1. CAPÍTULO
14
Trastornos del Léxico
Gary Libben
RESUMEN
Dificultades en la producción y comprensión de palabras acompañan a
prácticamente todos los tipos de trastornos de lenguaje posteriores a un daño
cerebral. Además, hay observaciones en la continuidad entre los trastornos del
léxico causado por daño cerebral y palabras normales encontrando dificultades
ocasionales en experiencia con individuos con daño cerebral. Este capítulo
presenta una revisión general de la forma en que la producción y comprensión
pueden estar dañadas y también una revisión de las recientes controversias
acerca de la organización de las palabras en el cerebro. Se discute como los
verdaderos trastornos del léxico pueden distinguirse de las deficiencias que
coincidentemente afectan a las palabras y se presenta un marco dentro del
cual estos trastornos pueden ser clasificados. Finalmente, el punto de cómo los
desordenes del léxico pueden informar o ayudar a comprender la naturaleza
del lexicón mental y el conocimiento de las palabras.
14.1 INTRODUCCIÓN
Estamos familiarizados con los trastornos del léxico. Todos los tenemos.
A veces, sentimos que conocemos un concepto, pero es porque no tenemos la
palabra que expresa exactamente el concepto. Olvidamos palabras que alguna
vez conocimos. Sustituimos una palabra por otra. Nuestra representación del
significado de las palabras es borrosa a veces. Y a veces es simplemente
errónea.
Lo mas molesto de todo, que todos hemos experimentado la sensación
de saber la palabra pero pareciese que no podemos en un momento particular.
En este estado de “punta de la lengua” (Schwartz, 2002), es mas bien
sorprendente (y psicológicamente informativo) en la medida que sentimos que
conocemos todo acerca de la palabra (ej. Primera letra, número de sílabas, con
que rima) excepto la que estamos buscando.
Aunque la mayoría que experimenta trastornos del léxico mencionados,
hay algunos adultos que son la rara excepción a la regla. En general, nuestro
sistema léxico funciona de manera automática, efectiva y sin detenerse, por
eso el acceso al léxico ocurre en menos de medio segundo y perfectamente
preciso. Es mas, pareciera que sin esfuerzo y en tareas triviales para obtener
los significados y formas de las palabras que usamos en la conversación
2. casual. Esta no es la situación posterior a tipos de daño cerebral. En este
capítulo se discute la manera en que los desórdenes léxicos que
experimentamos ocasionalmente pueden constituir una rara regla seguida de
un daño cerebral. Nos centramos en cual de los trastornos del léxico un tipo de
trastorno del lenguaje y como el estudio de trastornos como tales pueden
ayudar a responder preguntas con respecto a la naturaleza del conocimiento
léxico y la representación y procesamiento en el cerebro.
14.2. TRASTORNOS DEL LÉXICO: UNA BREVE RESEÑA
Los trastornos del léxico acompañan a la mayoría de los tipos de
trastornos del lenguaje asociados a un daño cerebral. Anomia, es el deterioro
de la habilidad para recuperar las palabras, es extremadamente común y
puede tener variadas formas (Goodglass & Wingfield, 1997). En algunos casos,
el centro del problema pareciera ser la naturaleza semántica, en otros casos la
dificultad no pareciera ser la dificultad para acceder al significado, sino que la
dificultad es en el acceso y producción de forma correcta.
Las diferencias entre ambas puede ser revelada en errores de sustitución
(parafasias) que resultan cuando la persona con anomia intenta producir una
palabra a la cual el o ella no puede acceder. Las parafasias semánticas son
aquellas en las que una palabra semánticamente relacionada se produce en
vez de la palabra real. (ej. Revista en vez de libro). Las parafasias fonémicas
son aquellas en las que se produce una palabra relacionada a propósito del
sonido de la palabra. (ej: pill en vez de bill).
Una persona que sufre de desórdenes del léxico probablemente va a
encontrar su desorden léxico predominante ya sea como acceso al léxico o
dificultad en la selección lexical. El primer tipo está fuertemente asociado con la
afasia no fluente, Afasia de Broca y el segundo tipo con la Afasia de Wernicke.
Entre los bilinguístas y multilinguistas, el patrón más común es el cual
las dificultades léxicas luego de la perturbación de la lengua son menos que la
proporción de la capacidad léxica relativa antes de la aparición de la patología
del lenguaje. sin embargo, en algunos casos la capacidad de léxico en una
lengua se ve mucho mas afectado que otro (véase capítulo 33), lo que sugiere
que el vocabulario de una lengua debe estar representado en el cerebro que
una manera que son afectados selectivamente por la patología del lenguaje.
Como se analizara detenidamente a continuación, los patrones de
trastornos del léxico de personas de un idioma particular pueden experimentar
un deterioro diferencial de los distintos tipos de palabras. Las palabras
abstractas suelen ser mas vulnerables que las palabras concretas, las palabras
mas raras suelen ser mas que las palabras comunes. Algunos pacientes
pueden mostrar mas dificultades con las claves gramaticales de las palabras
(como sustantivos y verbos). Disociaciones como esta, entre los tipos de
palabras, proporcionan un campo de pruebas de si las categorías definidas en
términos puramente lingüísticos pueden ser deterioradas selectivamente y en
que meida tales deficiencas pueden reducirse en dimensiones psicológicas
básicas, como una continua abstracción del léxico (Bird el al, 2000).
Al considerar los trastornos del léxico, es importante tener en cuenta que
la mayoría de las palabras no son átomos de significado, pero se componen de
combinaciones d las unidades de sentido o morfemas. Para los hablante de
inglés, palabras como: perro, gato, mesa y silla parecen constituir la normal, no
3. solo por que son nombres concretos de alta frecuencia, si no por que también
son morfofonemáticos, al no tener subunidades de significado. De hecho la
mayoría de las palabras del inglés son multifonemáticas, como las palabras
compuestas (por ejemplo, gasolinería), palabras sufijos, prefijos y sufijos o que
combinen procesos morfológicos (Libben, 2006). De hecho, en muchos idiomas
del mundo, simples palabras morfofonemáticas no existen.
El hecho que la complejidad morfológica es una característica dominante
de las palabras abre una dimensión importante a la comprensión de la
capacidad léxica y su deterioro. La producción léxica la producción del léxico
implica no solo el acceso a las palabras sino también la composición de control
del aparato vocal, una tendencia a omitir sufijos gramaticales tanto en el habla
como en la escritura.
Una buena parte de los datos de una lesión y su localización esta
asociada a tipos particulares de palabras y funciones del léxico en áreas
específicas del cerebro. una lesión en el área de Broca compromete
seriamente la capacidad de producir palabras función. Un daño en el lóbulo
frontal inferir afecta a los verbos mas que los sustantivos. El daño a la
circunvolución temporal superior izquierda afecta el procesamiento léxico
auditivo, y la escritura de palabras se ve comprometida por daños a la izquierda
del lóbulo parietal superior y el extremos posterior de la circunvolución frontal
media. Sin embargo, en todos los casos, hemos sido cuidadosos de no llegar a
una conclusión apresurada, que sería que el daño de una región particular hay
una disminución en la capacidad de realizar alguna función léxica, esa área del
cerebro es, un ausencia de patología, responsable de esa palabra función a
partir de elementos morfológicos simples (e.g., power _ boat _ powerboat). La
comprensión, en especial de palabras poco comunes o nuevas, puede implicar
la operación inversa de la descomposición morfológica. Déficit asociado a estas
operaciones o en el procesamiento de palabras que han sido sometidos a estas
operaciones se pueden considerar que entran en una subcategoría de los
trastornos léxicos conocidos como trastornos morfológicos (ver capítulo 13),
que han estado en el centro de una gran controversia sobre la medida que
verbos regulares y verbos irregulares están representados en de la misma
forma en el cerebro (Pinker, 1999). Trastornos del léxico también han
demostrado que los sufijos gramaticales son mas vulnerables que los
derivacionales y que los déficit del léxico pueden afectar tipos particulares de
construcciones morfológicas como lo son los compuestos (Semenza y Mondini,
2006).
Dificultades con el funcionamiento léxico también se ven fuera de
ambitos estrictamente definidos en la afasia. Por ejemplo, los trastornos del
léxico en personas con enfermedad de Alzheimer pueden ser similares a la
afasia de Wernicke. La demencia subcortical asociada al Parkinson muestra un
deterioro general del
La mención de “inhibición” en el ejemplo anterior, nos lleva a un punto
final, en esta breve descripción. Con toda seguridad, el funcionamiento léxico
normal involucra la interacción de entre la activación y desactivación de las
representaciones léxicas. Libben et al. (2004) han afirmado que el
procesamiento léxico en el deterioro del lenguaje es una sobre activación,
afirman que el procesamiento léxico no refleja un entendimiento del sistema
subyacente, que busca desde el principio para construir representación
semánticas y morfológicas de estímulos entrantes.
5. El trabajo de Crutch (2006) agrega la pregunta de las diferencias entre
las palabras abstractas y concretas en términos de su representación en el
cerebro. Su enfoque es las diferencias cualitativas en oposición con las
diferencias cuantitativas en la medida de la red lexical por cada tipo de palabra.
Argumenta que palabras contenido están organizadas en una red categórica,
por lo que los errores semánticos demostrados por los pacientes con
características compartidas por errores en el objetivo de la palabra y error en el
output (ej: costa en vez de mar). Por otra parte, se afirma que las palabras
abstractas están almacenadas en una red asociativa, según los errores de los
pacientes (ej: policía-evidencia)
14.3.2 Distinción de lo Tipos de Palabras por Categoría Gramatical
El asunto si categorías lexicales particulares de palabras están
representadas en diferentes tipos y lugares en el cerebro ha sido sujeto de
estudio. Se han hecho análisis cada vez más específicos acerca de los
desórdenes del léxico para aumentar el entendimiento de las diferencias entre
los tipos de palabras y los componentes cerebrales que se requieren para su
comprensión y producción.
El centro de esta discusión ha sido la distinción entre nombres y verbos.
En general, las alteraciones en los sustantivos están asociados con la afasia
anómica y el daño en el las áreas temporo-parietal del hemisferio izquierdo del
cerebro. Los déficit en los verbos son más comunes en los casos de daño en
porciones anteriores del hemisferio izquierdo y están asociados a la afasia
gramatical. Esta suposición se argumenta por el hecho que en la lingüística los
verbos están mas involucrados en la gramática de la oración de lo que lo están
los sustantivos. Es inesperado que los verbos que mostrarían un mayor grado
de déficit en la afasia. Pero hay muchos ejemplos de casos de daño anterior en
los que los nombres están más afectados que los verbos y casos de daño
posterior en los que los verbos están mas afectados que los sustantivos. Rapp
y Caramazza (2002) reportaron una doble disociación en el mismo paciente.
Este paciente, KSR, mostró mayor dificultades en la producción de sustantivos
a diferencia de los verbos en el discurso, pero mas dificultades en la
producción de verbos a diferencia de los sustantivos en la escritura. Rapp y
Caramazza añaden que los puntos mencionados están lejos del punto de vista
de la disociación verbos/sustantivo están relacionadas en variables semánticas
como las abstractas (como sugiere Pulvermüller (1999) y Bird (2000). Ellos
afirman que al menos en el caso de KSR, la doble disociación debe ser
7. Hemos visto en la discusión por encima de ejemplos de diferentes
enfoques de cómo la información lexical puede ser codificado en el cerebro. La
aproximación de Pulvermüller se concentra en la relación de las palabras a las
acciones, percepciones y funciones con las que pueden ser asociadas. El
enfoque de de Caramazza y sus colegas se concentra en la relevancia de la
información gramatical categórica. En ambos casos debemos ser cuidadosos
referirnos a nuestras construcciones teóricas. Cuando hablamos de las
palabras en el cerebro, es fácil creer que que las palabras tienen cierto grado
de independencia, como también que pueden ser almacenadas de tal o cual
manera. Es menos probable que las emociones están representadas en el
cerebro de tal manera que, a pesar de que podemos darles nombres como
“enojo” o “alegría” y describirlas como positivas o negativas. Adicionalmente,
cabe señalar que los sustantivos y verbos son diferentes categorías de
palabras, en lugar de las diferentes funciones que las formas léxicas pueden
tomar. En el marco de la lingüística de la Distribución Morfológica (Marantz,
1997), se afirma que las palabras no tienen propiedades léxicas, pero que
además las propiedades de sustantivo y verbo son consecuencia de su uso en
el contexto de la oración. Usando este marco teórico, Barrer y Bale (2002)
argumentan que un cerebro sin verbos y sin nombres puede no obstante
generar patrones de deterioro que parecen efectos específicos de esas
categorías.
14.4. EL DOMINIO DE LOS TRASTORNOS DEL LEXICO, LA NOCIÓN DE
LEXICÓN MENTAL Y LA NOCIÓN DE PALABRA
Lo expuesto anteriormente pone en manifiesto las características asociadas al
déficit del léxico:
1. Los déficit del léxico acompañan a casi todos los tipos de perturbación
del lenguaje.
2. Hay muchos tipos diferentes de palabras y no están igualmente
afectadas por el daño en el cerebro.
3. No se puede decir que el vocabulario de una persona tiene una
ubicación particular en el cerebro.
4. Diferentes funciones del lenguaje como el discurso, escritura, escuchar y
leer pueden ser alteradas de manera diferente y crear modalidades
específicas de alteraciones léxicas.
Estos cuatro puntos nos llevan al punto central a considerar en esta
sección: ¿Son los déficit del léxico lo suficientemente homogéneos y
autónomos que pueden considerarse como un distinto tipo o nivel de desorden
en el lenguaje? como hemos visto, los desórdenes del léxico están incluidos en
con otras características de un síndrome y con problemas en una modalidad
específica de procesamiento de un trastorno en el lenguaje. Pero aún, hay una
importante forma en la que los desórdenes en el léxico son distintos. Una regla
de oro para la identificación de la claridad de los trastornos del léxico es la
siguiente:
Un desorden en el léxico es aquel en que la explicación de la conducta debe hacer
referencia a las propiedades del sistema del vocabulario humano que nosotros llamamos
lexicón mental y/o propiedades léxicas de las palabras.
8. Desde esta perspectiva, no todos los impedimentos de la capacidad de
procesamiento de las palabras caen en el dominio de los desórdenes del
léxico. Un desorden adquirido en la lectura que tiene como núcleo la inhabilidad
del procesamiento alfabético no tendría. Un desorden de la lectura en hebreo
podría no calificar como un desorden del léxico, si una parte del fondo del
déficit consiste en la incapacidad de reconstruir patrones vocales de contextos
semánticos y sintácticos (en el sistema de escritura hebreo solo se escriben las
consonantes, las vocales deben ser inferidas por el lector). En el dominio del
procesamiento auditivo, incluso un síndrome de sordera de palabra, a pesar de
su nombre, puede no ser apropiado considerarlo como falla en el dominio del
desorden del léxico. Este síndrome, asociado a un daño en el giro temporal
superior, es aquel en que los pacientes pueden hablar, leer y escribir
relativamente bien y procesar sonidos ambientales. Pero no pueden discriminar
palabras. Sin embargo, hay evidencia que la sordera de palabra no es
verdaderamente léxica en su naturaleza, pero es mas bien un deterioro en la
capacidad de distinguir cambios rápidos en input auditivo (ver Price, 2000). Si
este es el caso, entonces el hecho de que el déficit de las palabras objetivo
puede caer en el hecho que esas palabras requieren más temporalidad y
acústica de grado fino de procesamiento auditivo en comparación con ruidos
ambientales. Por lo tanto, ninguna apelación a la naturaleza del lexicón mental
o de las propiedades léxicas de las palabras puede ser el requerir explicación
de la conducta.
Esta línea de razonamiento esbozado anteriormente nos conduce
naturalmente a las preguntas: ¿Cuales son las propiedades del lexicon mental
y las propiedades de las palabras a las que habría que hacer referencia en una
explicación de un desorden en el léxico? Las trataremos en los secciones
siguientes.
14.4.1 El Lexicón Mental
Tradicionalmente, el lexicón mental se ha visto como un depósito de
todo el conocimiento que posee un individuo usuario del lenguaje. Coltheart et
al. (2001) observó que la noción de lexicón mental fue introducido por primera
vez por Ann Treisman en 1961, en una tesis para su doctorado. Esa noción
apela a que la mente humana debe procesar el conocimiento ordenado como
un diccionario en la mente que permite un acceso fácil a las formas escritas y
orales de cada palabra y asociar cada forma con su significado. Pero esta
noción plantea inmediatamente algunas preguntas. La primera es si
imaginamos una sola palabra esta en un léxico mental o en múltiples léxicos
mentales. Desde el comienzo, el trabajo en la dislexia adquirida condujo
nuestra atención en que los individuos con desordenes en la lectura (en
particular, aquellos etiquetados como disléxicos) pueden perder la habilidad de
acceder a palabras en la forma visual pero se mantiene la habilidad de acceder
a su significado, acceder a ellas mediante la audición y de producirlas
oralmente. Casos como estos plantean la posibilidad de que el lexicon mental
puede estar compuesto de modalidades específicas de input y output léxicos
(ver Coltheart el al., 2001 para una excelente revisión de la evolución de este
pensamiento).
9. En el tema acerca de un o múltiples lexicones mentales viene a primer
plano cuando consideramos como las palabras están representadas en la
mente de bilingüistas y multilingúistas. Es mejor para conceptualizar el
conocimiento léxico de un bilingúísta como en los lexicones separados que se
mantienen para cada lenguaje (con conexiones entre ellos), ¿o bien se supone
que una persona tiene solo un lexicón mental integrado con palabras
individuales y pertenecientes a uno u otro lenguaje? Recientes investigaciones
aparentemente están a favor de esta este punto de vista (Libben, 2000: Dijkstra
y Van Hueven, 2002, Dijkstra et al., 20065).
La secunda pregunta planteada es hacer de la noción de lexicón mental
es si hay algún conocimiento pasivo almacenados en el cerebro como “siéntate
ahí”, como un diccionario lo tiene almacenado. Con toda posibilidad, no hay.
Podría ser mejor, conceptualizar el lexicón mental como un almacén de
conocimientos que constituye la habilidad de la activación del léxico (Barema y
Libben, 2007). Todo el conocimiento del léxico es en si activo.
Estas actividades incluyen, no solamente las que tienen una manifestación
externa como hablar y escribir, sino también la actividad de reconocer una
palabra. Así, el lexicón mental probablemente no es un diccionario, tampoco
una lista ni tampoco son cognitivamente inertes. Es casi seguro que el lexicón
mental no está localizado en una sola área del cerebro, pero si sirve para el
entendimiento de la naturaleza del léxico y sus trastornos. Es el constructor
bajo el cual podemos unir todas las propiedades del léxico que están asociadas
a todas las palabras.
14.4.2 La Noción de Palabra
Las palabras parecen como cosas o como objetos de representación. Es
posible que ver las palabras como las cosas sea una consecuencia de cómo
hablamos y pensamos de las palabras en nuestra cultura. Por ejemplo, sería
muy natural preguntarle a un estudiante de inglés como segunda lengua,
cuantas palabras el o ella conoce, sería mucho menos natural preguntarle
cuantos fonemas conoce. Similarmente, en el dominio de los desórdenes del
lenguaje, es mucho mas natural pensar en los desórdenes fonológicos en
términos de que ya no puede hacer el individuo, pero a menudo pensamos en
desórdenes del léxico en términos de lo que el individuo ya no tiene. En el
fondo, el término “palabra” es probablemente una abreviatura de un conjunto
de actividades que están asociadas a significados y formas establecidas.
Cuadro 14.1 ¿Cuantas palabras?
Según Aitchison (1989), los hablantes nativos de una lengua conocen
unas 50.000 palabras. Esto sería aproximadamente una décima parte del
número de palabras que se encuentran en el Diccionario de Oxford de
Inglés. Un adulto educado con una técnica substancial de vocabulario
podría conocer alrededor de 100.000 palabras. Multilingüistas pueden tener
al menos el doble de este número de ítems léxicos en su vocabulario
combinado.
10. 14.5 UNA ESTRUCTURA PARA EL ENTENDIMIENTO DE LOS DESÓRDENES
DEL LÉXICO
Hemos afirmado que los desórdenes del léxico pueden hacer referencia
a propiedades de las palabras o al sistema lexical., y hemos esbozado algunas
de esas propiedades. En la tabla 14.1, distinguimos tres categorías que
permiten el entendimiento de los desórdenes del léxico. La primera categoría
son las propiedades de las palabras, esas propiedades hacen que podamos
distinguir una palabra de otra. La segunda categoría se refiere al lexicón como
un todo. Aquí destacamos características generales de la activación lexical
viendo al léxico como un todo, para ampliar el conocimiento de cómo las
palabras pueden facilitar a otra, para entender cual desactivación de una
representación y inapropiada o competencia lexical y finalmente como el
sistema sostiene la productividad léxica.
En la última columna de la Tabla 14.1, representamos las funciones de
hablar, escuchar, leer y escribir. La intención es focalizarnos no en las
propiedades generales, si no más bien en los distintos aspectos léxicos de las
representaciones que se activan cuando un individuo escucha, habla, lee o
escribe. Desde la perspectiva del procesamiento léxico, esto se puede ver
desde la perspectiva de los distintos aspectos de las palabras. En casos de
patología del lenguaje en los cuales los individuos constantemente tienen
dificultades en una función particular, por ejemplo leer, el desorden se
consideraría como una tipo de efecto del léxico, pero que afecta el aspecto
lexical del procesamiento general. Por otra parte, el desorden en la lectura esta
restringido a palabras individuales, o clases individuales de palabras, sería
mejor ver el desorden de las propiedades de las palabras.
Un punto adicional es con respecto a la tercera columna de la tabla 14.1.
Podría ser el caso, que la morfología inflexiba puede ser además un factor
lexical. Como las formas escritas y habladas de las palabras pueden ser vistas
como dos versiones de la misma cosa, variantes flexivas como camina, caminó
y caminar, pueden ser diferentes versiones de la misma cosa, en contraste con
el par derivación al camina y caminados, que envuelve distintos, pero
relacionadas entre ellas. Como hemos visto, las variantes inflexivas pueden no
ser representaciones distintivas. Como se ha dicho a menudo, las variantes
inflexivas pueden no tener representaciones distintivas en mental, como
palabras separadas, pero ser producida “sobre la marcha” así la palabra
responde al contexto de la palabra.
TABLA 14.1 Propiedades Relevantes de la caracterización de los desordenes
del Léxico. Propiedades en cada uno de las Tres categorías están ilustradas,
pero no exhaustivamente.
Propiedades de las
palabras
Propiedades Léxicas Uso Léxico
Apertura de clases Activación Hablando
Categoría gramatical Facilitación Escuchando
Complejidad morfológica Desactivación Leyendo
Abstracción Productividad Escribiendo
inflección
11. La organización que se muestra en la Tabla 14.1 no hace referencia a la
naturaleza de las déficit en la naturaleza, pero si provee una parte para la
creación de una apropiada caracterización de las propiedades y evaluación de
esas interacciones. El informe de Rapp y Caramazza (2002), discutido
anteriormente, constituye un ejemplo de dicha interacción. El hecho que sus
pacientes KSR tienen mayor dificultad con verbos en comparación con los
nombres en la escritura puede ser conceptualizado en una interacción entre las
propiedades de la columna 1 y 3 de la Tabla 14.1
Cuadro 14.2 Tarea de Decisión Léxica
Henderson (1989) ha afirmado, de una manera fundamental, eu estudio
moderno del lexicón mental fue creado para el advenimiento de la tarea de
decisión léxica, que es la mas usada por los investigadores del procesamiento
lexical. En la tarea de desición léxica, al paciente se le presenta un palabra,
usualmente en la centro de la pantalla de un computador. El participante debe
decidir, lo mas rápido posible, si la palabra es real en su lengua. El
participante indica su decisión apretando en la pantalla si o no. La idea de
esta tarea es que si el paciente responde que si, indica que la palabra
presentada fue activada en la mente del participante y el tiempo que demora
en responder refleja la accesibilidad de la palabra en la mente del
participante.
14.6 DESAFÍOS Y FUTURAS DIRECCIONES
Mi meta en este capítulo a sido aislar esos aspectos de los desórdenes
del procesamiento lexical que pueden ser considerados que pueden ser
considerados como tales y agrupar los desordenes del léxico dentro de la
visión de lexicón mental y conocimiento lexical como un núcleo de activación.
Esto tendrá múltiples aplicaciones en el futuro, si resultase ser así.
14.6.1. Proliferación de Variables
Un adecuado entendimiento de los desordenes del léxico debe apelar a
muchas variables léxicas que no son de naturaleza lineal ni menos
dicotómicas. La buena noticia es que es que podemos alinear el estudio de los
desordenes léxicos en estudios recientes de la psicolingüística del
procesamiento léxico como los e Hay y Baayen (2005) han identificado un gran
número de variables que dan forma al procesamiento léxico y han señalado el
modelo y análisis de técnicas que pueden hacerlo entender.
14.6.2 La Incorporación de la Semántica
En muchas maneras, la variable más importante en el estudio del
procesamiento léxico y su deterioro es el que mas se entiende. Un desafío
enorme es encontrar la manera de incorporar la función del significado en la
12. teoría del lexicón mental de una manera que hace justicia a la complejidad del
problema. Elman´s (2004) propone que el significado es la mejor manera de
entender, no la propiedades de la palabra, sino en términos del efecto que
tendrá en la mente.
14.6.3 Sin Variables Independientes
Puede que no solo las propiedades de las palabras sean ilusiones.
Puede que existan conceptos de las palabras que tienen propiedades que no
están descritas en ninguna teoría del lexicón. Tradicionalmente se ha trabajado
bajo la presunción que las palabras tienen un sistema de propiedades
individual. Un verbo es un verbo solo cuando se usa como tal, lo mismo ocurre
con una palabra concreta.
Puede que sean los estudios de los desórdenes del léxico la dirección
para futuras exploraciones.
Agradecimientos
Esta investigación fue apoyada por una investigación de los Principales
Subvención de la Iniciativa (# 412-2001-1009) de las Ciencias Sociales
Humanidades Consejo de Investigación de Canadá a Gary Libben (Director),
GoniaJarema, Eva Kehayia, Bruce Derwing, y Lori Buchanan (Co-investigadores).
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