El poema describe a una bailarina con movimientos gráciles y ágiles como un felino, con pies desnudos. Su falda parece hecha de rosas y su cuerpo está adornado con símbolos antiguos. La bailarina baila con divinidad ante el poeta, quien se siente transportado por su baile como si fuera la diosa Selene o Anactoria.
La bailarina de los pies desnudos poema Rubén Darío
1. Iba con paso rítmico y felino
de avances dulces, ágiles o rudos,
con algo de animal y de divino
la bailarina de los pies desnudos.
Su falda era la falda de las rosas,
en sus pechos había dos escudos...
Constelada de casos y de cosas...
La bailarina de los pies desnudos.
A un lado de la silla gestatoria
estaban mis bufones y mis mudos...
¡Y era toda Selene y Anactoria
la bailarina de los pies desnudos!
(Rubén Darío)
2. Iba con paso rítmico y felino
de avances dulces, ágiles o rudos,
con algo de animal y de divino
la bailarina de los pies desnudos.
Su falda era la falda de las rosas,
en sus pechos había dos escudos...
Constelada de casos y de cosas...
La bailarina de los pies desnudos.
A un lado de la silla gestatoria
estaban mis bufones y mis mudos...
¡Y era toda Selene y Anactoria
la bailarina de los pies desnudos!
(Rubén Darío)
3. Iba con paso rítmico y felino
de avances dulces, ágiles o rudos,
con algo de animal y de divino
la bailarina de los pies desnudos.
Su falda era la falda de las rosas,
en sus pechos había dos escudos...
Constelada de casos y de cosas...
La bailarina de los pies desnudos.
A un lado de la silla gestatoria
estaban mis bufones y mis mudos...
¡Y era toda Selene y Anactoria
la bailarina de los pies desnudos!
(Rubén Darío)