2. Originalmente
se consideraba que una
ciudad era un lugar protegido de los peligros
circundantes, de tal manera que se
fortificaban y albergaban a varias familias.
Aunque con el tiempo se modificó la
concepción del refugio, conservo como rasgo
característico el ser el núcleo social
organizado que satisface las necesidades de
la comunidad.
El crecimiento de las ciudades ha sido
paralelo a la transformación del entorno
natural, que se va llenando de construcciones
y sistemas favorables para la habitación, el
intercambio, la elaboración de materias
primas y productos, así como para el
encuentro social.