1. MEMORIA DEL PROYECTO DE RECUPERACIÓN Y UTILIZACIÓN
DIDÁCTICA DE PUEBLOS ABANDONADOS EN BUBAL
1- Grado de consecución de los objetivos generales.
El entorno socio-cultural de la mayor parte del alumnado participante ha
causado que el proyecto se haya centrado principalmente en la cuestión de la
tolerancia y el respeto en la convivencia. Se han detectado carencias en el
entorno privado del alumnado que causan deficiencias emocionales, fruto
posiblemente de falta de comprensión, comunicación y de relaciones afectivas
satisfactorias. Por todo ello y, a pesar de las dificultades y de la especial
atención grupal e individual que hemos tenido que abordar durante esta
semana, valoramos la experiencia, no sólo positiva, sino necesaria para el
desarrollo de las capacidades y competencias básicas como son la
competencia social y ciudadana, la autonomía e iniciativa personal y el
aprender a aprender, a lo cual añadimos el aprender haciendo.
En el centro educativo nos encontramos, a veces, con el hecho de obviar
cuestiones basicas por considerar que se han aprendido en la enseñanza
obligatoria. Tengamos presente que en nuestro centro se imparten, en su
totalidad, enseñanzas post-obligatorias, aunque gran parte de los alumnos y
alumnas participantes en este proyecto no hayan alcanzado el nivel de
graduado en secundaria. Por lo tanto, consideramos imprescindible la
oportunidad de ofrecer la atención educativa complementaria que este tipo de
proyectos facilita, ya que no se trata de un viaje de estudios ni de actividades
culturales complementarias o extra escolares, sino que el alumnado se
encuentra inmerso en una situación social totalmente diferente a lo esperado,
donde debe responder a unas normas de colaboración, de trabajo en común y
de actividades que cuestionan sus principios de justicia, igualdad de género y
de descubrimiento y aceptación de las personas con las que le ha tocado
convivir durante unos días.
En general y, a pesar de la descripción del proyecto antes de su realización,
encontramos que este grupo no se había planteado el alcance y el significado
de lo que implica el trabajo en grupo ni siquiera que las tareas (los tajos) fueran
reales y que estarían implicados a diario. De hecho, en las encuestas
realizadas la semana anterior al proyecto, detectamos falta de interés por
desconocimiento de cuestiones básicas, como puede ser la alimentación y la
relación con el entorno, pero el hecho de experimentar vivencias encaminadas
a la consecución de los objetivos propuestos, ha supuesto un planteamiento y,
en algunos casos, un enfrentamiento de patrones asumidos con nuevos puntos
de vista, nuevas ideas y actitudes diferentes entre iguales.
Se valora muy positivamente el hecho de dar protagonismo con actitudes de
responsabilidad a alumnos y alumnas que puedan encontrarse en situaciones
de rechazo en su entorno cercano, de llamar a cada persona por su nombre y
la atención individualizada.
La responsabilidad diaria de cada grupo ha causado resultados de cohesión
entre los miembros y conocimiento entre estudiantes de nuestro centro y del
centro con el que hemos compartido la experiencia. En general, las tareas han
sido bien aceptadas y llevadas a cabo con entusiasmo, las actividades han
resultado interesantes y entretenidas, los talleres han servido para descubrir
aspectos novedosos como alternativa al ocio y a la creatividad y las

2. excursiones han hecho que se conozca el entorno del pueblo y la belleza de la
zona.
2- Descripción de las actividades realizadas y su desarrollo temporal
Es el primer proyecto de estas características en el que participa nuestro centro
y el profesorado participante, por lo tanto, hay opiniones diversas sobre la
adecuación temporal a las actividades realizadas. En ocasiones, parece que
íbamos contra reloj, especialmente porque el alumnado sordo no puede
escuchar las instrucciones y actuar al mismo tiempo, aunque, debemos decir
que se ha adaptado bastante bien a las circunstancias.
El tipo de actividades nos ha parecido adecuado y ha hecho que, a pesar de la
reticencia inicial, todo el alumnado se haya implicado y haya participado en
tareas que nunca imaginaron que podrían llevar a cabo.
La primera actividad consistió en descubrir Búbal, su entorno y sus
características, incluso los materiales de construcción de las casas y la visita a
su pequeño cementerio, conociendo las causas por las que se convirtió en un
pueblo abandonado.
El hecho de alternar los tajos con actividades creativas es acertado ya que el
carácter y el horario de estas últimas ha contribuido a que las tareas se
suavizarán y tuvieran un espíritu lúdico.
Los tajos se han enfocado a tareas diferentes dentro de la vida cotidiana del
pueblo. El cuidado de los animales, actividad que algunas personas rehúyen,
en principio, acababa por convertirse en una tarea llena de cariño y respeto,
especialmente cuando se trataba de animales grandes que pueden resultar
más lejanos al entorno de gran parte de nuestro alumnado. El cuidado de los
cerdos, la explicación de la utilidad de las ovejas, yegua y burro, la recogida de
los huevos y las distintas razas de gallinas, así como la limpieza y conocimiento
de las conejeras, ha supuesto un acercamiento muy positivo en un entorno
propicio para ello.
El cuidado de las plantas y del huerto, el tajo dedicado a la construcción y
reparación, la importancia de la leña han supuesto descubrimientos
importantes de actividades totalmente ajenas al ambiente urbano en el que
transcurre su vida diaria. Incluso la dedicación al mantenimiento de las
instalaciones y la ayuda en la cocina ha supuesto un reto a la consideración de
la igualdad entre chicos y chicas de lo que se han derivado consideraciones de
gran alcance.
Consideramos acertado el desarrollo de los tajos a primera hora de la mañana,
tras los tajetes, breves actividades de calentamiento en el que se enseña a
analizar la meteorología, el funcionamiento de la depuradora y la atención al
consumo energético.
Tras el bocadillo y el descanso, el pueblo se llenaba de ambiente más relajado
y lúdico al comenzar los talleres que se elegían según aptitudes y gustos. El
alumnado ha disfrutado haciendo pan, elaborando cremas naturales
descubriendo el mundo de las plantas, el funcionamiento de un telar, las
posibilidades de la cerámica o los secretos del trabajo con la madera.

3. El taller de antropología ha sido especialmente interesante por el
descubrimiento de personajes que vivían en el pueblo, con su idiosincrasia, sus
inquietudes, su historia y las historias que nos han contado, como es la certeza
de la creencia en la existencia de brujas en la zona. A través del museo
existente en el pueblo, se han documentado y mostrado las tradiciones y
creencias. Este taller se ha llevado a cabo en grupos y con fichas que debían
rellenar en cada departamento. La corrección de la información recogida ha
sido efectuado por la maestra, ambientada en un aula tradicional.
También hemos vivido el conocimiento y participación en juegos tradicionales,
lo cual ha resultado muy ilustrativo y enriquecedor.
Tras la comida, se han realizado dos excursiones a lo largo de la semana, el
proyecto de centro a cargo del profesorado participante con el alumnado propio
y el juicio inquisitorial a una bruja. Esta actividad ha hecho que el alumnado se
haya preparado el tema de las brujas y la señas de identificación que se
utilizaban. Lo más destacado es la gran participación de todos y todas, con la
caracterización de personajes importantes y sus trajes y la espontaneidad
mostrada en las intervenciones. El alumnado sordo ha participado plenamente
integrándose de forma asombrosa.
El proyecto de centro, en nuestro caso, ha tenido como objetivo primordial la
convivencia, la tolerancia y el respeto. Por tratarse de alumnado con atención
educativa específica, hemos dedicado tiempo a la expresión de impresiones, la
deliberación sobre roces de convivencia, la necesidad del respeto a unas
normas establecidas como medio de conseguir que la estancia fuera agradable
para todos y todas. En el tiempo dedicado a este apartado, se han respetado
los gustos por la lectura, de forma que, por grupos, se ha dedicado tiempo al
descubrimiento de la gastronomía de la zona, las costumbres y el atractivo
tema de la creencia en la brujería. También se ha dedicado parte del tiempo a
la construcción de un letrero con ramas, madera y pizarra en el que aparecen
el nombre del pueblo, del instituto y Málaga y el nombre de todos y todas las
que hemos participado de la experiencia. Este trabajo se ha donado al pueblo.
3- Consideraciones a la metodología: proceso de trabajo, secuencia
didáctica, participación.
La consideraciones deben hacerse teniendo en cuenta la tipología del
alumnado participante, ya que el mismo hecho de participar en un viaje o
excursión escolar ha sido totalmente novedoso para la mayoría, la primera
salida del hogar familiar y del entorno cotidiano, a lo cual se ha unido el hecho
de la inmersión inesperada en un centro educativo durante veinticuatro horas
cuando la mayoría no soporta bien las seis horas lectivas a diario.
Así pues, los comienzos fueron duros y la primera noche, tras las palabras de
bienvenida y la charla introductora, unidas al cansancio de un viaje de quince
horas, las impresiones recogidas fueron desoladoras. "Era la primera vez que
ocurría". Las monitoras hablaban de la hora de llegada. Dos horas más tarde
de lo esperado. Salimos con tiempo suficiente, luego el retraso no se debió a
una negligencia por nuestra parte.
Es únicamente en esta ocasión en la que consideramos que el proceso podría
haberse modificado ligeramente para adaptarlo a las circunstancias. La
metodología en cada momento influye de forma importante en la respuesta del

4. grupo y, al comienzo, aunque firme, debe ser flexible y comprensiva. Así, el
primer día de trabajo comenzó con una sensación negativa que se fue
suavizando por la variedad de actividades, el conocimiento de gente nueva y el
entorno natural que fue ganándose las simpatías paulatinamente.
La participación e implicación de todo el alumnado ha sido muy buena y la
secuencia de las actividades y tareas, aunque densa, ha motivado esa
participación.
4- Evaluación
La evaluación comienza con la llegada al pueblo. Evaluamos cada momento
aunque sea de forma inconsciente. En general y, explicadas anteriormente las
dificultades en el acto de bienvenida, debemos considerar la organización
acertada y la dinámica motivadora y participativa.
Nuestro alumnado muestra carencias en una evaluación inicial, ya que se trata
de una situación en que la evaluación es mucho más profunda y exhaustiva
que en el entorno escolar cotidiano.
En nuestro proyecto, aunque desconociendo el grado de implicación, ya se
previeron las posibles dificultades de convivencia, tolerancia y observancia de
normas establecidas.
Esto ha causado que la integración de nuestro proyecto con el del pueblo haya
hecho efectivo el proceso de enseñanza aprendizaje que siempre pretendemos
en nuestras salidas grupales. El centro que ha compartido la experiencia, por
ser alumnado de educación especial, también ha centrado parte de su tiempo a
la convivencia y la aceptación de las normas.
Según han pasado los días, la implicación e integración del alumnado ha
crecido notablemente y gracias a ello, hemos podido abordar problemas que, al
comienzo, parecían insalvables. El alumnado comenzó a comunicarse y a
mostrar sus sentimientos, adaptándose paulatinamente a todo lo novedoso que
se le ha ido ofreciendo a lo largo de la semana.
Tras la semana del proyecto y de vuelta a nuestro centro educativo, hemos
celebrado una reunión con todos los alumnos y alumnas participantes donde se
ha evaluado la experiencia. De forma unánime se ha calificado la experiencia
como muy beneficiosa, productiva, participativa y positiva, tanto por los
aprendizajes como por las personas involucradas a cargo de las actividades,
mostrando un interés genuino en repetir la experiencia.
A pesar del esfuerzo que supone este tipo de experiencias, el profesorado
también está de acuerdo en la necesidad de participar en proyectos que den
protagonismo al alumnado, que ayude a descubrir capacidades quizás
desconocidas, que ayude a aflorar la problemática en que viven tanto en el
ámbito escolar, como familiar y social y que fomente relaciones que nunca se
darían en el centro educativo.
El hecho de haber tenido la oportunidad de ser los habitantes de un pueblo
durante unos días ha dejado una profunda huella que siempre recordaremos.
La única sugerencia que haríamos es la celebración de una fiesta de
despedida, que el alumnado echó en falta, ya que se nos dejó demasiado
temprano un poco "abandonados".
Gracias por vuestra dedicación.