Los líquenes son seres vivos formados por la asociación simbiótica de un alga y un hongo. Se alimentan a través de la fotosíntesis realizada por el alga y pueden vivir en suelos pobres, ayudando a erosionar las rocas. Se reproducen de forma asexual mediante esporas y pueden vivir hasta 600 años, sirviendo como indicadores biológicos de la calidad del aire.