2. Bien sea por desarrollo o por traumatismo, la
mayoría de las personas presenta un tabique
con pequeñas variaciones, como espolones
óseos o pequeñas desviaciones.
Mientras estas variaciones no modifiquen la
dinámica de la respiración no deben de
considerarse patológicas.
3.
4. En ocasiones la I.R. nasal es achacada a una
desviación del tabique, sin tener en cuenta
que el problema puede residir en la mucosa
nasal (por ambientes excesivamente
secos, procesos alérgicos, gases
irritantes, cambios hormonales durante la
lactancia).
5. Otras causas que pueden inducir una
desviación del tabique son las alteraciones en
el crecimiento del maxilar, la salida de los
dientes incisivos permanentes, el desarrollo
asimétrico de los senos, la succión del pulgar
y otros hábitos como empujar con la lengua
el paladar, la respiración oral, y algunas
deformidades como el labio leporino y el
paladar hendido.
6.
7.
8.
9. Cuando estas desviaciones alteran la
permeabilidad respiratoria de la fosa nasal al
modificar el flujo laminar del aire
inspirado, el paciente refiere principalmente
la I.R. Nasal, unilateral o bilateral.
La sensación de respirar normalmente viene
producida por el choque de las corrientes
laminares del aire inspirado a las
anfractuosidades del interior de las fosas
nasales.
10.
11. La alteración de este flujo laminar, que
ocasionan turbulencias, o la atrofia de las
estructuras esqueléticas que producen una
sensación de mala respiración nasal.
12. Cavum normal Cavum con
hipertrofia adenoidea
13. Puede acompañarse de cefaleas, sobre todo si
el espolón o tabique desviado se impacta en
el cornete medio o inferior, que suelen ceder
al aplicar lentamente un anestésico tópico y
un vasoconstrictor.
14. En ocasiones los pacientes refieren ronquidos
nocturnos, hiposmia, sequedad
nasal, epistaxis y costras en la cara convexa
del tabique que suele coincidir con una
hipertrofia compensadora del cornete inferior
de la cara cóncava.
Si la desviación es muy marcada puede llegar
a la obstruir los ostium de los senos y dar
sinusitis.
15. Se realiza por rinoscopia anterior y
nasofibroscopia, que descartan otras posibles
causas de obstrucción respiratoria nasal.
La obstrucción puede ser anterior
(cartilaginosa), posterior (ósea,) o más
frecuente mixta.
16. En algunas desviaciones muy anteriores, el
borde caudal del cartílago septal se disloca a
uno de los vestíbulos nasales, situación que
provoca severas insuficiencias respiratorias
por afectación de la válvula nasal.
La cirugía debe ser delicada y mantener la
función de soporte del cartílago sobre la
punta nasal con restitución de una banda de
cartílago (strut) a nivel subcutáneo en la
columnela.
17.
18. Esta dirigido a enderezar el septum de
manera que se restaure el flujo aéreo laminar
a través de las fosas nasales.
La cirugía debe individualizarse para cada
paciente en función de la deformidad que
presente el tabique.
19. La técnica mas antigua y aun vigente es la
resección pericóndrica del cartílago
septal, propuesta por Killian en 1904.
Esta técnica deja siempre una banda de 1cm
de grosor a nivel superior y en el borde
caudal para el soporte de la punta
nasal, resecando las porciones centrales del
cartílago cuadrangular.
20.
21. Esta limitada a deformidades del tabique
cartilaginoso que no involucren el borde
caudal.
Frente a estas dificultades se desarrollaron
variaciones como la colocación de struts
cartilaginosos subcutáneos en la columnela
para las desviaciones muy anteriores, con
resección de todo el borde anterior; o la
ampliación con osteotomía con pinzas de Luc
de las desviaciones óseas mas reposición de
fragmentos de cartílago, o las incisiones en el
cartilago que debiliten las líneas desviadas.
22.
23. En 1947 Cottle establece su técnica en la
septoplastia premaxilar, en la que tras a un
abordaje elaborado (túneles submucosos
superiores e inferiores, desarrollo del plano
premaxilar o plano mágico).
24. 1) Correción insuficiente de la deformidad
2) Perforación septal
3) Septum flácido con alteraciones en el ciclo
nasal
4) Cambio en la forma de la pirámide nasal
(retracción de la columnela, abombamiento
de válvula y lóbulos, caída de la punta nasal)
5) Dificultad en las reintervenciones