El documento habla sobre cómo los padres a menudo se preocupan por si están criando correctamente a sus hijos y qué es lo mejor para ellos. Aconseja que si los padres y el hijo se sienten felices ahora, eso es lo más importante en lugar de preocuparse excesivamente por el futuro. La mejor receta para criar es seguir el corazón, confiar en los instintos y conectarse con los hijos desde un lugar de amor y aceptación.
1. ¿Cómo sé si lo estoy haciendo bien? ¿Cómo sé qué es lo mejor para mi hijo? No
hace mucho, una mamá consciente, preocupada por ofrecer los mejores
cuidados a su bebé de apenas unos meses, una mamá que practica el colecho,
que cría a su bebé con lactancia exclusiva a demanda, que sigue todas las
recomendaciones de la OMS en cuanto a salud infantil, que utiliza un buen
portabebés ergonómico y cría en brazos ofreciendo consuelo y
acompañamiento amoroso, me hacía esta pregunta.
Y bien… eso quisiéramos saber todas las madres y todos los padres del mundo,
al menos los más conscientes de la importancia de nuestro papel decisivo en la
vida de nuestros hijos e hijas, aquellos para los que criar es legar unas bases
sólidas sobre las que se construya un ser humano pleno y feliz. Mi respuesta
para ella fue: ¿tú lo ves feliz? Y ella me dijo: sí, pero tal vez podría ser más feliz
de otra manera o a lo mejor mi forma de criar puede perjudicarlo en el futuro…
A lo que yo contesté: tienes razón, pero si tú eres feliz y él también ¿quién sabe
qué es lo mejor para el futuro? La vida sucede AHORA en una sucesión
interminable de instantes presentes y mientras una familia esté bien y todos
sus miembros se sientan plenos y felices, no hay nada que cambiar ni ninguna
receta “apropiada” para criar mejor de cara al futuro.
Muchas veces los padres y las madres tenemos tendencia a culparnos de todo,
a extralimitarnos con nuestro poder (utilizado en positivo) y nuestra influencia
en la vida de nuestros hijos. Es cierto que los primeros años de la vida de
nuestros hijos son vitales para el ser humano que será el resto de su vida, pero
no es menos cierto que los hijos, como almas eternas que todos somos, nos
escogieron porque éramos perfectos para su propósito, para lo que deseaba
SONSOLES ROMERO
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LA MEJOR RECETA PARA CRIAR
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2. trascender, para lo que necesitábamos aprender nosotros, para
retroalimentarnos mutuamente en aprendizajes infinitos, en lecciones de vida
que responden a un propósito mayor que los detalles de nuestra personalidad
o cotidianidad
¿Quiere esto decir que no importa lo que hagamos? Por supuesto que
importa, pero al fin y al cabo, cuando seguimos el camino de nuestro corazón,
cuando somos personas despojadas de prejuicios, de condicionamientos y
decidimos seguir nuestro instinto y nuestro propio camino, sea el que sea, en
la confianza absoluta de que estamos haciendo lo mejor que podemos y
sabemos, cuando nos atrevemos a conectarnos con nosotros mismos y con
nuestros hijos e hijas, con nuestros seres queridos, cuando encontramos ese
lugar de unión desde el que comunicarnos y
relacionarnos… ahí, desde ahí TODO ESTÁ BIEN.
Retomando la pregunta de aquella hermosa
mamá…
Aquí va la receta más elaborada, la que en
aquel momento de apresuramiento no fui
capaz de darle:
Como para cualquier receta de cocina, emplear
una buena materia prima, con ingredientes de
calidad, es la base para cualquier plato, sencillo
o sofisticado. Y en nuestro caso, esos
ingredientes de calidad lo conforman nuestra
conexión con el SER, con la esencia que SOMOS
una vez desprovistos de todo eso que NO
SOMOS, es decir, lo que queda cuando
quitamos toda nuestra mochila de creencias y prejuicios, nuestra sombra
emocional que nos hace repetir viejos patrones, cuando nos liberamos de las
cargas de todas nuestras memorias celulares negativas, cuando nos
transformamos cada día y aprovechamos cada oportunidad de nuestra
crianza, de nuestras relaciones personales, de nuestra Vida cotidiana para
aprender, crecer, trascender y elevarnos.
Con buenos ingredientes, paciencia y amor por la cocina, ningún plato
quedará mal, sea el que sea, y del mismo modo, nuestra crianza será una obra
maestra distinta en cada familia, incluso en la misma familia y distinta con
cada hijo o hija, pero sin duda será la mejor receta que en cada momento todas
las personas involucradas podían preparar.
¿cómo saber si lo estamos haciendo
bien?
Ser Y Confiar
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