PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
F.cristiana
1.
2. Bendita sea tu pureza
Y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
es tan grandiosa belleza.
A ti, celestial Princesa,
Virgen Sagrada María,
Yo te ofrezco en este día
Alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
No me dejes, Madre mía.
Amén.
3.
4.
5. Captar la importancia de formas concretas de
devoción a la Santísima Virgen.
Reflexionar sobre el sentido de algunas
prácticas de devoción.
Elegir maneras personales para expresar
nuestro cariño hacia la Virgen María y pedirle
su intercesión.
6.
7. “Obras son amores y no buenas razones”
Poco aprovecharía estar convencidos de la obligación que
tenemos de profesar devoción especial a la Santísima Virgen, si
desconociéramos en qué consiste o si, de hecho, no la
tuviéramos, y aún si no lo demostrásemos cuando las
circunstancias lo exijan.
Damos pruebas de nuestra devoción a los santos en ciertos días
del año; pero debemos profesar a la Virgen Santísima has de ser
incesante. Es de regla para los Hermanos:
1. No dejar día alguno de rezar el rosario.
2. Celebrar todas sus fiestas con alegría.
3. Saludarla siempre al pasar delante de su imagen.
4. Considerarla como principal protectora de nuestra
Congregación: por eso nos ponemos todos los días bajo su
amparo.
5. Invocarla ante nuestras necesidades, como nuestra primera
abogada ente Dios, después de Jesucristo.
8.
9. “A través de la Historia”
Un escrito del siglo 2 habla de la tumba de María.
En el siglo 4, la iglesia de Oriente empieza a celebrar las
fiestas, en honor a María.
En el concilio 2 de Nicea insiste que: “han de exponerse
las venerables y santas imágenes, en los templos, de la
Inmaculada Señora nuestra.
Durante la Edad Media se reflexiona y explicita la
diferencia de culto dirigido a Dios:
Latría: sólo a Dios.
Dulía: a los santos.
Híper Dulía: a la Santísima Virgen María.
Hacia el año1300 introduce en la Iglesia la devoción al
escapulario Carmelita.
10. Desde el siglo doce la oración a María más común entre
los fieles es el “Ave María”.
La oración del Angelus fue compuesta y popularizada en el
siglo trece.
Hacia el siglo catorce se inició la practica del rosario.
El concilio de Trento precisa: “Han de tenerse y
conservarse las imágenes religiosas, especialmente en los
templos, porque el honor que se les atributa se refiere a
lo que ellos representa.
En el siglo diecinueve e inicios el veinte, animados por
diversas apariciones de María, los católicos multiplican
nuevas formas de veneración a María:
Mes de Mayo.
Mes de Octubre.
Peregrinaciones a santuarios.
11. Congresos y seminarios sobre temas marianos.
Fórmulas de consagración a María.
En 1942, se consagró al mundo entero el corazón de María.
Los documentos pontificios que más han apoyado e
impulsado la devoción a María son:
El culto a la Santísima Virgen, 2 de febrero de 1974.
La carta encíclica Madre del Redentor, sobre la Bienaventurada
Virgen María.
La carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae.
12.
13. “Prácticas de devoción”
1. Las prácticas de devoción han de adoptarse: “Ciertas
Prácticas de culto, que en un tiempo no lejano parecían
apropiadas para expresar el sentimiento religioso de las
personas y de las comunidades cristianas.
2. Pistas:
1. Si María es importante para ti: ¡háceselo saber!
2. Si sabes que la quieres o quieres quererla más: ¡díceselo!
3. Si quieres pensar en ella más a menudo: ¡díceselo!.... Busca
medios que la recuerden.
4. Si quieres imitar su opción por Dios: ¡mírala, rézale, decídete!
El Papa Juan ll decía: “ La Virgen María ha sido propuesta por la
Iglesia por sus condiciones concretas de vida”.
María es: camino hacia Dios.
Ella nos dice, hoy como ayer.
14.
15. Voz del Magisterio.
Las actividades básicas de los cristianos en su relación con
la Santísima Virgen son las que se expresan con muestras:
De veneración,
De amor,
De invocación y
De imitación.
a) Sobre la devoción a María;
La devoción a María Santísima no tiende a otra cosa
que a hacer más firme, pronta y operante nuestra
fe, más ardiente nuestra caridad y más sincero y
fecundo nuestro compromiso cristiano.
La devoción a la Virgen no contrasta con la devoción a
su Hijo. Más aún: se ´puede decir que el culto mariano
lo estableció Jesús, al pedir al discípulo que tratase a
María como madre.
16. El título de Madre de Dios, que hoy la liturgia pone de
relieve, subraya la misión única de la Virgen santísima en
la Historia de la Salvación: misión que está en la base del
culto y de la devoción que el pueblo cristiano profesa.
b) Sobre algunas devociones en especial:
El escapulario:
“El pueblo cristiano puede creer la asistencia esperada por los Padres
y Hermanos Carmelitas, que la Virgen María ayudará con sus súplicas
y méritos y con una protección especial después de la muerte a
quienes viven bajo su protección”
El rosario:
Porque en una oración impregnada de Evangelio.
Porque lleva a meditar sobre la Historia de la Salvación.
Porque centra nuestra atención en Cristo María nos transmite.
Porque, en su sencillez y repetición, crea un ambiente de paz, de
serenidad, de contemplación.
17.
18. Dos prácticas.
a) El escapulario:
• Siete siglos de vivencia.
• Es señal de amor hacia María, signo de consagración, recordatorio
de su amor.
• Es un “sacramental”, signo de gracia que exige:
vida cristiana autentica,
compromiso de imitar a María.
Ofrecimiento de sí mismo al Señor.
b) El rosario:
“ El repetir una misma oración, es una práctica tan difundida en
las religiones antiguas que podríamos considerarlo como un
hecho religioso universal. Forma parte íntima de nuestra
estructura espiritual.
21. Manifestar ordinariamente tu amor a María.
El rezo de tres “Dios te salve María” al levantarse por
la mañana y antes de dormirse por la noche
22.
23. Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que
jamás se ha oído decir que ninguno de cuantos
ha acudido a tu protección, implorando tu
asistencia o reclamando tu socorro, haya sido
abandonado de ti. Animado con esta confianza
a ti también acudo. Oh Madre, Virgen de
vírgenes y, gimiendo baja el peso de mis
pecados, me atrevo a comparecer ante tu
presencia soberana. Oh Madre de Dios, no
deseches mis súplicas, antes bien escúchalas y
acógelas benignamente.
Amén