2. Saliendo de dudas…. La bruja es la «rubia». Ya sabéis, agujeros de la nariz muuuuy grandes LOS DEVORALIBROS
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4. Ahora, todas las mujeres –o, mejor dicho, las brujas- estaban inmóviles en sus sillas, mirando fijamente, como hipnotizadas, a alguien que había aparecido de pronto en la tarima. Era otra mujer. Lo primero que me extrañó de ella fue su tamaño. Era diminuta ; probablemente no mediría más de un metro treinta centímetros. LOS DEVORALIBROS
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6. LOS DEVORALIBROS Pero La Gran Bruja continuó: - A una brugga con tan poco seso se le debe volver el cerebro queso. - ¡Perdonadme! Gritó la desgraciada bruja de la primera fila.
7. LOS DEVORALIBROS La Gran Bruja no le hizo el menor caso. Y habló de nuevo: -Una brugga tan boba debe irse ahora mismo a su alcoba. ¡Perdonadme, oh, Alteza! –gritó la desdichada culpable-. ¡No quise hacerlo! Pero la Gran Bruja continuó con sus terribles versos
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9. LOS DEVORALIBROS Y AHORA NUESTRAS RIMAS -Una brugga tan miedosa me parece …………………………………
10. LOS DEVORALIBROS Y AHORA NUESTRAS RIMAS -Una brugga tan miedosa me parece espantosa horrorosa una mentirosa
