Este documento resume los 10 pergaminos del libro "Los pergaminos del vendedor más grande del mundo" de Og Mandino. Cada pergamino contiene consejos sobre hábitos positivos, actitudes positivas hacia la vida y el trabajo, la importancia de la perseverancia, el amor propio y el control de las emociones. El objetivo general es ofrecer enseñanzas sobre cómo alcanzar el éxito a través del desarrollo personal.
4. “Me formaré buenos hábitos y seré el esclavo
de esos hábitos”
Somos esclavos de los hábitos que nos formamos y estos
deben ser por lo tanto buenos hábitos. Para formar un
hábito deberá repetirlo siempre. Og Mandino manifiesta:
“porque cuando un acto se hace fácil mediante la
repetición constante se convierte en un placer realizarlo y
si es un placer realizarlo corresponde a la naturaleza del
hombre el realizarlo con frecuencia”.
Hafid decidió leer cada pergamino por 30 días por la
mañana, al medio día y por último al acostarse pero esta
vez en voz alta. Todo este procedimiento con el fin de que
quede grabado en su subconsciente y así nunca olvidarlo.
6. “Saludaré este día con amor en mi corazón”
Debemos ver el lado positivo a todas las cosas ya que nos
hacen crecer cada día. Como por ejemplo: “Acogeré la
felicidad porque engrandece mi corazón; pero también
soportaré la tristeza porque descubre mi alma”.
Elogiar a nuestros enemigos ya que se pueden convertir en
nuestros amigos y al animar a nuestros amigos se
convertirán en nuestros hermanos”. Ante las reacciones
negativas de los demás contestar con amor y permanecer
en silencio; rápidamente saldrá una sonrisa de nosotros y la
otra persona se calmará. El amor es la clave del éxito.
8. “Persistiré hasta alcanzar el éxito”
La perseverancia el componente más importante de
conseguir nuestras metas, ni el talento, ni la suerte, ni las
relaciones por sí solas pueden ayudarnos sin
perseverancia. Los ejemplos que nos presenta Og Mandino
en su libro son:
La bravura del toro; que aunque las picaduras constantes
de la lanza; sigue luchando hasta conseguir lo que quiere.
Nunca ser oveja que espera la orden del pastor sino ser un
león audaz y valiente. Como también no prestarle atención
a las lamentaciones de los demás porque suelen ser
contagiosas y nos envenenan el alma. El leñador que da
golpes con un hacha al tronco de un roble que no sólo da
un golpe sino que da muchos y persiste hasta lograr
cortarlo.
10. “Soy el milagro más grande de la naturaleza”
Somos criaturas únicas en la naturaleza, nunca ha
nacido nadie exactamente igual a nosotros, nuestra
manera de hablar y de caminar son únicas y debemos
conservar esta singularidad.
No debemos imitar a otros puesto que somos únicos
y especiales. Og Mandino dice que los problemas del
trabajo no se deben llevar a la casa y viceversa porque
no será efectivo para ninguno de los dos lugares.
12. “Viviré este día como si fuese el último día de
mi vida”
Tenemos una vida y debemos luchar para que sea cada día
mejor; viviendo un sólo día a la vez. Por lo tanto, debemos
tratar la vida con ternura y afecto cada hora, porque no
retornarán jamás. Todas las cosas negativas cambiarlas por
cosas positivas: indecisión por acción, dudas por fe, temor
por confianza, etc. Debemos demostrar el cariño que
sentimos por los demás ya que mañana no sabremos si
estaremos y sea demasiado tarde.
Pensar que si el día de hoy no obtenemos lo que queremos
igualmente dar gracias porque será un peldaño más para
alcanzar el éxito.
14. “Hoy seré el dueño de mis emociones”
La naturaleza posee cambios de ánimo como por ejemplo: pasa
el invierno y llega el verano, el sol sale y el sol se pone, florecen
las flores y luego se marchitan, etc. Al igual que la naturaleza así
somos nosotros porque somos parte de ella. Debemos pensar
que cada experiencia negativa cambiará a una experiencia
positiva. La manera en que tratemos a los demás, así nos
trataran. También tenemos que estar atentos cuando los
sentimientos de grandeza quieran apoderarse de nosotros
porque nos destruirán. Debemos estar atentos cuando los
sintamos y pensar en los días que no han sido fructíferos para
nosotros y eliminarlos por completo.
Este pergamino nos ayudará a comprender los estados de
ánimos de las demás personas y por consiguiente entender que
no es el mejor día de esa persona y regresar otro día que seguro
será mucho mejor.
16. “Me reiré del mundo”
Cuando reímos nuestras penas desaparecen. No
debemos preocuparnos por lo que sucedido ya que al
pasar el tiempo esa preocupación parecerá
insignificante. Cuando alguna mala experiencia nos
aceche nuestras vidas repetir estas palabras: “ Esto
pasará también” al igual que nos sucedan cosas
buenas para no aferrarnos a ellas y que nos
convirtamos en seres superiores a los demás.
18. “Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por
ciento”
“El trigo puede ser puesto en una bolsa para darle de
comer a los puercos; o más bien puede sembrarse en la
tierra para que sus espigas de oro produzcan mil granos de
uno”.
Debemos trazarnos metas y no temer si son demasiado
elevadas. Trazándonos metas es que nuestra vida adquiere
sentido. Si no logramos nuestras metas porque
tropezamos en el camino no desanimarnos porque el
hombre tropieza con frecuencia antes de llegar a su hogar
y es normal. Como también si las alcanzamos no proclamar
el éxito porque ante todo debemos ser humildes. El
secreto es tener aspiraciones.
20. “Procederé ahora mismo”
Og Mandino en su libro expresa: “Ningún mapa, por
bueno que sea, puede trasportarnos ni a un
centímetro de distancia es nuestra diligencia la que
nos conduce al éxito”.
No debemos eludir las tareas para hacerlas mañana
porque el mañana es para los fracasados. No hay
momento oportuno para realizar las cosas, es hoy ese
momento. Repetir estas palabras: “Procederé ahora
mismo” es muy importante cuando el desanimo nos
aceche y al igual que todos los días de nuestras vidas.
22. “Oraré pidiendo directivas y orientaciones”
Dios siempre nos da una respuesta a nuestro clamor
ya que cuando no obtenemos lo que queremos
también es que Dios nos dice “No” y eso es una
respuesta.
Nunca debemos orar pidiendo cosas materiales, sino
pedir direcciones para poder alcanzarlas. Lo primero
conduce a la pasividad, lo segundo a hacernos las
preguntas que nos conducen al éxito.