El documento habla sobre el tema de la verdadera libertad. Resalta que la libertad requiere responsabilidad y administración efectiva. También menciona que la opresión destruye la autoestima y el propósito, mientras que la verdadera libertad implica hacerse cargo de uno mismo y las consecuencias de las propias acciones de manera responsable. A lo largo del documento se argumenta que la libertad comienza con la renovación mental y el rechazo de la mentalidad de esclavo, y solo mediante la preparación en el "desierto

1. En busca de la libertad

2. Capítulo 1: La promesa de la
verdadera libertad

3. Las condiciones determinan
la conducta hasta que una
fuerza externa rompe el ciclo

4. No hay modo de caminar en
la libertad sin aceptar la
responsabilidad

5. Librarnos del opresor no es
una garantía de romper con
la opresión. La
responsabilidad si lo es

6. La buena nueva del Reino es
que Jesús convierte nuestra
liberación en libertad

7. “Nuevo” no es sinónimo de
cambio

8. Sin transformación mental
todo lo que hagamos por
“cambiar” quizá solo
produzca un nuevo lugar
donde continuemos haciendo
las mismas cosas

9. El consuelo de que otros
controlen nuestro estilo de
vida en esclavitud, es
atractivo para muchos

10. La obediencia exige
responsabilidad para poder
salir de la prisión

11. El único que puede
cambiarlo a usted es usted
mismo

12. Es la mente que necesita ser
renovada antes de que
podamos despojarnos de las
cadenas de la opresión

13. No se puede jugar al juego
del desierto en la tierra de
Canaán

14. Nada cambia si no cambia el
alma

15. Nuestra calidad de vida y
nuestro grado de libertad
depende de aquello con lo
que alimentamos nuestra
alma

16. Todos debemos renovar y
reentrenar nuestras mentes
para la libertad

17. Solo quienes son maduros y
están dispuestos a pelear y a
aceptar la responsabilidad
del futuro darán fruto para
Dios en el nuevo milenio

18. Es mas fácil existir en
esclavitud que vivir en
libertad

19. Cuando somos libres,
nuestra mente necesita ser
libre también, cuidado, el
pasado opresivo de los
demás puede contaminar su
espíritu e inhibir su
verdadera libertad

20. Algunas personas están tan
ocupadas intentando dejar
atrás su pasado, que no
tienen tiempo para vivir su
futuro

21. El pasado será tan fuerte
como se lo permitamos

22. Algunos nos sentimos felices
de ser liberados del opresor,
pero no queremos librarnos
de la opresión

23. Capítulo 2: Una promesa que
no llegaba a cumplirse

24. Somos la suma total de las
elecciones y desiciones que
hacemos todos los días

25. No es lo que somos lo que
nos impide avanzar, sino lo
que creemos no ser

26. Lo que vemos y lo que
oimos es poco, comparado
con lo que pensamos

27. Dios puede fortalecer nuestra
mente, pero nosotros
debemos fortalecer nuestra
voluntad

28. La verdadera libertad debe
administrarse personalmente

29. Conocer el propósito de la
autoridad que se nos confía
es escencial para lograr el
éxito

30. No hay nada peor que quien
no comprende lo que posee

31. Debemos entender nuestro
potencial y el de los que
están bajo nuestra autoridad

32. La administración comienza
en la mente

33. La administración es la clave
de la vida

34. Capítulo 3: La
irresponsabilidad, el
enemigo fatal de la libertad

35. El mundo entero sufre bajo
la destructiva de una
humanidad irresponsable

36. El trabajo no es una
maldición

37. Administrar es maximizar
los recursos que tenemos a
nuestro cuidado

38. La mejor manera de
mantener a la gente en la
pobreza es restringiendo su
productividad asegurándosno
que no pueden duplicar lo
que producen

39. La administración del factor
masculino es la raíz de
nuestra crisis familiar

40. Hoy, mas que nunca, somos
expertos en culpar al pasado
por nuestro presente

41. La irresponsabilidad es el
pero enemigo de la libertad

42. Capítulo 4: Aprender a
administrar la libertad

43. Dios es el dueño, y nosotros
los administradores

44. Al hombre se le dio el
gobierno y no la posesión de
la tierra

45. Dios le dará lo que usted sea
capáz de administrar y no lo
que pida

46. Debemos aprender a
administrar para poder
recibir lo que Dios nos da

47. La prosperidad no depende
de los recursos que Dios nos
da, sino de la administración
que Él ha delegado en
nosotros

48. Dios nos confiere el
gobierno y no la posesión,
así que puede reclamar y
quitarnos lo que no sepamos
administrar

49. El diablo se aferrará a lo que
poseemos hasta que Dios nos
enseñe como administrarlo

50. La administración atrae
recursos

51. La humanidad fue creada
para administrar, pero hoy
somos expertos en
malversación

52. Cuando las personas
administran mal, Dios
protege los recursos que lo
pertenecen

53. La pobreza es en última
instancia el producto de la
mala administración

54. Dios solo le dará a la gente
lo que no malgaste

55. Cuando utilizamos mal los
recursos somos malos
administradores

56. La malversación lleva a la
mala administración

57. Si apoyamos y financiamos a
un mal administrador, somos
cómplices de su necedad y
aparte de su pecado de mala
administración

58. Dios no desperdicia ni
malgasta Sus posesiones

59. La mala administración
puede ser personal pero
nunca es privada porque
afecta a todos

60. Capítulo 5: El espíritu de
opresión

61. Cuando nuestro trabajo llega
a ser tan importante como
nuestras tres comidad
diarias, estamos haciéndosno
responsables

62. La opresión condiciona a las
personas para que sean
improductivas, y la
holgazanería llega a ser su
estilo de vida

63. Las personas oprimidas
enseguida acusan cuando ya
no reciben lo que se les
proveía durante su
exclavitud

64. Las personas oprimidas
tienen miedo de todo, aún de
sus semejantes

65. Son los derechos humanos y
no los civiles los que dan
libertad a las personas

66. El espíritu de la
responsabilidad sabe que
siempre hay un modo de
lograr cualquier cosa que sea

67. El espíritu de la opresión y la
exclavitud también produce
celos, desconfianza,
sospecha y odio

68. Capítulo 6: Gente en el
desierto

69. Una promesa da lugar a la
visión. Las promesas dan
lugar a la fe

70. Una promesa divina es
mucha mas poderosa que
nuestro problemas

71. El desierto es el lugar donde
nos preparamos para la
libertad

72. Dios nos hará calificar para
la promesa. El desierto nos
hará calificar para entrar en
Canaán

73. La promesa exige
preparación

74. Dios nunca dará aquellas
cosas que no sepamos
administrar

75. La vida en el desierto nos
entrenará para vivir en
libertad

76. La transformación es mas
importante para Dios que la
reubicación. La libertad
mental mental es mas
importante que la libertad
física

77. Canaán es el propósito
predeterminado de Dios para
su vida

78. El destino exige un tipo de
mentalidad

79. Canaán exige conversión

80. El enemigo de la verdadera
libertad es la mentalidad de
esclavo

81. Nada cambia si no cambia
nuestra mente

82. No podemos entrar en el
futuro mirando en el espejo
retrovisor

83. Llevar una corona no
implica que se piense como
rey

84. La libertad exige preparación

85. La libertad es una actitud y
no está garantizada, debemos
ganarla

86. La responsabilidad es el
prerrequisito de la libertad

87. El coraje no es la auscencia
de miedo sino la libertad de
enfrentarlo

88. Dios no hace en Canaán las
mismas cosas que hace en el
desierto

89. Las victorias que esperamos
vendrán pero debemos pelear
por ellas, porque es hora de
hacernos responsables

90. Capítulo 7: En el desierto
con Cristo

91. No importa lo grande que
sea su sueño jamás llegará a
cumplirlo si no pasa la
prueba que califica para
administrarlo

92. El desierto de los milagros lo
preparará para su trabajo

93. El siglo XXI será un siglo de
responsabilidad, un siglo de
madurez

94. La ruta hacia la libertad pasa
por el desierto

95. Capítulo 8: El principio de la
responsabilidad

96. La libertad exige tres claves
del éxito: priorizar, organizar
y disciplinar

97. Si espera ser bendecido antes
de empezar a hacer algo
perderá lo que tiene

98. El espíritu de
responsabilidad siempre
atrae la bendición de Dios

99. No hay mayor
responsabilidad que la de la
misma libertad

100. La libertad exige trabajo y
responsabilidad

101. La libertad exige riesgo,
corajo, dolor y persistencia

102. Dios es responsable de
responder a nuestra
responsabilidad. Él se obliga
a cuidar de lo que nos indica
a hacer

103. La fuente que nos auspicia
también auspiciará nuestro
crecimiento

104. La responsabilidad exige una
respuesta

105. La verdadera libertad
consiste en la autogestión

106. El desierto es la universidad
del trabajo

107. Las leyes y la política no
pueden crear autoestima

108. Uno es veraderamente libre
cuando sabe quien es

109. No hay prueba que debamos
enfrentar que Dios no
permita

110. El desierto es el instituto de
la disciplina

111. El hombre disciplinado es
libre

112. Todo en la vida está
diseñado para liberar el
potencial oculto que Dios ha
puesto dentro de nosotros

113. La libertad es nuestro
destino

114. Capítulo 9: La respuesta al
llamado de la libertad

115. Errores de concepto con
respecto a la libertad: a) la
libertad es la auscencia de
leyes y restricciones, b) la
libertad es no tener trabajo ni
obligaciones

116. c) la libertad es retirarse de
la responsabilidad, d) la
libertad es relajarse e) la
libertad es liberarse del
control externo

117. En la libertad finalmente
debemos hacer todo por
nosotros mismos. Vemos
una necesidad y la cubrimos,
porque es lo correcto

118. La verdera libertad es el
permiso para trabajar y
cumplir su potencial

119. Capítulo 10: La respuesta a
la responsabilidad

120. La opresión cancela la
autodeterminación y sofoca
el potencial personal

121. El objetivo de la opresión es
lograr el control completo y
la dominación sobre el
espíritu humano

122. Para controlar a un hombre,
una comunidad o una nación,
hay que controlar el
contenido de la información
que ingresa en la mente
subconciente

123. Nada cambia si no cambia la
mente subconciente

124. La opresión comienza con la
destrucción del sentido de
valor y estima del propio ser

125. La opresión disuelve el
sentido de propósito y
significado en la vida
reforzada por un espíritu de
desesperanza

126. La opresión produce un
profundo espíritu de
dependencia y falta de
confianza en uno mismo

127. Tanto el oprimido como el
opresor necesita liberación,
antes de poder aceptar y
vivir la verdadera libertad

128. La verdadera libertad
impone mas leyes, exige mas
trabajo y requiere de mayor
responsabilidad que la
esclavitud

129. La libertad es el derecho delegado
y la entrega de autoridad para ser
responsable de administrar y
gobernar nuestra esfera de
influencia, asignada por medio de
nuestro don natural en
cumplimiento del propósito de
Dios para nuestra vida

130. Capítulo 11: Libre al fin

131. La verdadera libertad es
cuestión de la mente y no de
la ley humana

132. La libertad consiste en
hacernos responsables de
nuestras vidas es diseñar
nuestro destino y decidir
nuestras propias
consecuencias

133. Cuanto menos responsables
somos mas leyes
necesitamos

134. El autocontrol y la
autodisciplina son atributos
de la verdadera libertad,
porque la disciplina es la ley
autocompuesta. Esto es la
libertad

135. La verdadera libertad no supone el
derecho de actuar sino tomar en
cuenta el efecto que las desiciones
personales pueden tener sobre la
libertad de los demás. La
verdadera libertad protege la
libertad de los demás y actúa
responsablemente por el bien de
los otros

136. Debemos ejercitar un tipo de
control en la libertad que no
necesitamos en la esclavitud:
el autocontrol

137. Capítulo 12: Busque su
libertad personal

138. El deseo y la pasión por la
libertad personal está en el
espíritu y el corazón de todos
los seres humanos

139. La libertad es el acceso y
restricto e inhibido de ir tras
el área específica y dones y
talentos de cada uno lo cual
se define como el dominio
de cada persona

140. Fuimos creados por Dios
para desplegarnos y no
emplearnos

141. La riqueza, el materialismo,
la propiedad y la reputación
creible son subproductos de
la verdadera libertad y no la
libertad en si misma

142. Toda persona que haya logrado
un legítimo nivel de éxito
siempre tendrá para dar el
testimonio de desafíos y
dificultades que ha tenido que
vencer, y que conformaron el
precio de su éxito y sus logros

143. El mayor objetivo de toda
autoridad personal y
nacional es la libertad