18. "Manifiesto espacial", con el que toma carta de naturaleza una nueva corriente pictórica, el espacialismo. Surgido pues en el ambiente de la postguerra, este movimiento busca, como otros cóetáneos, la absoluta libertad del artista, en este caso mediante el recurso a la progresiva simplificación de las formas, que lo hace estar muy próximo a los planteamientos minimalistas y del arte conceptual. Dentro de esta línea, Fontana alcanzó especial reconocimiento con los "lienzos agujereados", consistentes en dar sobre la tela uno o más tajos, rasgándola o agujereándola, para conseguir lo que el artista llamaba "un arte para la Era Espacial". Luego, el lienzo herido era pintado, por lo general de un único color. Quizás con ello se aproximaba alo que se recoge en el segundo manifiesto espacialista, de 1948: "La obra de arte es destruida por el tiempo". Tal vez alguno pueda pensar que lo que hacía Fontana se alejaba del sentido profundo del arte. Para este tipo de pensamientos dejo aquí lo que el mismo artista comentó en uno de sus manifiestos: "Hace tiempo, un cirujano que vino a mi estudio me dijo que "esos agujeros" los podía hacer él perfectamente. Le contesté que yo también sé cortar una pierna, pero después el paciente muere. Si la corta él, en cambio, el asunto es distinto. Fundamentalmente distinto." Sobra todo comentario.