebral y las estructuras dience- 1963; Lilius, Valtonen y Winstrom, 1976).
fálicas están dañados. Schiffer et al. (1983) plan- En resumen, la literatura informa de múltiples
tearon, a su vez, la doble perspectiva de considerar alteraciones emocionales en la EM. Sin embargo,
la depresión como reacción psicológica normal los datos aportados no son consistentes ni siempre
ante el impacto de la enfermedad o bien como un correlacionan adecuadamente con el tipo y magni-
síntoma intrínseco y propio de la EM. Para ello, tud de la lesión neurológica, por lo que el princi-
formaron dos grupos de afectados de EM, pal objetivo del presente trabajo fue investigar las
asignando al primero los sujetos con des- alteraciones emocionales, consecuentes o asocia-
mielinización cerebral y al segundo los pacientes das, presentadas por pacientes afectados de EM.
con desmielinización no cerebral. El primer grupo,
con daño cerebral, presentó una mayor tasa de Metodología
episodios depresivos, muy superior a la presentada
por el segundo grupo, con daño no cerebral.
Sujetos y grupos
Schiffer y Babigian (1984) informaron de ma-
yor tasa de problemas depresivos en los sujetos
Participaron en este estudio 10 pacientes de ambos
afectados de EM que en pacientes afectados de
sexos afectados de EM, de diferente tipo y
epilepsia temporal o de esclerosis lateral amio-
evolución, todos voluntarios, que formaron el
trófica, sugiriendo que la razón de esta mayor
grupo experimental. Para la formación del grupo
incidencia de estados depresivos en pacientes
de control se pidió la colaboración de otros 10
afectados de EM, puede deberse al daño de es-
sujetos no clínicos de similares características
tructuras límbicas por el proceso de desmielini-
demográficas y socioculturales que los sujetos
zación, a las similitudes genéticas entre la depre-
clínicos.
sión y la EM y/o a alteraciones selectivas del me-
Las características demográficas y sociocultu-
tabolismo de las monoaminas en el SNC.
rales de la muestra utilizada se exponen en la tabla
Por último, Baretz y Stephenson (1981) dis-
1.
tinguen cuatro tipos de reacciones afectivas ante la
EM: depresión franca, depresión enmascarada,
Medidas
humor neutro (aceptación realista de las conse-
cuencias de su enfermedad) y humor elevado, op-
Se utilizaron las siguientes medidas:
timista e incluso eufórico. El estudio sugiere un
Para la medida de la depresión se utilizó el
cambio del estado de ánimo del paciente de EM
Inventario de Depresión de Beck, en la versión de
conforme avanza su enfermedad y aumentan sus
Conde y Franch (1984). Consta de 21 items con
incapacidades funcionales. La transición se reali-
diferentes alternativas de respuesta, que se pun-
zaría de un estado eufórico al depresivo franco.
túan de 0 a 3. La puntuación alcanzada por cada
En cuanto a la posible presencia de estados de
sujeto es la suma de las puntuaciones correspon-
euforia inapropiada (o despreocupación alegre),
dientes a las alternativas de respuesta elegidas.
Patterson y Foliart (1985) la suponen consecuen-
cia del rechazo cognitivo o negación de la enfer-
anales de psicología, 1993, 9(2)
3. Aspectos emocionales de la esclerosis múltiple 173
Tabla 1. Características demográficas y socioculturales de la muestra utilizada.
CARACTERÍSTICAS GRUPO EXPERIMENTAL (N=10) GRUPO CONTROL (N=10)
Edad
X =36.2DS=9.62 R=18-49 X =36.7
DS=12.80 R=18-52
Sexo 2V/8M 2V/8M
Nivel educativo*
X =1.8 X =1.8
* Primaria y FP1 = 1, BUP y FP2 = 2, Diplomatura en curso = 3, Diplomados = 4, Licenciados = 5
La ansiedad fue medida como estado y como Procedimiento
rasgo a través del Inventario de Ansiedad E/R
(STAI) de Spielberger, Gorsuch y Lushene en la A cada sujeto del grupo experimental se apli-
versión española de TEA (1988). Consta de 40 caron, en el local de la Asociación Española de
items, 20 para cada escala. Los items incluyen Esclerosis Múltiple de Granada o en su domicilio
cuatro alternativas de respuesta (desde nada a particular en aquellos casos que había problema en
mucho), puntuadas de 0 a 3. La puntuación alcan- el desplazamiento, las medidas descritas, in-
zada en cada escala por el sujeto fue obtenida se- cluídas, en forma contrabalanceada, en un cua-
gún las normas estandarizadas de la prueba. Una dernillo. Todas las medidas fueron autoadminis-
segunda medida de ansiedad, ansiedad social, se tradas en seis casos y, en los cuatro restantes, en
realizó a través de la Escala Breve de Miedo a la los que se apreciaron problemas de lectura o es-
Evaluación Negativa (FNES-B) de Leary (1983), critura, el sujeto contestaba verbalmente a los
en la versión española de Juan F. Godoy. Consta items, leídos por el experimentador. La pasación
de 12 items, valorados en una escala de 1 a 5 fue en grupo (cuatro sujetos) o individual (en los
puntos. La puntuación obtenida por cada sujeto seis restantes casos).
fue la suma de las correspondientes a la alternativa En cuanto a los sujetos del grupo control, las
de respuesta elegida, previa la conversión de las medidas fueron autoadministradas en su domicilio
puntuaciones en los items en los que es necesaria. particular y la pasación fue individual para todos
También se utilizó la Escala de Autoeficacia los sujetos. En este grupo, no se evaluaron, ob-
(EAE) de Sherer y Adams (1983), en la versión viamente, los problemas sexuales consecuentes a
española de Juan F. Godoy. Consta de 30 items la aparición de la EM.
divididos en dos subescalas: Autoeficacia General En todos los casos se pedía a los sujetos que
de 17 items y Autoeficacia Social de 6 items (los 7 leyeran o escucharan atentamente las instrucciones
items restantes no puntúan) con 5 alternativas de de cada prueba, se les indicaba que hicieran las
respuesta, que gradúan el nivel de acuerdo-de- preguntas que estimasen oportunas, se les in-
sacuerdo que tiene el sujeto con respecto al formaba que se respetaría escrupulosamente la
enunciado de cada item. La puntuación en cada confidencialidad de los datos y se les pedía, para
subescala se obtiene de la suma de las correspon- una mayor validez científica de los mismos, que
dientes a la respuesta elegida previa la conversión contestaran de la forma más honesta posible.
en los casos en que es necesaria. También existe
una subescala de Autoeficacia Total cuya puntua- Resultados
ción es la suma de las dos anteriores escalas.
Por último, se evaluaron problemas sexuales
Se realizaron dos análisis de varianza para los
consecuentes a la aparición de la enfermedad, a
correspondientes diseños unifactoriales entre gru-
través de una historia sexual que incluía dos items.
pos (grupo experimental, grupo control) de las
El primero preguntaba si había notado el sujeto
variables edad y nivel cultural. En ninguno de los
algún cambio en sus relaciones sexuales como
casos aparecieron efectos significativos (F<1; NS),
consecuencia de su enfermedad. En caso
lo que es coherente con el procedimiento utilizado
afirmativo, en el segundo item contestaba el tipo
de asignación de los sujetos a los grupos.
de dificultad presentada (trastornos en la erección,
Se realizaron siete análisis no paramétricos
en la consecución del orgasmo, en la disminución
(prueba de Kruskal) para los correspondientes di-
del deseo u otros).
seños unifactoriales entre grupos (grupo experi-
mental, grupo de control) de las medidas de miedo
a la evaluación negativa, depresión, ansiedad
anales de psicología, 1993, 9(2)
4. 174 J.F. Godoy et al.
(estado y rasgo) y autoeficacia (general, social y Puede apreciarse en la tabla 2 que los sujetos
total). Tan sólo aparecieron efectos estadís- del grupo experimental puntuaron más alto que los
ticamente significativos en la medida de autoefi- controles en depresión y en ansiedad-rasgo y más
cacia social (p<0.05), si bien en depresión, an- bajo en ansiedad-estado, autoeficacia total y en
siedad-rasgo y autoeficacia total se estuvo próxi- autoeficacia social, siendo esta última diferencia la
mo a la significación. única estadísticamente significativa.
Tabla 2. Medias obtenidas en las diferentes pruebas.
MEDIDAS MEDIA G. EXPERIM MEDIA G. CONTROL
BDI 13.4 9.3
FNES 32.7 33.2
STAI-E 16.2 24.1
STAI-R 29.6 26.3
EAE-G 57.2 58.6
EAE-S* 17.2 19.7
EAE-T 74.4 78.2
* p<0.05
En lo relativo a cambios en las relaciones se- momento de la evaluación) pueden deberse a la
xuales producidos como consecuencia de la en- diferente visión que de esta investigación tenían
fermedad, el 50% de los sujetos informaron que ambos grupos: para los afectados de EM, este
ésta había afectado a sus relaciones sexuales. En el estudio serviría para conocer mejor su enfermedad
caso de pacientes varones el trastorno se debió a y cómo inciden algunos síntomas sobre ellos
impotencia y falta de deseo y en el caso de mujeres mismos. Para los sujetos del grupo de control (de
el trastorno se debió a falta de deseo y, en un caso, los que casi ninguno sabía qué tipo de enfermedad
a problemas en la consecución del orgasmo, podría ser la EM), los items de las medidas a las
además. que contestaron no dejaban de ser aspectos de su
vida privada que soportaban como un favor per-
Discusión sonal a los investigadores, o bien por la curiosidad
de conocer los resultados de las pruebas, que se les
prometió entregar. En cualquier caso, la
Los resultados de esta investigación informan de
motivación de ambos grupos era muy distinta,
diferencias estadísticamente significativas entre los
existiendo mucha más implicación con este trabajo
grupos en autoeficacia social, no siendo esta-
en el grupo de afectados de EM.
dísticamente significativas las diferencias entre
En resumen, estos resultados no se corres-
grupos en las restantes medidas, lo que indica que
ponden totalmente con los informados por la lite-
los afectados de EM se ven a sí mismos menos
ratura, que suele indicar alteraciones emocionales
eficaces socialmente que los no afectados por esta
en este tipo de pacientes, especialmente en ansie-
enfermedad, aunque esto no les produzca mayor
dad y depresión (Baretz y Stephenson, 1981;
miedo a ser evaluados negativamente por los de-
Dalos et al., 1983; Fabian y Hillel, 1986; McIvor
más (iguales puntuaciones entre los grupos en
et al., 1984; Schiffer y Babigian, 1984; Schiffer et
FNES-B). Sí se obtuvieron diferencias clínica-
al., 1983; VanderPlate, 1984; Whitlock y Siskind,
mente relevantes entre grupos en ansiedad-rasgo
1980; Young et al., 1976), a pesar de haber
(los afectados de EM muestran mayor ansiedad en
utilizado las mismas medidas que en muchos de
la mayoría de las situaciones cotidianas que los
estos estudios. Sin embargo, habrá que tener en
sujetos del grupo de control), autoeficacia total
cuenta que, en el caso de las medidas de depresión
(los afectados de EM se ven más ineficaces que los
tipo BDI, se incluyen items que evaluan como
sujetos del grupo de control) y depresión (los
síntomas depresivos la irritabilidad, trastornos de
afectados de EM puntúan más alto en depresión
la autoimagen, bajo rendimiento laboral, fatiga,
que los sujetos del grupo de control).
preocupación por la propia salud o desinterés por
Las diferencias en ansiedad-estado (los afec-
el sexo. Dichas características, además de
tados de EM puntuaron por debajo de los contro-
indicadoras de depresión, también son síntomas de
les, lo que indica que tenían menos ansiedad en el
anales de psicología, 1993, 9(2)
5. Aspectos emocionales de la esclerosis múltiple
175
la EM, por lo que no sorprende que los afectados 3. Al alto nivel de adaptación y motivación de los
de EM obtengan mayor puntuación en el BDI que pacientes.
los sujetos no afectados de EM, lo cual, no tiene 4. Al posible efecto de deseabilidad social o ten-
por qué indicar necesariamente mayor depresión dencia de los pacientes a presentarse en un esta-
que en estos últimos. do mejor del real.
Sí corresponden nuestros datos relativos a las 5. A la administración oral, en algunos sujetos, de
alteraciones sexuales consecuentes a la EM con lo las pruebas.
informado por otros autores (Ivers y Goldstein, Para finalizar, como conclusión más llamativa
1963; Lilius et al., 1976). de este trabajo habría que indicar que es aconse-
Las diferencias entre nuestros datos y los de la jable en muchos pacientes una intervención psico-
literatura pueden deberse: lógica destinada a prevenir y/controlar las altera-
1. Al escaso número de sujetos utilizado. ciones emocionales asociadas a la EM.
2. A la heterogeneidad de la muestra.
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