2. Al oratorio hemos llegado
desde el colegio Gadir,
para hablar de la igualdad.
¡Esa aún queda por venir!
En estos doscientos años
hemos avanzado bastante,
aunque una cosa es lo escrito
y otra, lo que se hace.
La Pepa es considerada
de las constituciones, la más acertada.
Sin embargo, el trato a la mujer
fue injusto y desigual a la vez.
3. Que no eran ciudadanas decían
porque en casas servían,
o por no tener empleo u oficio
o modo de vivir conocido.
No podéis ser políticos,
tampoco cargos públicos,
ni siquiera espectadoras u oyentes,
¡Las Cortes de Cádiz son contundentes!
A la escuela no podéis ir
a labraros el porvenir.
Preferimos que seáis analfabetas
y así, no nos haréis la puñeta.
4. La libertad de prensa las ayudó
y un buen aliado significó,
divulgando las ideas feministas,
De las mal llamadas extremistas.
La cosa se pone dura.
En política o en cultura,
no queréis que participemos.
¡Pues nuestras tertulias organizaremos!
En 1978 la Constitución cambió
y el trato de las mujeres mejoró.
Todos los hombres y las mujeres
tenéis los mismos derechos y deberes.
5. Plena igualdad jurídica
en el matrimonio y en la vida.
Derecho al trabajo sin discriminación,
con la misma remuneración.
Ahora se promueve la paridad
que los gobiernos deben buscar
En cualquier estamento y lugar
para lograr la igualdad.
Hasta el lenguaje sexista
debe desaparecer de las revistas,
Escribiendo el/la cuando corresponda
para no ofender a la “Norma”.
6. Aún así todavía,
sigue habiendo noche y día.
Mayores tasas de desempleo,
categorías profesionales inferiores,
mayor precariedad
y salarios más bajos.
es lo que siguen soportando
las mujeres trabajando.
Alza tu voz cuando veas esto
pues no están haciendo lo correcto.
La Constitución nos dice: ¡acabad
con los abusos y la desigualdad!